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Tuesday, March 30, 2021

Mis vacaciones en el Ampurdán

Arcs de Monells en Monells, Girona, es un establecimiento hotelero ubicado en lo que en su día fue el hospital más famoso del Empordà. Puede parecerte pequeño para haber sido un hospital. No hacía falta que fuera muy grande. Corría el año 1350. Una masía de piedra y arcos ojivales era suficiente. La población de entonces era mucho menor.

Supe que había sido un hospital estando allí. De haberlo sabido antes, no creo que fuera. Soy muy maniática para esas cosas. Los hospitales no me hacen mucha gracia. Son lugares de sufrimiento. Pero han pasado muchos años. Al edificio inicial se le sumó la masía más otros arreglos que hicieron por allí para lanzar el negocio de la hostelería rural.

Nosotros cogimos una suite. Estuvimos tranquilísimos. No oías ningún ruido. En parte se debía a que la restauración y las zonas comunes están aparte de lo que es la zona de las suites y habitaciones. Mi marido decía que Arcs de Monells le recordaba a los Relais&Châteaux franceses. No le faltaba razón. Es una suma de descanso silencioso y buen yantar. Si a esto le sumas los bonitos paisajes del Empordà, tienes la sensación de estar en el paraíso terrenal.

Apenas salimos por los alrededores. Allí tenías todo lo que necesitabas: unas habitaciones decoradas con temas monográficos culturales, un buen restaurante, una maravillosa piscina, unos jardines cuidados...

Pensamos volver. A mí no me hace mucha gracia que hubiera hace varios siglos un hospital. Fue una pena que me lo comentara otra turista. De hecho, la inglesa que me lo dijo se había alojado en e Arcs De Monells porque le da morbo dormir en una habitación que en su día era habitación de hospital. No se puede hablar de habitaciones de hospital en este caso. El edificio inicial ha sido remodelado totalmente. Los pacientes del siglo XIV no disfrutaron de tantas comodidades como nos ofrece esta casa rural del Empordà. La condesa de Epúries, quien ordenó su construcción, sólo pensaba en salvar vidas con lo mínimo de lo mínimo.

Os recomiendo esta vieja masía remozada. Queda a 24 kilómetros de Girona. Está justo antes de entrar a Monells.
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Sunday, March 28, 2021

Mis vacaciones en Castellón

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Cuando vamos a Castellón siempre nos pasamos por la panadería Macián de la calle Mayor para compra las típicas pelotas de fraile (bolas de masa esponjosa rellenas de crema pastelera y recubiertas de azúcar) que tanto gustan a mi suegra. Las hornean desde 1950 en la panadería Macián. Poco tiempo hace que están en esta ubicación. Antes estaban en la calle La Unión. Me gusta más su ubicación en la calle Mayor, está muy céntrica.

En la Panadería Macián siguen apostando por las técnicas tradicionales a la hora de elaborar sus productos. Gracias a su apuesta por la labor artesana su pan es exquisito y sus pasteles son mucho mejores que los que ofrecen en las panaderías de la competencia. Apuestan por lo tradicional en vez de ir hacia las masas industriales. De ahí el precio un poquito elevado de sus dulces.

En todo caso, vale la pena comprarlos. Siempre te hacen quedar bien cuando llevas una bandeja de pelotas de fraile a una cena o comida a la que estás invitada. No queda ni una sola sin comer.

Por Reyes siguen la tradición de entregarle un roscón a los Reyes Magos. Una tradición que pone en las noticias a la Panadería Macián todos los años. Los actuales dueños tienen muy presente que la Panadería lleva con sus puertas abiertas desde el lejano año 1950.

De todos sus productos, yo me quedo con las deliciosas ensaimadas, con su textura fina. Como una y tengo que comer otra porque son totalmente adictivas. También me chupo los dedos con torteles, unos donuts que llevan un relleno de cabello de ángel y una cubierta de azúcar caramelizado.

Os recomiendo la panadería Macián. Recordad que ahora está en el número 12 de la calle Mayor. Tiene un local amplio, con mesas para tomar el café. Han ampliado el negocio. Los locales de pan, pasteles y cafetería tienen mucho éxito.
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El Fadrí es un campanario ubicado en el centro de Castellón. Lo hemos visto muchas veces por fuera y algunas veces por dentro. Recuerdo la primera ve que subí. Era una adolescente y estaba de vacaciones en Castellón con mis padres y mi hermana. Cuando subí todas las escaleras no podía con mis pies. Peor fue bajar. Tanto mi hermana como yo tenemos vértigo.

