El Barcelo Jandia Club Premium, Fuerteventura, es el hotel donde nos alojamos cuando mi marido me convenció para pasar un fin de semana largo entre playas desiertas. Las playas son preciosas, parecen de película. Te sientes como en un paraíso de Adán y Eva.
Este hotel de cuatro estrellas se divide en un edificio principal y ocho pabellones con habitaciones. Nuestra habitación era de las altas, de las que tenían vistas al mar.
El hotel cuenta con cuatro piscinas. En una de ellas hacían animaciones. Nosotros no nos apuntamos a ninguna de las animaciones.
Lamentablemente, nuestra estancia en el Barcelo Jandia Club Premium, Fuerteventura, no fue gran cosa por culpa de los mosquitos. No te dejaban vivir por la noche y de día poco menos. Volví de mis vacaciones románticas como si hubiera cogido la varicela. Mi piel estaba picada por los mosquitos por todas partes.
Otra desventaja fue el spa. Era tan pequeño que no valía la pena ir. Estaba siempre hasta los topes.
En el restaurante del hotel fue imposible cenar o comer. Estaba siempre lleno de gente y nos daban reserva para cuando se nos acababan las vacaciones. Un desastre.
El personal no era muy amable, sobre todo las señoras de la limpieza. Parecía que estaban siempre de los nervios. Supongo que tenían mucho trabajo para las que estaban contratadas.
Lo mejor del Barcelo Jandia Club Premium, Fuerteventura, son las playas que lo rodean. Cerca tienes un centro comercial al que recurrimos bastante. Allí compramos un montón de fiambre para hacer nuestras cenas románticas en la playa.
Este hotel de cuatro estrellas se divide en un edificio principal y ocho pabellones con habitaciones. Nuestra habitación era de las altas, de las que tenían vistas al mar.
El hotel cuenta con cuatro piscinas. En una de ellas hacían animaciones. Nosotros no nos apuntamos a ninguna de las animaciones.
Lamentablemente, nuestra estancia en el Barcelo Jandia Club Premium, Fuerteventura, no fue gran cosa por culpa de los mosquitos. No te dejaban vivir por la noche y de día poco menos. Volví de mis vacaciones románticas como si hubiera cogido la varicela. Mi piel estaba picada por los mosquitos por todas partes.
Otra desventaja fue el spa. Era tan pequeño que no valía la pena ir. Estaba siempre hasta los topes.
En el restaurante del hotel fue imposible cenar o comer. Estaba siempre lleno de gente y nos daban reserva para cuando se nos acababan las vacaciones. Un desastre.
El personal no era muy amable, sobre todo las señoras de la limpieza. Parecía que estaban siempre de los nervios. Supongo que tenían mucho trabajo para las que estaban contratadas.
Lo mejor del Barcelo Jandia Club Premium, Fuerteventura, son las playas que lo rodean. Cerca tienes un centro comercial al que recurrimos bastante. Allí compramos un montón de fiambre para hacer nuestras cenas románticas en la playa.
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