Estuve la semana pasada en Amberes para comprar unos diamantes para una joyería que abrió mi hermana y quedé a cuadros. Venden diamantes preciosos. Lo que no me gustó nada fue encontrar en los escaparates de muchas tiendas carteles invitando a no entrar si no ibas a comprar. Se ve que son muy capitalistas.
La ciudad me apreció muy medieval. Los edificios son estrechos porque antiguamente pagaban impuestos según los metros de fachada que tuviera la casa. En el tejado hay una figura de un perro, un barco o cualquier otra cosa porque antiguamente las calles de Amberes no tenían nombres. La gente decía su domicilio haciendo referencia a la figura con la que culminaba su fachada.
Amberes es una ciudad llena de turista. Por algo es la segunda ciudad más poblada del país. Encuentras muchos españoles por las calles. Amberes sigue siendo una ciudad muy comercial. Eso no quiere decir que le falten templos, al contrario. Mi hermana quiso acercarse a la Catedral de Amberes. No crucé su puerta. me sobró con verle la fachada. Me interesaban más las tiendas. No solo entré en las joyerías sino que me acerque a las tiendas de marca. me pueden las marcas.
Mi hermana estaba empeñada en hacer turismo cultural. Me arrastró hasta la Casa de Rubens. Le encantan las pinturas de este pintor conocido por pintar a las mujeres sobradas de kilos. El Castillo de Amberes me gustó más. Tiene unos exteriores que te traen a la cabeza las guerras de la Edad Media. Yo miraba a mi alrededor a ver si venían las tropas enemigas. Es tal cual los castillos que aparecen en las películas ambientadas en la Edad Media. Acabamos nuestro paseo en una plaza que hay junto a la catedral. Se llama Groenplaats. Es una plaza muy animada. Parece que todo el ambientillo de Amberes se concentra en Groenplaats, sobre todo los turistas que intentan tomar una copa o una cerveza.
La ciudad me apreció muy medieval. Los edificios son estrechos porque antiguamente pagaban impuestos según los metros de fachada que tuviera la casa. En el tejado hay una figura de un perro, un barco o cualquier otra cosa porque antiguamente las calles de Amberes no tenían nombres. La gente decía su domicilio haciendo referencia a la figura con la que culminaba su fachada.
Amberes es una ciudad llena de turista. Por algo es la segunda ciudad más poblada del país. Encuentras muchos españoles por las calles. Amberes sigue siendo una ciudad muy comercial. Eso no quiere decir que le falten templos, al contrario. Mi hermana quiso acercarse a la Catedral de Amberes. No crucé su puerta. me sobró con verle la fachada. Me interesaban más las tiendas. No solo entré en las joyerías sino que me acerque a las tiendas de marca. me pueden las marcas.
Mi hermana estaba empeñada en hacer turismo cultural. Me arrastró hasta la Casa de Rubens. Le encantan las pinturas de este pintor conocido por pintar a las mujeres sobradas de kilos. El Castillo de Amberes me gustó más. Tiene unos exteriores que te traen a la cabeza las guerras de la Edad Media. Yo miraba a mi alrededor a ver si venían las tropas enemigas. Es tal cual los castillos que aparecen en las películas ambientadas en la Edad Media. Acabamos nuestro paseo en una plaza que hay junto a la catedral. Se llama Groenplaats. Es una plaza muy animada. Parece que todo el ambientillo de Amberes se concentra en Groenplaats, sobre todo los turistas que intentan tomar una copa o una cerveza.
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