La Villas Finesse es una de las mejores casas en las que me he alojado. No es grande. Tiene una capacidad pensada para que la habiten seis personas, es decir, una familia, pero estás como en el séptimo cielo. En mi vida había estado en una casa tan tranquila rodeada de un entorno tan bonito.
No es que sea lujosa. Es acogedora. Te sientes como si la casa fuera tuya con una decoración en la que priman los colores claros, que tiene ciertos toques de modernidad y que conserva muebles antiguos en las habitaciones que se mezclan con otros que parecen sacados del Ikea.
Lo que más me gustó fue la cocina. Tenía unos toques en rojo que le daban un aire muy moderno. Los suelos eran de baldosas igual que los del resto de la casa.
Menos me gustaron los cuartos de baño. Eran pintoresco con sus azulejos azules, pero a mí me gustan más modernos.
El lujo de esta casa está en las piscinas. Son estupendas, grandes, a la puerta de la casa. Te sientas en el porche, en una de las sillas que tiene rodeando las mesas, y ves como tus hijas se divierten nadando y jugando en el agua. Al lado de las piscinas tienen unas tumbonas muy cómodas.
Las habitaciones de la Villas Finesse son como las que podrías tener en tu chalé de la aldea, quitando una cama con dosel que yo no hubiera tenido en mi casa jamás. Detesto este tipo de camas. Por lo demás tenías camas con cabeceros de madera pintada de bolanco que parecían haber sido comprado en un Ikea. La misma sencillez encontrabas en los sillones, con estilo años setenta, y en las mesas de las estancias comunes.
Nosotros alquilamos la casa completa. Falta nos hacia porque somos cuatro y mi suegra sumaba el número cinco de la familia en vacaciones.
Os recomiendo alquilar una de las Villas Finesse. Están muy bien para unas vacaciones en familia. Tienes todas las comodidades que necesitas. Desde una cocina equipada con todos los electrodomésticos hasta un buen televisor de plasma en el salón de la casa o la maravillosa playa de Son Bou de Menorca está a 5 minutos a pie, andando sin prisas. El aeropuerto de Menorca se halla a unos veinte minutos en coche.
No es que sea lujosa. Es acogedora. Te sientes como si la casa fuera tuya con una decoración en la que priman los colores claros, que tiene ciertos toques de modernidad y que conserva muebles antiguos en las habitaciones que se mezclan con otros que parecen sacados del Ikea.
Lo que más me gustó fue la cocina. Tenía unos toques en rojo que le daban un aire muy moderno. Los suelos eran de baldosas igual que los del resto de la casa.
Menos me gustaron los cuartos de baño. Eran pintoresco con sus azulejos azules, pero a mí me gustan más modernos.
El lujo de esta casa está en las piscinas. Son estupendas, grandes, a la puerta de la casa. Te sientas en el porche, en una de las sillas que tiene rodeando las mesas, y ves como tus hijas se divierten nadando y jugando en el agua. Al lado de las piscinas tienen unas tumbonas muy cómodas.
Las habitaciones de la Villas Finesse son como las que podrías tener en tu chalé de la aldea, quitando una cama con dosel que yo no hubiera tenido en mi casa jamás. Detesto este tipo de camas. Por lo demás tenías camas con cabeceros de madera pintada de bolanco que parecían haber sido comprado en un Ikea. La misma sencillez encontrabas en los sillones, con estilo años setenta, y en las mesas de las estancias comunes.
Nosotros alquilamos la casa completa. Falta nos hacia porque somos cuatro y mi suegra sumaba el número cinco de la familia en vacaciones.
Os recomiendo alquilar una de las Villas Finesse. Están muy bien para unas vacaciones en familia. Tienes todas las comodidades que necesitas. Desde una cocina equipada con todos los electrodomésticos hasta un buen televisor de plasma en el salón de la casa o la maravillosa playa de Son Bou de Menorca está a 5 minutos a pie, andando sin prisas. El aeropuerto de Menorca se halla a unos veinte minutos en coche.
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