1
El Hotel Best Mojacar, Mojácar, Almería, está muy bien ubicado para los amantes del golf. E sus proximidades hay un campo de golf que está siempre lleno de gente. Justo por eso nos alojamos nosotros en él. A mí no me gusta el golf, pero mi marido es un gran aficionado a este deporte inglés que practica siempre que puede.
Pasamos más tiempo en el campo de golf que en la playa. La playa que está cerca del hotel no me gustó nada por la zona de piedras que tenía. Las niñas no podían ir descalzas y lidiar con ellas para que se pusieran las chanclas era acabar estresada.
El hotel es un cuatro estrellas que está bastante bien cuidado. Tiene una fachada banca muy parecida a las de oros edificios del pueblo. Está muy bien para ir con niños por sus programas de animación. Los niños no se aburren, lo cual es muy importante para que los pares y madres podamos disfrutar de las vacaciones.
Nosotros fuimos con nuestro coche. Lo dejamos en la calle. No hay problemas para aparcar fuera y el parking del hotel suele estar lleno porque no es muy grande. Me llamó la atención que no cobraran extra por el parking. Deberían hacerlo para que hubiera sitio libre. Por lo que sí nos cobraron fue por la conexión wi fi de nuestra habitación.
También nos cobraron un suplemento por la habitación porque tenía vistas al mar. Preferí pagar antes de tener una habitación con vistas a un patio interior. La habitación no era nada lujosa. Quitando lo de las bonitas vistas, parecía un cuarto de un piso de un barrio obrero. La colcha de la cama estaba tan gastada que me vinieron ganas de tirarla a la basura. Menos mal que el televisor si estaba a a altura. Era un televisor de plasma vía satélite.
Igual de sencillo era el cuarto de baño. Bañera con mampara y ducha, toallas limpias, geles y champúes contados, secador de pelo tirando a malo. Muy básico.
Nos quedamos a cenar, desayunar y comer en el hotel. Nos sirvieron mucho arroz a todas horas. No me quedaron ganas de comer paella en casa durante meses.
Os lo recomiendo. Este hotel está muy bien para unas vacaciones en familia con niños. La zona que más me gustó del hotel fue el jardín. Tenía hamacas para todos los huéspedes y unos árboles que daban unas sombras que quitaban el calor.
Pasamos más tiempo en el campo de golf que en la playa. La playa que está cerca del hotel no me gustó nada por la zona de piedras que tenía. Las niñas no podían ir descalzas y lidiar con ellas para que se pusieran las chanclas era acabar estresada.
El hotel es un cuatro estrellas que está bastante bien cuidado. Tiene una fachada banca muy parecida a las de oros edificios del pueblo. Está muy bien para ir con niños por sus programas de animación. Los niños no se aburren, lo cual es muy importante para que los pares y madres podamos disfrutar de las vacaciones.
Nosotros fuimos con nuestro coche. Lo dejamos en la calle. No hay problemas para aparcar fuera y el parking del hotel suele estar lleno porque no es muy grande. Me llamó la atención que no cobraran extra por el parking. Deberían hacerlo para que hubiera sitio libre. Por lo que sí nos cobraron fue por la conexión wi fi de nuestra habitación.
También nos cobraron un suplemento por la habitación porque tenía vistas al mar. Preferí pagar antes de tener una habitación con vistas a un patio interior. La habitación no era nada lujosa. Quitando lo de las bonitas vistas, parecía un cuarto de un piso de un barrio obrero. La colcha de la cama estaba tan gastada que me vinieron ganas de tirarla a la basura. Menos mal que el televisor si estaba a a altura. Era un televisor de plasma vía satélite.
Igual de sencillo era el cuarto de baño. Bañera con mampara y ducha, toallas limpias, geles y champúes contados, secador de pelo tirando a malo. Muy básico.
Nos quedamos a cenar, desayunar y comer en el hotel. Nos sirvieron mucho arroz a todas horas. No me quedaron ganas de comer paella en casa durante meses.
