Amigas mías:
Betanzos es una ciudad pequeñita que está a unos 20 kilómetros de Coruña. Es más un pueblo grande que una ciudad. Allí tienes todo a mano. Nosotros estuvimos por Betanzos en agosto para la fiesta del globo. Yo quería alojarme en Coruña, pero mi marido prefería quedar en Betanzos y acabó ganando él.
Nos alojamos en el Hotel Palacete Betanzos, un hotel que no tiene parking. Para nosotros no fue mucho problema porque nos sobro sitio donde dejar el coche al no estar en el centro mismo de Betanzos, sino a unos diez minutos de caminata de la plaza donde hacen la feria.
El hotel es pequeño. Sólo tiene 30 habitaciones, todas ellas con nombres relacionados con el Camino de Santiago. Yo quedé encantada con la habitación que nos tocó. Era amplia y luminosa. No era para menos con tanta cristalera como tenía.
No era una habitación lujosa. el televisor, por ejemplo, era un poco antiguo. El armario se nos quedó pequeño. Con la maleta de mi marido y la mitad de una de las mías ya lo llenamos.
Estaba todo muy limpio, sobre todo el cuarto de baño, donde tenían los geles, y demás muy bien ordenaditos y en cantidades más que suficientes.
Tampoco tengo queja del surtido del minibar de la habitación. Lo que me gustó menos fue que cobraban hasta por un botellín de agua.
El hotel restante silencioso, pese a tener suelos de madera, de esos suelos que hacen ruido cuando pisas.
Pero que el hotel es el desayuno. Tienes que ir a tomarlo a un bar que hay al lado del hotel. Allí sirven un buffet para los huéspedes del hotel escaso aunque bastante variado. Como no apures a servirte la bollería y te gustan quedas con un café y poco más.
Pese a todo os lo recomiendo. Es un hotel tranquilo, perfecto para alojarte si vas a la fiesta de Betanzos el 15 de agosto.
Nos alojamos en el Hotel Palacete Betanzos, un hotel que no tiene parking. Para nosotros no fue mucho problema porque nos sobro sitio donde dejar el coche al no estar en el centro mismo de Betanzos, sino a unos diez minutos de caminata de la plaza donde hacen la feria.
El hotel es pequeño. Sólo tiene 30 habitaciones, todas ellas con nombres relacionados con el Camino de Santiago. Yo quedé encantada con la habitación que nos tocó. Era amplia y luminosa. No era para menos con tanta cristalera como tenía.
No era una habitación lujosa. el televisor, por ejemplo, era un poco antiguo. El armario se nos quedó pequeño. Con la maleta de mi marido y la mitad de una de las mías ya lo llenamos.
Estaba todo muy limpio, sobre todo el cuarto de baño, donde tenían los geles, y demás muy bien ordenaditos y en cantidades más que suficientes.
Tampoco tengo queja del surtido del minibar de la habitación. Lo que me gustó menos fue que cobraban hasta por un botellín de agua.
El hotel restante silencioso, pese a tener suelos de madera, de esos suelos que hacen ruido cuando pisas.
Pero que el hotel es el desayuno. Tienes que ir a tomarlo a un bar que hay al lado del hotel. Allí sirven un buffet para los huéspedes del hotel escaso aunque bastante variado. Como no apures a servirte la bollería y te gustan quedas con un café y poco más.
Pese a todo os lo recomiendo. Es un hotel tranquilo, perfecto para alojarte si vas a la fiesta de Betanzos el 15 de agosto.
Besitos
Miss Culta
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