El Hotel Balcón de San Bartolo, Barreiros, en Lugo es un hotel mejor de lo que me esperaba cuando mi chico hizo la reserva para pasar unos días tranquilos. El hotel sólo tiene el bajo y una planta superior. Tanto la fachada como los interiores están muy bien cuidados.
Nuestra habitación estaba en la planta baja. Era grande y luminosa. Tenía una decoración sencilla con un toque chic. Los suelos eran de tarima. La misma sencillez encontrabas en el cuarto de baño donde sólo había ducha con mampara, no bañera. Tuve que quedarme con las ganas de mi baño relajante de la noche. Para mí una simple ducha es poco para mimarme.
Todo estaba muy limpio. En el cuarto de baño cambiaban las toallas todos los días y los espejos, tanto el de pared como el de aumento, estaban brillantes como los chorros del oro.
Este hotel cuenta con un bar y un restaurante. Nosotros no nos quedamos a comer porque el comedor está en el sótano y a mí me resultaba agobiante.
¿Desventajas? El pequeño televisor que teníamos en nuestra habitación. Era minúsculo y encima estaba casi pegado al techo. Otra desventaja que destacaría es la mala conexión wi fi. Funcionaba peor que una escopeta de feria.
El desayuno es un buffet muy surtido de fiambres y bollería industrial. Te ponían magdalenas hasta aburrir.
El Hotel Balcón de San Bartolo, Barreiros es un hotel rural ideal para apartarte del mundanal ruido un par de días. Los urbanitas no aguantamos más tiempo de separación del asfalto.
Este hotel está cerca del mar, pero no de la playa. Para ir a la playa tienes un buen trozo.
Nuestra habitación estaba en la planta baja. Era grande y luminosa. Tenía una decoración sencilla con un toque chic. Los suelos eran de tarima. La misma sencillez encontrabas en el cuarto de baño donde sólo había ducha con mampara, no bañera. Tuve que quedarme con las ganas de mi baño relajante de la noche. Para mí una simple ducha es poco para mimarme.
Todo estaba muy limpio. En el cuarto de baño cambiaban las toallas todos los días y los espejos, tanto el de pared como el de aumento, estaban brillantes como los chorros del oro.
Este hotel cuenta con un bar y un restaurante. Nosotros no nos quedamos a comer porque el comedor está en el sótano y a mí me resultaba agobiante.
¿Desventajas? El pequeño televisor que teníamos en nuestra habitación. Era minúsculo y encima estaba casi pegado al techo. Otra desventaja que destacaría es la mala conexión wi fi. Funcionaba peor que una escopeta de feria.
El desayuno es un buffet muy surtido de fiambres y bollería industrial. Te ponían magdalenas hasta aburrir.
El Hotel Balcón de San Bartolo, Barreiros es un hotel rural ideal para apartarte del mundanal ruido un par de días. Los urbanitas no aguantamos más tiempo de separación del asfalto.
Este hotel está cerca del mar, pero no de la playa. Para ir a la playa tienes un buen trozo.
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