Os lo recomiendo. Este hotel está muy bien para unas vacaciones en familia con niños. La zona que más me gustó del hotel fue el jardín. Tenía hamacas para todos los huéspedes y unos árboles que daban unas sombras que quitaban el calor.
-------------------------------------
2
Lo mejor del Barcelo Maya Beach, Xpu-Ha, es su playa. Lamentablemente, las habitaciones no están a la altura del precioso arenal que pudimos disfrutar durante un fin de semana largo solos.
El hotel está en primera línea de playa, en una zona que hay otros cuatro hoteles del mismo estilo. Puedes ir de un hotel a otro subida a un trenecito que te lleva gratis por todo el complejo. Me recordó el tren de la bruja.
También podías ir a una piscina y otra, según tus gustos. Nosotros probamos una olímpica, pero no compensaba. La playa estaba mejor. Las piscinas estaban hasta los topes de gente. encima, en las zonas de las piscinas hacían las actividades de animación. No podías estar tranquila con tanto barullo.
Yo pasé de actividades acuáticas y demás deportes. el deporte lo reduje al baile en la discoteca Coco Bongo, la discoteca más famosa de la Playa del Carmen. Desde el hotel había autobuses para ir y regresar de la discoteca.
Como os decía, la habitación que nos tocó no era gran cosa. Tenía un ventilador del techo que me quitaba el sueño. No aguanto los ventiladores de techo ni en mi casa ni en los hoteles. Mi marido quería encenderlo, pero yo le obligué a apagarlo. Su ruido me ponía de los nervios. La cama era sencilla, de madera de pino o alguna madera similar, igual que las mesillas de noche, los sillones y una mesa larga a modo de escritorio donde estaba el televisor y el ordenador. Las cortinas parecían de cuarto de baño; azules y estampadas. Estuve a punto de quitarlas.
Peor era el cuarto de baño. Los sanitarios parecían tener en su haber varias décadas. Me costó usarlos.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Barcelo Maya Beach, Xpu-Ha, un hotel nada lujoso en sus habitaciones. Las zonas comunes eran mejores y la animación muy animada. No me extraña que hubiera muchas familias con niños. Durante todo el día había actividades de animación para los críos.
El hotel está en primera línea de playa, en una zona que hay otros cuatro hoteles del mismo estilo. Puedes ir de un hotel a otro subida a un trenecito que te lleva gratis por todo el complejo. Me recordó el tren de la bruja.
También podías ir a una piscina y otra, según tus gustos. Nosotros probamos una olímpica, pero no compensaba. La playa estaba mejor. Las piscinas estaban hasta los topes de gente. encima, en las zonas de las piscinas hacían las actividades de animación. No podías estar tranquila con tanto barullo.
Yo pasé de actividades acuáticas y demás deportes. el deporte lo reduje al baile en la discoteca Coco Bongo, la discoteca más famosa de la Playa del Carmen. Desde el hotel había autobuses para ir y regresar de la discoteca.
Como os decía, la habitación que nos tocó no era gran cosa. Tenía un ventilador del techo que me quitaba el sueño. No aguanto los ventiladores de techo ni en mi casa ni en los hoteles. Mi marido quería encenderlo, pero yo le obligué a apagarlo. Su ruido me ponía de los nervios. La cama era sencilla, de madera de pino o alguna madera similar, igual que las mesillas de noche, los sillones y una mesa larga a modo de escritorio donde estaba el televisor y el ordenador. Las cortinas parecían de cuarto de baño; azules y estampadas. Estuve a punto de quitarlas.
Peor era el cuarto de baño. Los sanitarios parecían tener en su haber varias décadas. Me costó usarlos.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Barcelo Maya Beach, Xpu-Ha, un hotel nada lujoso en sus habitaciones. Las zonas comunes eran mejores y la animación muy animada. No me extraña que hubiera muchas familias con niños. Durante todo el día había actividades de animación para los críos.
No comments:
Post a Comment