Por eso, cuando fui ya casada con mi marido, no quería ni acercarme. Mi marido se empeñó en verlo por dentro, subir las escaleras y bajar. Lo dejé solo. Cuando sí subí fue hace un par de años. Íbamos con las niñas y no era cuestión dejarlas solas con su padre. Temía que no quisieran bajar y armaran un alboroto. No fue el caso. Mis hijas suben y bajan las escaleras como atletas. No han heredado mi vértigo.

Todo el mundo conoce en Castellón este monumento, un campanario al que llaman, traducido, El Soltero, porque está solo y libre de paredes anexas, sin contacto con ningún otro edificio de la plaza Mayor de esta bonita ciudad mediterránea. Ni siquiera se toca con la concatedral. Tiene varios siglos en sus piedras. Construida de 1440 a 1604, esta torre octogonal de 58 metros alberga, además de las dependencias donde se alojan once campanas enormes, la sala del reloj, la antigua cárcel, la casa del campanero y las cuatro gárgolas (es decir, figuras de un perro, un león, una harpía y un águila) que vigilan desde lo alto las calles del centro. Le cabe mucho.

Mi marido se interesó por el funcionamiento de las campanas. A mí me preció más interesante la vieja cárcel. Saber que por allí tenían a gente privada de libertad te hace sentirte un tanto rara. No me gustan las cárceles. Son horribles llenas y son horribles vacías. Actualmente El Fadrí está cerrado por la pandemia y hay que conformarse con verlo por fuera. Lo volverán a abrir.

Os recomiendo visitarlo por dentro. Pero más vale ir entrenando para el día que lo reabran, porque tiene unas escaleras que te quitan el aliento. Hay que estar bien de las piernas para subir tantos escalones. Quedas como si hubieras estado toda la tarde en el gimnasio. El premio son unas vistas preciosas desde arriba. El Fardí es el mejor mirador de la ciudad de Castellón.

Saturday, March 27, 2021

Mis vacaciones floridas en el Valle del Jerte

El Valle del Jerte hay que visitarlo cuando están los cerezos en flor. Es un espectáculo que no olvidas en tu vida. Desearías que quedaran en flor aquellos árboles toda la vida. Nosotros hicimos la Ruta Garganta de las Nogaledas en tiempos de cerezos floreados. Espero repetir la experiencia en las próximas semanas.

No es una ruta muy larga. Tiene seis kilómetros y la puedes hacer en un par de horas si te tomas en serio el trabajo de andar. Yo no me lo tomé muy en serio. En tres horas conseguimos llegar al final. Se explica la tardanza porque llevábamos las niñas.

Esta ruta que discurre por el norte de la provincia de Cáceres va por el valle atravesado por el río Jerte. De ahí su nombre: Valle del Jerte. Debes ir mentalizada para cansarte un poco. La ruta empieza subiendo. A mí la cuesta me dejó sin aliento. Le iba diciendo a mi marido que mejor lo dejábamos. Pensaba que iban a ser los seis kilómetros cuesta arriba. No es así. Después de la cuesta arriba viene la cuesta abajo y, como dice mi madre, cuesta abajo todos los santos ayudan.

Durante la ruta nos cansamos de ver agua. En total habría unas siete cascadas. Afortunadamente, no metían mucho miedo. Eran chorritos de agua más o menos abundantes. Tanta agua daba frescor. No me quiero imaginar el calor que haría si la ruta no estuviera en una zona de río y cascadas de agua.

Lo más duro de la ruta son los primeros kilómetros. Cuando pasas la zona de robles, es coser y cantar. Empiezas a bajar entre los cerezos. En el Valle del Jerte cientos de familias viven de la cereza. El cerezo en flor es precioso. Hacen una fiesta a la que acuden muchos visitantes. Esto es lo que más me gusta del Valle del Jerte: que la gente viva adorando los cerezos. Deberían aprender otros pueblos de España donde sus lugareños viven de espaldas a la Naturaleza que les da de comer. En los pueblos del Valle del Jerte hasta los restaurantes utilizan las riquísimas cerezas para preparar sus mejores platos.

Nosotros aprovechamos nuestra estancia par ir a una finca de cerezos. Queríamos que las niñas aprendieran in situ el cultivo de las cerezas. Nos lo explicaron muy bien. A mis hijas les quedó claro que después de los cerezos en flor viene la cerecera con sus frutos.

