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Una de nuestras playas favoritas en el norte de Portugal es la Praia do Moledo, en Caminha. Me encanta su inmenso arenal. Vas andando y tienes la sensación de estar en el paraíso. No se acaba la arena. Ves un horizonte de arena.
Por eso solemos ir a esta playa cuando me apetece adelgazar. Es una playa ideal para practicar el senderismo playero que tanto gusta practicar a mi familia. Mi suegra es la primera que se apunta a caminar por las limpias arenas.
La madre de mi esposo va descalza por la arena. Yo prefiero llevar unas chanclas de playa para evitar posibles cortes con alguna piedrecilla o con el cristal de la botella que se deja olvidada algún turista. Con esto no quiero decir que la playa esté sucia, al contrario. La tienen muy bien cuidada. Portugal es un país que cuida mucho su turismo.
El acceso a la playa es fácil. Nosotros llevamos siempre el coche aunque estemos alojados en las proximidades. Hay que aprovechar el parking gratuito que tiene. Deberían tomar nota las autoridades españolas para ponerles aparcamientos gratis a nuestras playas.
Tampoco te faltan chiringuitos para tomar un refresco bien frío y comer algo. Mi marido dice que cada vez que vamos encontramos un chiringuito nuevo. No es para tanto. Los locales a pie de playa que tienen hacen falta.
La única desventaja que le encuentro a la Praia do Moledo es su fuerte oleaje. Me da bastante temor por las niñas. Por eso casi nunca las dejamos meter en el agua. Les decimos que vamos a hacer senderismo playero.
Los días que hace viento son los peores. La combinación de altas olas y vientos desatados me pone de los nervios. Los portugueses tienen playas muy ventosas. La Praia do Moledo no es la única playa de vendavales.
Mi suegra les copió a los portugueses y portuguesas la costumbre de llevar u paravientos. Protegen muy bien del aire. Yo debería tomar nota, pero como que no me convencen para mi persona.
Pese a todo, os recomiendo la Praia do Moledo. Es ideal para practicar deportes como el surf o el kitesurf. No debes perderte el castillo que tiene en una islita. Se trata de una pequeña fortaleza situada en un bonito islote. La llaman el Forte da Ínsua. Parece de cuento.
Por eso solemos ir a esta playa cuando me apetece adelgazar. Es una playa ideal para practicar el senderismo playero que tanto gusta practicar a mi familia. Mi suegra es la primera que se apunta a caminar por las limpias arenas.
La madre de mi esposo va descalza por la arena. Yo prefiero llevar unas chanclas de playa para evitar posibles cortes con alguna piedrecilla o con el cristal de la botella que se deja olvidada algún turista. Con esto no quiero decir que la playa esté sucia, al contrario. La tienen muy bien cuidada. Portugal es un país que cuida mucho su turismo.
El acceso a la playa es fácil. Nosotros llevamos siempre el coche aunque estemos alojados en las proximidades. Hay que aprovechar el parking gratuito que tiene. Deberían tomar nota las autoridades españolas para ponerles aparcamientos gratis a nuestras playas.
Tampoco te faltan chiringuitos para tomar un refresco bien frío y comer algo. Mi marido dice que cada vez que vamos encontramos un chiringuito nuevo. No es para tanto. Los locales a pie de playa que tienen hacen falta.
La única desventaja que le encuentro a la Praia do Moledo es su fuerte oleaje. Me da bastante temor por las niñas. Por eso casi nunca las dejamos meter en el agua. Les decimos que vamos a hacer senderismo playero.
Los días que hace viento son los peores. La combinación de altas olas y vientos desatados me pone de los nervios. Los portugueses tienen playas muy ventosas. La Praia do Moledo no es la única playa de vendavales.
Mi suegra les copió a los portugueses y portuguesas la costumbre de llevar u paravientos. Protegen muy bien del aire. Yo debería tomar nota, pero como que no me convencen para mi persona.
Pese a todo, os recomiendo la Praia do Moledo. Es ideal para practicar deportes como el surf o el kitesurf. No debes perderte el castillo que tiene en una islita. Se trata de una pequeña fortaleza situada en un bonito islote. La llaman el Forte da Ínsua. Parece de cuento.
2
El Real Club Náutico de Sanxenxo está muy bien gestionado. Mi suegro es uno de sus socios. Por eso solemos ir por allí en verano aunque ni a mí ni a mi marido nos gusta la vela.
El padre de mi marido compite. Da penita. Lo ves siempre de los últimos y no tienes ganas de aplaudirle. No entiendo como lleva tan mal el barco. El padre de mi esposo estuvo acudiendo a la escuela de vela del Náutico. No le cundió mucho. Lo ves ir con el barco y parece que va directo al naufragio en la isla de la Toja. Pero no le decimos nada para no deprimirlo.
También tienen una escuela de vela adaptada. Una gran idea. Todo el mundo tiene derecho a practicar deporte. Los deportes marinos nos igualan mucho a las personas porque en el agua somos iguales. O nadas o te hundes.
Los barcos que allí atracan pertenecen a la flor y nata del país. También puedes ver algún velero perteneciente a un rico famoso extranjero. La directiva actual sabe atraer a los regatistas más famosos. Por ejemplo, al rey emérito.
Reconozco que no me acaba de convencer. Pero es por el deporte de la vela. No me gusta. Aún así, compro cositas en su tienda porque siempre encuentro algún objeto digno de tener en una vitrina o de regalar a alguien.
