La Sidrería Cachopo, Santander, es una sidrería tan asturiana como las sidrerías que encuentras en Asturias. Está en la calle Peñas Redondas, 17.
El local me apreció muy rústico con sus mesas y sillas de madera tipo tasca, sus grandes barriles en el interior y una barra al fondo. Nosotros tuvimos que quedarnos en la barra porque no había mesa libre.
El personal es muy atento. Nos sirvieron una tapa de pan con chorizo que no nos cobraron. La comida que sirven en esta sidrería es muy fuerte. A mí ya me sobró con el pan con chorizo a la sidra. No quise más. Mi marido, en cambio, repitió el pan con chorizo, se animó con una morcilla, con unos chipirones encebollados que olía como los que le prepara su madre.
Lo que hacen muy rico en esta sidrería son los cachopos, unos filetes de ternera rebozados. Los hacen blanditos y jugosos, pero bien pasados. Los probé otro día que estuvimos por allí. También probé las ensaladas. Eran del montón, pero estaban ricas.
Os recomiendo la Sidrería Cachopo, Santander, una sidrería que está muy bien para ir con los amigos un día de esos en los que te apetece darte un homenaje con una comida fuerte. Para ir a comer a diario, no os la recomiendo. Acabarías con el estómago destrozado.
La segunda vez que estuvimos llevamos a las niñas y las dejamos contentas con el postre. Era una tarta de tres chocolates que se comieron ellas solas prácticamente. No me extraña porque era deliciosa.
La sidra también está rica. No te la escancias. Tienes que hacerlo tú con una máquina que te traen los camareros. Mi marido dice que no es lo mismo que un escanciado a mano, pero, para quien no sabe, mejor la maquinita. Esta es la desventaja que le encuentro a esta sidrería: que los camareros no te sirvan la sidra escanciada.
El local me apreció muy rústico con sus mesas y sillas de madera tipo tasca, sus grandes barriles en el interior y una barra al fondo. Nosotros tuvimos que quedarnos en la barra porque no había mesa libre.
El personal es muy atento. Nos sirvieron una tapa de pan con chorizo que no nos cobraron. La comida que sirven en esta sidrería es muy fuerte. A mí ya me sobró con el pan con chorizo a la sidra. No quise más. Mi marido, en cambio, repitió el pan con chorizo, se animó con una morcilla, con unos chipirones encebollados que olía como los que le prepara su madre.
Lo que hacen muy rico en esta sidrería son los cachopos, unos filetes de ternera rebozados. Los hacen blanditos y jugosos, pero bien pasados. Los probé otro día que estuvimos por allí. También probé las ensaladas. Eran del montón, pero estaban ricas.
Os recomiendo la Sidrería Cachopo, Santander, una sidrería que está muy bien para ir con los amigos un día de esos en los que te apetece darte un homenaje con una comida fuerte. Para ir a comer a diario, no os la recomiendo. Acabarías con el estómago destrozado.
La segunda vez que estuvimos llevamos a las niñas y las dejamos contentas con el postre. Era una tarta de tres chocolates que se comieron ellas solas prácticamente. No me extraña porque era deliciosa.
La sidra también está rica. No te la escancias. Tienes que hacerlo tú con una máquina que te traen los camareros. Mi marido dice que no es lo mismo que un escanciado a mano, pero, para quien no sabe, mejor la maquinita. Esta es la desventaja que le encuentro a esta sidrería: que los camareros no te sirvan la sidra escanciada.
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