Os recomiendo hacer la Ruta Garganta de las Nogaledas. Si la haces cuando los cerezos están en flor, podrás disfrutar de un paisaje único. Y, si no puedes ir esas dos semanas de cerezos floreados, siempre puedes sumarte a la cerecera. Siguen con las fiestas.
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Wednesday, March 17, 2021

Mis vacaciones rurales en Cantabria

La Posada Sierra de Ibio en Sierra de Ibio, Cantabria, es un lugar ideal para pasar un fin de semana mientras no se pueda viajar mucho por culpa de la pandemia. Nosotros estuvimos allí hace dos domingos. Fue un acierto. Pudimos desconectar del mundanal ruido en un entorno tranquilo en medio de la naturaleza.

La casa es antigua. La tienen bastante más cuidada en su interior que en su exterior. Su fachada te hace temer un interior descuidado. No es el caso. Las habitaciones están impolutas y las estancias comunes son acogedoras. Nos dieron un par de habitaciones muy parecidas. La de las niñas era más pequeña, con vistas a unas montañas llenas de vegetación silvestre. La nuestra tenía vistas al cuidado jardín, donde una piscina recordaba que era posible darse un chapuzón en otras condiciones meteorológicas. Hacía frío, pero dentro estaba todo muy bien caldeado.

Os recomiendo la Posada Sierra de Ibio para pasar unos días tranquilos. Creo que tienen todo ocupado. Nosotros hicimos la reserva con varias semanas de antelación. El turismo rural está de moda.

La decoración de la casa es totalmente rústica. Me gustó. Te sientes como en la casa de una abuela, con la ventaja de que en este alojamiento rural en Cantabria te lo dan todo hecho. Es un pequeño hotel rural ubicado en un paraje solitario. Afortunadamente, no echas de menos las comodidades de tu casa. Tienen una conexión wi fi muy buena.

También son muy buenos sus desayunos. Nunca olvidaré el pan recién horneado y la bollería de panadería. Los zumos eran naturales. Tampoco faltaba la fruta. Yo apenas comí el resto del día. Estoy haciendo como mi suegra: paso por el buffet de desayuno y pongo hasta las cejas. Debe ser cosa de la edad. Mi marido desayunó menos. Así pudo disfrutar más de la comida del mediodía y de la cena. Le encanta la gastronomía de Cantabria. Para mí es bastante fuerte. Si me hubiera atrevido con el cocido que se comió mi santo, no sé qué sería de mi estómago. Yo soy más de comidas ligeras.
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Mis vacaciones en época de coronavirus

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La Ruta del Mar de Arousa y del Río Ulla es un Camino de Santiago. Nosotros la hicimos con unos amigos. No es fácil hacerla porque necesitas una pequeña embarcación. Los amigos de mi marido se agenciaron una. Fue toda una experiencia ir navegando cerca de numerosas islas e islotes. Los islotes de Xidoiros, Rúa, las dos islitas Malveiras, la gran isla de Arousa y Cortegada fueron referentes en nuestra travesía. En Cortegada pudimos divisar el bosque de laurel más alto de Europa. Casi todas estas islas tienen cruces. Se las colocaron en los años sesenta del siglo pasado. Las cruces le dan un toque místico misterioso. De noche casi meten miedo.

Llegamos al final de la ruta en el puente de Pontecesures. Allí te cruzas con el Camino Portugués. Yo hubiera dejado nuestro peregrinar, pero la opinión mayoritaria fue seguir el puente que cruza el río Ulla y llegar a Padrón. Aún nos quedaban veinte kilómetros para Santiago de Compostela. Fue un milagro que yo los hiciera andando. Creo que conseguí andar tanto porque me daba vergüenza decir que no daba un paso más.

Os recomiendo este Camino a Compostela, un camino que va por el mar. La única desventaja que tiene respecto a los otros Caminos de Santiago es que necesitas una embarcación para hacerlo. Este camino te lleva a disfrutar del único viacrucis fluvial del mundo. Desde el mar podrás ver las torres de Oeste, de Catoira, una de las imágenes más bonitas de esta ruta.

Si pretendes bajar de la lancha en las islas que te encuentras, te aviso que está prohibido pisar las islas Malveiras. Son islas con mucho encanto. Por ejemplo, la isla de Areoso, uno de los islotes Xidoiros, tiene restos prehistóricos. Nosotros sólo paramos en la isla de Arousa. En esta isla está el Parque Natural de O Carreirón.

En todo caso, no hace falta parar en las islas. La ruta es igual de bonita yendo por el mar viendo las siluetas de unas islas e islotes que levantan una cruz al cielo. La primera cruz está en lo alto de la isla de Malveira Grande. Es el viacrucis fluvial que os mencioné.

