Mi Carlos quiere que abra una pizzería de esas que venden mucha comida basura italiana, pero yo no estoy por la labor. Seguro que daba en quiebra antes de levantar la persiana del negocio. Lo mío es la venta online. Mr Google se encarga de mandarme clientes para mis banners de venta de camisetas, ofrecimiento de amor y tarot gratis. ¿Para qué me voy a matar intentando venderles pizzas a Paris Hilton o a Carmen Lomana?
Mi chico es un iluso. Estos día leyó no sé dónde un artículo sobre Siler Chapman, un hombre que se hizo famoso lanzando la masa de la pizza a las nubes de California y quiere que yo haga lo mismo. ¡Ni hablar! Servidora no se mete a vendedora de pizza ni que la maten.
Además no estamos para abrir negocios de tienda física ahora que el cabrón de Rajoy va a subirnos los impuestos para alcanzar el 6,5% de déficit en 2013. Lo odio. Es la peste de este país ese hombre barbudo que lo está jodiendo todo.
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DONDE YO ANUNCIO Y TÚ COMPRAS
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