Os lo recomiendo pese a todo. Tiene un restaurante con platos de cocina internacional muy interesante. Hay que felicitar al chef. Hacía tiempo que no comíamos unos arroces tan ricos y los pescados los prepara de chuparte los dedos.
El padre de mi marido compite. Da penita. Lo ves siempre de los últimos y no tienes ganas de aplaudirle. No entiendo como lleva tan mal el barco. El padre de mi esposo estuvo acudiendo a la escuela de vela del Náutico. No le cundió mucho. Lo ves ir con el barco y parece que va directo al naufragio en la isla de la Toja. Pero no le decimos nada para no deprimirlo.
También tienen una escuela de vela adaptada. Una gran idea. Todo el mundo tiene derecho a practicar deporte. Los deportes marinos nos igualan mucho a las personas porque en el agua somos iguales. O nadas o te hundes.
Los barcos que allí atracan pertenecen a la flor y nata del país. También puedes ver algún velero perteneciente a un rico famoso extranjero. La directiva actual sabe atraer a los regatistas más famosos. Por ejemplo, al rey emérito.
Reconozco que no me acaba de convencer. Pero es por el deporte de la vela. No me gusta. Aún así, compro cositas en su tienda porque siempre encuentro algún objeto digno de tener en una vitrina o de regalar a alguien.
Os lo recomiendo pese a todo. Tiene un restaurante con platos de cocina internacional muy interesante. Hay que felicitar al chef. Hacía tiempo que no comíamos unos arroces tan ricos y los pescados los prepara de chuparte los dedos.
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Cada día me vuelvo más cómoda. Por eso estoy empezando a buscar hoteles que tienen todo incluido. El Hotel Riu Chiclana es un hotel en Chiclana todo incluido 24 horas, tal como a mí me gusta. Este tipo de vacaciones del todo incluido son las que estamos cogiendo los últimos meses.
Este hotel fue una elección de mi marido. Yo le dije que quería unas vacaciones de sol y playa en plan bien. A partir de ahí, él se puso a buscar.
Eligió bien. Nos fuimos los cuatro a este hotel que se encuentra a 200 metros de la playa La Barrosa, en plena Costa de la Luz. Íbamos andando hasta la playa con las niñas. Todo un lujo.
El hotel es enorme. Tiene 800 habitaciones. Nunca lo hubiera elegido si me hubieran dado ese dato. Pero, cuando llegas, y ves un hotel dividido en cinco edificios, te vienen ganas de quedar una buena temporada.
A tus ganas de quedar allí a vivir se suman las de tus hijas al ver las dos piscinas infantiles llenas de población infantil. No les faltarán amiguitos y amiguitas para jugar. Para mayores también hay piscinas: cinco. Yo las probé todas.
También probé la wi fi que hay en todas las instalaciones hoteleras. Funcionaba más que bien. Podías teletrabajar mejor que en tu casa. Yo poco teletrabajé porque me lancé a la diversión. No me perdí los restaurantes temáticos ni la animación. Mis niñas fueron a la animación infantil. Nos hacía falta tanta animación después de unos meses de colegios, trabajo y lluvias.
Nos dieron una habitación grande, luminosa, decorada en tonos blancos y con una espaciosa terraza. Me encantó la terracita. Era de lujo sentarte en aquella mesa leyendo el periódico. Algún día de nuestra estancia me puse allí a tomar el sol. Soy una mujer muy práctica.
Os recomiendo este hotel. El Riu Chiclana está muy bien gestionado. En animación hay que darle un diez. No dejan que te aburras. También puedes montártelo por tu cuenta y hacer viajes por los alrededores, pero no hace falta porque en el hotel tienen viajes organizados por las localidades próximas.
Este hotel fue una elección de mi marido. Yo le dije que quería unas vacaciones de sol y playa en plan bien. A partir de ahí, él se puso a buscar.
Eligió bien. Nos fuimos los cuatro a este hotel que se encuentra a 200 metros de la playa La Barrosa, en plena Costa de la Luz. Íbamos andando hasta la playa con las niñas. Todo un lujo.
El hotel es enorme. Tiene 800 habitaciones. Nunca lo hubiera elegido si me hubieran dado ese dato. Pero, cuando llegas, y ves un hotel dividido en cinco edificios, te vienen ganas de quedar una buena temporada.
A tus ganas de quedar allí a vivir se suman las de tus hijas al ver las dos piscinas infantiles llenas de población infantil. No les faltarán amiguitos y amiguitas para jugar. Para mayores también hay piscinas: cinco. Yo las probé todas.
También probé la wi fi que hay en todas las instalaciones hoteleras. Funcionaba más que bien. Podías teletrabajar mejor que en tu casa. Yo poco teletrabajé porque me lancé a la diversión. No me perdí los restaurantes temáticos ni la animación. Mis niñas fueron a la animación infantil. Nos hacía falta tanta animación después de unos meses de colegios, trabajo y lluvias.
Nos dieron una habitación grande, luminosa, decorada en tonos blancos y con una espaciosa terraza. Me encantó la terracita. Era de lujo sentarte en aquella mesa leyendo el periódico. Algún día de nuestra estancia me puse allí a tomar el sol. Soy una mujer muy práctica.
Os recomiendo este hotel. El Riu Chiclana está muy bien gestionado. En animación hay que darle un diez. No dejan que te aburras. También puedes montártelo por tu cuenta y hacer viajes por los alrededores, pero no hace falta porque en el hotel tienen viajes organizados por las localidades próximas.
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