1
La Plaza Mayor de Cáceres está en el centro de Cáceres, en el sitio de mayor interés turístico. Es lo que se llama una visita obligada. En esa zona están Ayuntamiento de la ciudad, el Arco de la Estrella, la Torre de Bujaco y el Palacio Episcopal.
Lo que más me gusta de esta plaza es el ambiente que tiene. No te aburres. Puedes ir a comer a un restaurante de aquellos que ocupan buena parte de la plaza con sus mesas y sillas o divertirte contemplando las fachadas de las casas salpicadas con pequeños balcones. Mirar no cuesta nada.
La última vez estuve con mi marido cuando caía la noche. Había una puesta de sol maravillosa. Pudimos pasear tranquilamente por la plaza pues es peatonal. Mi marido quería ir a cenar a un restaurante de la zona, pero lo convencí para tomar un bocadillo en unos bancos que había. Hay que ahorrar.
Os recomiendo visitar la Plaza Mayor de Cáceres. Es preciosa. Me gustan mucho sus casas pintadas de blanco, con balconcitos en todas sus ventanas. En algunos balcones tienen plantas muy floridas.
Todo el ambiente de la ciudad parece que se concentra en la plaza. Todas las veces que estuvimos por allí estaba hasta los topes de gente. No sólo había turistas sino que había cantidad de lugareños.
En esta Plaza Mayor están los hoteles la Boheme y el hostal Alameda Plaza Mayor, dos alojamientos muy recomendables si estás en Cáceres sólo para hacer turismo. Te quedan céntricos. Hace unos años también tenían en esta plaza la oficina de información turística. Ahora la han cambiado para donde está la Iglesia de Santa María.
Lo que más me gusta de esta plaza es el ambiente que tiene. No te aburres. Puedes ir a comer a un restaurante de aquellos que ocupan buena parte de la plaza con sus mesas y sillas o divertirte contemplando las fachadas de las casas salpicadas con pequeños balcones. Mirar no cuesta nada.
La última vez estuve con mi marido cuando caía la noche. Había una puesta de sol maravillosa. Pudimos pasear tranquilamente por la plaza pues es peatonal. Mi marido quería ir a cenar a un restaurante de la zona, pero lo convencí para tomar un bocadillo en unos bancos que había. Hay que ahorrar.
Os recomiendo visitar la Plaza Mayor de Cáceres. Es preciosa. Me gustan mucho sus casas pintadas de blanco, con balconcitos en todas sus ventanas. En algunos balcones tienen plantas muy floridas.
Todo el ambiente de la ciudad parece que se concentra en la plaza. Todas las veces que estuvimos por allí estaba hasta los topes de gente. No sólo había turistas sino que había cantidad de lugareños.
En esta Plaza Mayor están los hoteles la Boheme y el hostal Alameda Plaza Mayor, dos alojamientos muy recomendables si estás en Cáceres sólo para hacer turismo. Te quedan céntricos. Hace unos años también tenían en esta plaza la oficina de información turística. Ahora la han cambiado para donde está la Iglesia de Santa María.
-----------------------
2
El Hostal Central Palace Madrid está en el centro de Madrid y, pese a tener sólo una estrella, no está nada mal, al contrario. Las habitaciones no parecen de un hostal sino de un hotel con tres o cuatro estrellas.
A nosotros nos dieron una habitación amplia, bien iluminada, con vistas a los jardines de Sabatini. Tenía una puerta-ventana por la que entraba mucha luz, hasta cuando tenías las cortinas blancas corridas.
La cama era de matrimonio, grande, con un cabecero acolchado en tonos azules que recordaba al que tienen las camas de algunos palacios. Los suelos eran de tarima de madera. Había una mesa pequeña con unos sillones bastante duros. Peor era el armario, también blanco igual que los bordes del cabecero de la cama. El armario era tan pequeño que no me cabía ni media maleta de las mías. Opté por no deshacer el equipaje. Así no habría peleas por sitio en el armario.
Me gustó mucho el desayuno. No era abundante, pero estaba bien presentado. Nos pusieron unos zumos naturales, unas tostadas con aceite de oliva para untarles y una especie de puré de tomate que se suponía que podías echar en el pan. Yo el puré de tomate lo dejé. No me gusta el tomate.
Mi marido, en cambio, no quedó nada contento con el desayuno. Él es de desayunos abundantes, no de desayunos de cuatro tostadas para repartir para dos y unos churros también contados. Prefiere un desayuno a tope de bollería industrial a un desayuno más sano si no tiene la mesa llena de manjares.
Os recomiendo el Hostal Central Palace Madrid. Está bien para ir a Madrid a hacer turismo. Todo te queda a una caminata de distancia. Te ahorras un pasta en transporte público. Se encuentra a 200 metros de la estación de metro Ópera y a unos 10 minutos a pie de la famosa Puerta del Sol.
