Wednesday, May 06, 2015

El Encinar, Madrid: un club deportivo con un buen spa

El Encinar, Madrid, es un club deportivo al que va muchas veces mi cuñada. Ella va por el spa. El resto de instalaciones no le interesan. Está en Alcobendas, en el Camino del Cura, 233, en lo que es la zona de la Moraleja. 

Yo fui una vez aprovechando un bono regalo que tenía mi cuñada para dos. Me gustó más la zona donde se ubica que el spa y las demás instalaciones. Es una zona de alto poder adquisitivo, muy tranquila, con facilidad para aparcar. 

En el club deportivo encuentras gimnasio, pistas de pádel, salas para niños, salas para mayores, sala de ciclismo indoor, sala de fitness con área cardiovascular, solárium en cubierta, pista de frontón, un muro de escalada que está bastante concurrido, área exterior de psicomotricidad infantil, pista exterior de atletismo,y dos salas de fisioterapia y masaje y el spa del que os hablé. 

Mi cuñada y yo nos fuimos directas al spa aprovechando que teníamos un cupón de Groupalia que nos daba acceso para todo el día sin límites. Aproveché para que me dieran un masaje. El cupón me hacía un 30 % de descuento en masajes. En todo caso, los masajes no son tan caros como yo me esperaba. Te cobran sin descuentos 57 euros por un masaje de una hora. He estado en hoteles donde los cobran más caros. 

Lo que no me gustó fue que nos hicieran una foto al entrar. Mi cuñada decía que era por seguridad. Me sentí como una delincuente. Yo creo que con las tarjetas electrónicas que te dan debería estar más que cubierta la seguridad. 

Nos dieron toalla. Lo que tuvimos que llevar de casa fueron las chanclas y el gorro. Mi cuñada acabó quitándose el gorro porque allí nadie se lo ponía. 

Lo tienen todo muy limpio. Los vestuarios están como los chorros del oro. Lo mismo puedo decir de las duchas. Allí tienes champú y gel para aburrir y un secador que te vale para secar el bikini y no llevarlo para casa mojado. 

A mi el spa me dejó nueva. Los chorros de agua me quitaron los dolores de todo el cuerpo, sobre todo de los pies. Había chorros de agua que resultaban difíciles de aguantar por la presión que tenían. Yo tuve que apoyar la cabeza en la cama de hidroterapia porque parecía que se me desencajaban los huesos de la espalda. 

En la sauna pasé poco tiempo. Preferí meterme en una piscina de agua fría. El agua fría activa mucho la circulación y te deja muy despejada. 

Os lo recomiendo. Aunque sólo sea para ir a probar su baño turco o su sauna finlandesa vale la pena. Sales relajada, sobre todo si pasas una tarde entera como hicimos mi cuñada y yo.

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