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Echo de menos mis viajes al extranjero, por ejemplo a Marruecos. Me encantan las ciudades pequeñas de nuestro país vecino. Por ejemplo, Volubilis, una ciudad de unos 25.000 habitantes próxima a Mequínez. Es una ciudad con un pasado romano del que hablan sus múltiples ruinas.

Nosotros fuimos a Volubilis porque una amiga arqueóloga me había hablado maravillas de la colección de mosaicos romanos de esta ciudad. Esta colección atrae muchos turistas extranjeros. Pero es para pensar ir por allí en verano. Cuando estuve con mi marido las temperaturas eran bastante elevadas. Era el mes de julio. Caía un sol de justicia durante todo el día.

Volubilis fue fundada el año 25 a.C. por Yuba II, el rey berebere de Mauritania. Durante el Imperio Romano la ciudad floreció. En el siglo II era la capital de la provincia de Mauritania Tingitana. Fueron sus años dorados. Lamentablemente, vinieron malos tiempos para Volubilis cuando en el siglo VIII Muley Idriss se llevó a la mayoría de la población a Mequínez y a Fez. En Volubilis quedaron los judíos y los bereberes cristianizados.

Mi marido y yo recorrimos la ciudad a pie acompañados por un guía de confianza. Pudimos ver las viejas murallas que rodean buena parte de la urbe. Seguimos un camino hasta la Casa de Orfeo. Allí vimos el maravilloso mosaico que sirve de pavimento. Es el que le da nombre a la casa. Mi marido no se cansaba de ver ruinas. Me sacó unas fotos para nuestra Historia Familiar delante de unas columnas corintias que se mantienen en pie por encima de las ruinas del Capitolio. Yo también estaba en pie ante el viejo templo caído. Más ruinas vimos en el Decumanus Maximus, un amplio bulevar que disfrutaron los antepasados de los actuales habitantes de Volubilis. Siguiendo este amplio bulevar llegamos a la Puerta de Tánger, un arco por el que se sale de la ciudad en ruinas. Yo no podía más. Tienes que subir una cuesta que quita el aliento. Me alegré haber llevado un coche. Lo necesitaba para regresar a Mequínez, la ciudad donde nos alojábamos.

Os recomiendo visitar Volubilis. Cuando estuvimos nosotros había muchos turistas. A la gente le gustan las ruinas del Imperio Romano. Es una pena que todas aquellas piedras caídas no estén de pie. En su día Volubilis era una ciudad espectacular, como todas las ciudades que florecían en el Imperio Romano. Yo hubiera vivido como una reina en la Casa de Orfeo. Me imaginaba pisando descalza aquellos suelos con mosaicos mientras una doncella me preparaba un té. La vida puede ser maravillosa en cualquier época. Sólo necesitas tener la suerte de que la fortuna te acompañe.


Friday, March 12, 2021

Mis vacaciones en Bali

Lo mejor de nuestro viaje a Bali fue ir a ver la Cascada de Leke Leke. No pensaba que iba a disfrutar tanto contemplando un chorro de agua que cae en picado desde una gran altura. Iba poco convencida. A mí las cascadas de agua me dan miedo. Mi marido insistía en que era distinta a otras cascadas y tenía razón. La Cascada de Leke Leke es impresionantemente bonita.

También lo es Bali, una de las islas más bellas de Asia. Encuentras lagos bajo una capa de niebla que parece que no se levanta nunca. Los paisajes de terrazas de arroz se multiplican por doquier. Allí comen mucho arroz. Su gastronomía tiene el arroz como plato principal.

No faltan en Bali playas con palmeras. Parece que vives dentro de una postal. Yo le preguntaba a mi marido si aquello era cierto o si estaba soñando. De Bali me gustaron hasta sus templos, llenos de espiritualidad. Dentro de sus templos empiezas a creer que Dios existe aunque seas atea, como es mi caso.

Las montañas volcánicas que se elevan como rascacielos naturales no te dejan indiferente. Dios construye mejor que los hombres, dice mi madre siempre. Tiene razón. Es justo en estas montañas volcánicas donde se esconde esta fantástica cascada. Es una cascada secreta.

Estamos en la región de Tabanan, a menos de una hora de Ubud. Dejas el coche, andas unos 15 minutos, bajas unas escaleras, cruzas unos puentes construidos con bambú y ahí está ante ti la cascada. Tengo una mala noticia: hay que pagar una pequeña entrada para verla cerquita. No nos importó pagarla. Nos dejaron darnos un chapuzón en la pequeña charca que se forma donde cae el chorro de agua. Es una charca de agua muy azul, muy limpia y nada peligrosa. Llama la atención el poco fondo que tiene. Mi marido hacía pie. Yo casi. Haría pie si fuera un poco más alta.

