El hotel Herdade das Barradas da Serra me recordó mucho a los cortijos andaluces. Es un caserío de planta baja, una construcción sencilla pintada de blanco con la que sus propietarios pretenden darte todas las comodidades y lo consiguen gracias al encanto de su personal. Son todos muy amables. Consiguen que te sientas como una reina en Portugal.
Yo volvería sin pensarlo dos veces. Estuve con mi marido y con mis dos hijas y lo pasamos muy bien. La piscina era grande y estaba limpia. El entorno del hotel está muy bien cuidado, incluidos los jardines. No son jardines suntuosos, pero te recuerdan esos jardines de casa de campo familiar sin pretensiones.
Nos dieron una habitación grande, con techos de madera pintados de color marrón haciendo juego con el marrón de las camas. Los muebles también son sencillos. Allí todo es sencillo, pero familiar, informal y a la vez con un toque chic que tiene una decoración con muebles justos, algunos de ellos antiguos, como las mesillas de nuestra habitación. Los ventanales dejaban entrar luz a raudales. Cortinas blancas, camas con colchas blancas, sillones a juego con las cortinas, una pequeña mesa escritorio y wi fi gratis. Estás como en la casa de esa tía tuya mayor que te cae tan bien.
Este hotel está cerquita de la aldea de Grândola, en las primeras colinas de la Sierra del mismo nombre. No es más que una vieja granja restaurada con gusto. Me contó una empleada que la vieja granja fue restaurada con materiales de la región y manteniendo el aspecto original, para ofrecer la mayor comodidad. Os lo recomiendo. Las habitaciones son amplias, luminosas y decoradas en colores cálidos, que te dan tranquilidad y relax junto a la naturaleza. Te olvidas de la ciudad y de tus problemas en tu barrio. En total, dispone de 10 habitaciones con cuarto de estar, de las que 4 son suites. La nuestra era una habitación de las más sencillas. No queríamos gastar mucho.
-------------------------------------
http://unacancionparati.blogspot.com/
unacancionparati.blogspot.com Letras de canciones de ayer y hoy. |
No comments:
Post a Comment