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Este verano estuve unos días con mi dulce familia en el Hotel Safari, situado a unos metros de la playa de Gandía. Bajaba todos los días a la playa andando con las niñas. Todo un lujo. Mis hijas también iba a la piscina con su padre. Yo sólo fui una vez. Odio las piscinas masificadas.
La habitación que nos dieron era muy bonita. Tenía unas preciosas vistas a los jardines del hotel. No era nada ruidosa. Lo eran las que tenían vistas a la piscina exterior.
Era una habitación grande,con aire acondicionado, un buen televisor de plasma y un cuarto de baño completamente equipado con todo lo que necesitabas para tu higiene personal. Te sobraban geles y champúes, sobre todo cuando usaba los tuyos, como era mi caso.
Comimos y cenamos casi todos los días en el restaurante del hotel. Se come bien. El restaurante buffet del hotel sirve cocina mediterránea de toda la vida. No son platos de chef, ni falta que hace. Yo prefiero la comida como la que hace mi madre.
De noche fuimos a la discoteca del hotel. Tiene varias. En concreto tres. En ellas la fiesta es total. Nosotros tuvimos la suerte de conseguir canguro barata para que se quedara con las niñas y pudimos disfrutarlas todas las noches que pasamos en este hotel. Me sentí como si regresara a mi adolescencia más feliz.
Pero no todas son ventajas. Una desventaja es que la conexión Wi-Fi sólo es gratuita en las zonas comunes. Pagar un extra por conectarme a la Red de Redes en mi habitación no me hizo ninguna gracia. Menos gracias me hizo tener que pagar la cama supletoria donde durmieron mis hijas. Son unos cutres.
En todo caso, os recomiendo este hotel. Te lo pasas bien y puedes ir de compras a lo grande. El centro de Platja de Gandía, situado a unos 600 metros del Hotel Safari, cuenta con tiendas de marca. También hay muchos bares y cafeterías. Yo fui una tarde hasta Valencia. Te queda a menos de una hora de coche.
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Lo pasamos muy bien en el Hotel Fuerte Marbella hotel de espaciosas habitaciones dobles, muchas de ellas con vistas al mar. Mi chico quería ahorrar y pillar una habitación más barata, pero yo prefiero pagar un poco más y ver el inmenso océano cuando me levanto por la mañana.
En todo caso este hotel te sale muy bien de precio porque no tienes que pagar extras que te obran en otros hoteles de la zona. Por ejemplo, la conexión wi fi es gratis.
Nosotros lo elegimos por su buena ubicación. Es una ubicación excepcional, en primera línea de playa y a solo unos minutos del casco antiguo de Marbella. Nosotros íbamos andando hasta la Plaza de los Naranjos que está en el centro de la zona antigua de la ciudad y también al puerto deportivo de Marbella. Es una zona donde te lo pasas pipa; hay un montón de bares y restaurantes. Otra visita que hicimos mientras estuvimos alojados en este hotel fue ir al famoso Puerto Banús, lugar de ocio internacionalmente conocido por todo el mundo mundial. Te queda a unos siete kilómetros. A Puerto Banús no fuimos andando sino en coche.
El hotel no es reciente, aunque lo parece por sus estancias muy bien cuidadas. Tiene en su haber varias remodelaciones. Esto lo ha hecho más actual. Nuestra habitación era muy bonita. Me encantó. en cambio, mi chico estaba de los nervios porque decía que era una habitación de chica. Lo decía por las paredes pintadas de rosa. Yo la disfruté. En nuestra casa no me deja que pinte nuestro dormitorio de color rosa, uno de mis colores favoritos.
Os lo recomiendo. El Hotel Fuerte Marbella. es un hotel en el que no te aburres. Organiza muchas actividades para sus clientes: ciclismo, golf, senderismo, paseos a caballo o deportes acuáticos. Yo opté por no hacer nada de deporte. Preferí pasear por sus jardines y frecuentar las bonitas playas de Marbella con las niñas. Mi chico, en cambio, se apuntó al golf. Le gustan los deportes de viejos.
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