Os recomiendo visitar la Cascada de Leke Leke en Bali. Es preciosa. Tienen un restaurante donde puedes comer deliciosa gastronomía local. También tienen una tienda. Han sabido monetizar una cascada que les ha regalado la Madre Naturaleza. Tomemos nota.
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Tuesday, March 09, 2021

Mis vacaciones con Helga de Alvear

El Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear en Cáceres guarda 200 obras que se muestran en la exposición. Entre los nombres de los artistas destacan Ai Weiwei, Paul Klee, Picasso, Kandinsky, Tapiès, Juan Muñoz y Cristina Iglesias, entre muchos otros. La coleccionista atesora hasta 3.000 obras de arte moderno. Lo que vemos en el museo es sólo una pequeña parte de su colección.

Es un museo coqueto, que invita a pasear por sus salas iluminadas con la luz que necesitan las obras de arte para ser más bonitas aún. Suelos de tarima recién puesta, cuadros ubicados en una colocación estudiada. Es el museo que necesitas para aprender Arte in situ durante una visita a una ciudad de provincias. Yo lo recorrí con mis hijas. Ver un cuadro de Picasso es una experiencia que debe tener todo el mundo. La pintura de Picasso no te deja indiferente, aunque sea de sus primeras etapas cuando demostraba en los lienzos que sabía dibujar.

A mi hija mayor le gustaron las pinturas de Cristina Iglesias. A mí me gustó que hubiera una mujer entre tanto pintor. Las mujeres artistas son excluidas de los museos. Se impone la sociedad patriarcal. No quiero decir que Cristina Iglesias tenga una obra pictórica a la altura del maestro Picasso. Quiero decir que su obra es muy meritoria, igual que las obras de otras pintoras contemporáneas cuyos cuadros no encuentran hueco en los museos.

Os recomiendo visitar este museo. Está ubicado en una zona bastante concurrida de Cáceres. Yo disfruté mucho su visita. Me sirvió para descubrir la maravillosa obra de Cristina Iglesias. Hubiera comprado uno de sus cuadros si estuviera a la venta y si yo tuviera dinero para pagar tanto arte.

Para visitar este museo tienes que pedir cita previa. El aforo está limitado debido al covid-19. Resulta seguro ir a ver sus exposiciones porque toman todas las medidas precisas.
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Wednesday, March 03, 2021

Mis vacaciones en la Costa Dorada

Espero volver este verano a L' Ametlla de mar, una bonita localidad de Tarragona donde están las mejores playas de la Costa Dorada. Yo llevé a las niñas a la La playa que está situada en la localidad, la de L'Alguer. Cuenta con rampas de acceso para personas con movilidad reducida y buena falta nos hicieron porque mi hija mayor iba con un pie esguinzado. La playa está muy bien. Se ve limpia. También puedes salir tú limpia de arena. Hay duchas. Nos dimos una ducha después de una tarde de sol y playa y nos pudimos ir de tapas por la zona. Esta playa está situada entre el Puerto y el paseo marítimo. Es muy fácil de encontrar.

No queda lejos la siguiente playa. Me refiero a la la cala de Pixavaques, situada al lado de un camping y que también cuenta con servicios de ducha y demás. Puedes ir andando.

L'Ametlla de mar tiene más playas. Tantas que no las cuentas a no ser que te pongas a ello. Yo no lo hice. Fuimos descubriéndolas durante la semana que estuvimos por allí. En un litoral, de 15 kilómetros, puedes disfrutar de un montón de calas para perderse como las de Sant Jordi, Cala Forn y Calafató. La favorita de mi esposo fue la playa de las Santes Creus. Mar, vegetación espesa y montaña de cuento con unas vistas dignas de una postal. Esta cala es uno de los imprescindibles de Costa Daurada, al menos para mi esposo. Se ponía muy romántico disfrutando sus atardeceres.

Os recomiendo, pues, todas las playas de L' Ametlla de mar, una localidad tarraconense ideal para unas vacaciones de sol y playa bonitas. Suele haber ambiente. No te aburres. Los turistas extranjeros eran mayoritarios estos años pasados. No creo que haya muchos turistas extranjeros en Semana Santa. Será una buena ocasión para ir si las restricciones sanitarias lo permiten. Nosotros creo que nos animaremos. Yo necesito mucho soy y mucha playa para ser feliz.
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