Al Restaurante Rodri, La Antilla, ya iba de pequeña con mis padres. Está muy cerquita del antiguo mercado de abastos de la localidad.
Lo que menos me gusta de este restaurante son sus escaleras. Hay que subir por unas escaleras que invitan a las caídas para ir al bar. Por lo que respecta a la decoración sigue teniendo la misma decoración de restaurante de barrio que tenía cuando yo era una cría.
Tampoco me gustan sus platos combinados. Son como una combinación de mini tapas que quedan en un mini plato que no te quita el hambre. Las raciones en este restaurante no son grandes precisamente, ni siquiera las enteras. No os quiero contar como son las raciones medianas. Una tapa de algunos bares tiene más que comer.Lo mejor que tienen es el pescado. Los platos de carne no valen la pena porque sirven las carnes poco hechas, cosa que yo detesto. Tampoco me gustan sus ensaladas de poca lechuga y mucho tomate. Las croquetas del Restaurante Rodri siempre me parecieron congeladas.
Yo voy alguna vez que estamos por la zona para recordar los viejos tiempos. De niña veraneaba en La Antilla con mis padres y mi hermana. Teníamos un apartamento.
La ventaja del Restaurante Rodri, La Antilla, es lo rápido que te atienden los camareros, incluso cuando está hasta los topes de gente. Son muy profesionales y a la vez amables. Otra ventaja a considerar son sus precios. El menú te sale por ocho euros y para los niños hacen descuento sirviendo prácticamente el mismo menú.
Lo que menos me gusta de este restaurante son sus escaleras. Hay que subir por unas escaleras que invitan a las caídas para ir al bar. Por lo que respecta a la decoración sigue teniendo la misma decoración de restaurante de barrio que tenía cuando yo era una cría.
Tampoco me gustan sus platos combinados. Son como una combinación de mini tapas que quedan en un mini plato que no te quita el hambre. Las raciones en este restaurante no son grandes precisamente, ni siquiera las enteras. No os quiero contar como son las raciones medianas. Una tapa de algunos bares tiene más que comer.Lo mejor que tienen es el pescado. Los platos de carne no valen la pena porque sirven las carnes poco hechas, cosa que yo detesto. Tampoco me gustan sus ensaladas de poca lechuga y mucho tomate. Las croquetas del Restaurante Rodri siempre me parecieron congeladas.
Yo voy alguna vez que estamos por la zona para recordar los viejos tiempos. De niña veraneaba en La Antilla con mis padres y mi hermana. Teníamos un apartamento.
La ventaja del Restaurante Rodri, La Antilla, es lo rápido que te atienden los camareros, incluso cuando está hasta los topes de gente. Son muy profesionales y a la vez amables. Otra ventaja a considerar son sus precios. El menú te sale por ocho euros y para los niños hacen descuento sirviendo prácticamente el mismo menú.
No comments:
Post a Comment