A nosotros nos dieron una habitación amplia, bien iluminada, con vistas a los jardines de Sabatini. Tenía una puerta-ventana por la que entraba mucha luz, hasta cuando tenías las cortinas blancas corridas.
La cama era de matrimonio, grande, con un cabecero acolchado en tonos azules que recordaba al que tienen las camas de algunos palacios. Los suelos eran de tarima de madera. Había una mesa pequeña con unos sillones bastante duros. Peor era el armario, también blanco igual que los bordes del cabecero de la cama. El armario era tan pequeño que no me cabía ni media maleta de las mías. Opté por no deshacer el equipaje. Así no habría peleas por sitio en el armario.
Me gustó mucho el desayuno. No era abundante, pero estaba bien presentado. Nos pusieron unos zumos naturales, unas tostadas con aceite de oliva para untarles y una especie de puré de tomate que se suponía que podías echar en el pan. Yo el puré de tomate lo dejé. No me gusta el tomate.
Mi marido, en cambio, no quedó nada contento con el desayuno. Él es de desayunos abundantes, no de desayunos de cuatro tostadas para repartir para dos y unos churros también contados. Prefiere un desayuno a tope de bollería industrial a un desayuno más sano si no tiene la mesa llena de manjares.
Os recomiendo el Hostal Central Palace Madrid. Está bien para ir a Madrid a hacer turismo. Todo te queda a una caminata de distancia. Te ahorras un pasta en transporte público. Se encuentra a 200 metros de la estación de metro Ópera y a unos 10 minutos a pie de la famosa Puerta del Sol.
----------------
3
El Castañar Nazarí es un pequeño hotel con encanto que está en la provincia de Granada, en el medio de la nada. Es perfecto para apartarte delo mundo sin lujos.
Lujoso no lo es. Su único lujo es el silencio. Sólo se escuchan los pájaros y otros ruidos de la naturaleza. Lo demás es silencio total.
A mí me pareció demasiado sencillo. Su decoración es de Ikea. Ahí radica su encanto: en que es una casita de pueblo andaluz en la que no falta un pequeño patio interior llenos de flores y tiene todas sus estancias decoradas con muebles baratos.
Tampoco han gastado mucho en la remodelación del edificio. En muchas de las estancias mantienen el techo sujeto por vigas de madera bien barnizadas. Que nadie dude que está en un hotel rural.
Nuestra habitación era tan sencilla que pensé que había regresado a la casa de mi abuela. Una cama que temía que se rompiera bajo el peso de mi chico y servidora, unos sillones que me parecían igual de frágiles y para de contar.
El cuarto de baño conservaba el estilo andaluz en unos azulejos que no llegaban al techo, cosa que a mí no me gusta. Esas paredes con sólo azulejos hasta la mitad no me dan sensación de limpieza. Pero tenían todo bien limpio. En eso no hay queja.
El Castañar Nazarí es recomendable para parejas que quieran hacer una escapada romántica sin gastar mucho. Mi marido no me enamoró con los dos días que pasamos en este pequeño hotel rural con cierto encanto de estilo Ikea, pero me consolé pensando que la escapada a la naturaleza granadina no nos arruinó.
Lujoso no lo es. Su único lujo es el silencio. Sólo se escuchan los pájaros y otros ruidos de la naturaleza. Lo demás es silencio total.
A mí me pareció demasiado sencillo. Su decoración es de Ikea. Ahí radica su encanto: en que es una casita de pueblo andaluz en la que no falta un pequeño patio interior llenos de flores y tiene todas sus estancias decoradas con muebles baratos.
Tampoco han gastado mucho en la remodelación del edificio. En muchas de las estancias mantienen el techo sujeto por vigas de madera bien barnizadas. Que nadie dude que está en un hotel rural.
Nuestra habitación era tan sencilla que pensé que había regresado a la casa de mi abuela. Una cama que temía que se rompiera bajo el peso de mi chico y servidora, unos sillones que me parecían igual de frágiles y para de contar.
El cuarto de baño conservaba el estilo andaluz en unos azulejos que no llegaban al techo, cosa que a mí no me gusta. Esas paredes con sólo azulejos hasta la mitad no me dan sensación de limpieza. Pero tenían todo bien limpio. En eso no hay queja.
El Castañar Nazarí es recomendable para parejas que quieran hacer una escapada romántica sin gastar mucho. Mi marido no me enamoró con los dos días que pasamos en este pequeño hotel rural con cierto encanto de estilo Ikea, pero me consolé pensando que la escapada a la naturaleza granadina no nos arruinó.
No comments:
Post a Comment