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Saturday, January 31, 2015

Sercotel Torico Plaza en Teruel: un tres estrellas en el centro de Teruel

El Sercotel Torico Plaza es un tres estrellas que está en el centro de Teruel, en concreto en la calle Yague Salas, nº5. 

Es un hotel bastante tranquilo, perfecto para ir con toda la familia porque las habitaciones son grandes. La nuestra era inmensa. Teníamos una cama de matrimonio grande, un sofá cama muy cómodo, otra cama a mayores. Con todas las camas te sobraba sitio para andar por la habitación sin tropezar con tu marido. Mi santo esposo y yo nos matamos sino tenemos espacio suficiente. 

Lo que no me gustó fue que cuando pedí una cuna para Paula me subieran una cuna de viaje. Ni que decir que mi niña no durmió en aquella cuna tan colorida que parecía la del Mocosete. La acosté en la cama a mayores que teníamos en la habitación y Patricia durmió en el sofá cama como una bendita. 

Menos que la habitación me gustó el cuarto de baño. No era muy grande y los sanitarios se veían algo viejos, cosa que no me gusta nada. Lo que mejor estaba era la zona de las piletas. Era donde había mármol. Por las paredes suía una especie de baldosas adoquinadas de otros tiempos que le daban al cuarto de baño un aspecto pobre. Esas baldosas cubrían hasta los laterales de una bañera más pequeña que grande. 

No fueron nada generosos dejando artículos de aseo. Los jabones y geles estaban contados. También estaba contado el papel higiénico. Tuve que llamar a recepción pidiendo más. 

En todo caso, volvería a este hotel. La habitación estaba decorada estilo años ochenta. La cama tenía un cabecero de madera color mueble de salón que hacía juego con dos mesillas de noche pequeñas del mismo estilo y con un escritorio que me recordó uno que tenía mi primo cuando era pequeño. Los suelos de la habitación eran de baldosa, iguales que los del cuarto de baño. 

Lo mejor del hotel es su ubicación céntrica. Puedes hacer turismo por Teruel sin recurrir a ningún tipo de transporte.

Hostal Room In Girona: un hostal con habitaciones compartidas y sin compartir

El Room In Girona es un hostal que está en el casco histórico de Girona y ofrece un alojamiento que puede ser en habitaciones sin compartir o compartidas. Yo estuve sola y, por supuesto, en una habitación que no compartía con ningún desconocido. 

Mi habitación estaba llena de camas. Tenía una cama grande de matrimonio y al fondo del cuarto una litera enorme. El suelo de la habitación era de baldosa pasada de moda al igual que el suelo del cuarto de baño que tampoco compartía con nadie. Eso de compartir no va conmigo y menos cuando se trata de compartir con personas que no conoces de nada. 

A los pies de la cama tenía un baúl de madera que parecía de un emigrante a Cuba. Me recordó uno que guardaba mi abuela en su casa. El baúl había sido de mi bisabuela, quien también emigró a Cuba en su día y regresó con el dichoso baúl y con un marido conocido en la Habana pero tan español como ella. 

El cuarto de baño era bastante decente. Tenía una bañera en la que te podías mover y una ducha en esa bañera lo suficientemente alta como para ducharte con comodidad. 

El hostal tiene un ambiente bastante tranquilo, cosa que no esperaba al ver sus precios tirados. Pensé que se alojaría todo tipo de mala gente. No es el caso. Los dueños controlan mucho en negocio. Cuando estuve yo había un par de familias con niños que estaban pasando las vacaciones. 

Tenía derecho a una cocina compartida que no usé. Tampoco me apetecía compartir la cocina. En los alrededores del hostal hay restaurantes donde puedes comer a precios razonables. No hace falta prepararse ninguna comida en cocinas compartidas. 

Estuve dos días en el Room In Girona. El primer día bajé a desayunar. Tenían un buffet un poco escasito en el que abundaban las galletas. Debían intentar quitarle el hambre al personal con galletas como hacía mi abuela con sus nietos. Mi abuela estaba convencida de que un buen café con un montón de galletas por la mañana te dejaba sin ganas de comer hasta las dos de la tarde. 

Os recomiendo el Room In Girona. Es un hostal de precios tirados y ambiente familiar y tranquilo.

Friday, January 30, 2015

Gran Hotel Argentino en Buenos Aires: un hotel que gusta mucho a los españoles

El Gran Hotel Argentino en Buenos Aires está en el centro de la capital argentina, a pocos metros de la Casa Rosada, la residencia de los Presidentes. 

Es un tres estrellas bastante digno aunque o tan bueno como muchos hoteles tres estrellas de nuestro país. 

Nuestra habitación era grande. Teníamos una cama de matrimonio muy cómoda y dos camas a mayores para las niñas. Estuvimos casi como en casa. Me gustó que la habitación tuviera tarima en el suelo. No me van nada los suelos enmoquetados. Todo se veía limpio, aunque un poco triste al predominar en la decoración los tonos marrones. Si descorrías los cortinones, la habitación ganaba en luminosidad y se veía la estancia más alegre. 

El cuarto de baño era bastante peor que la habitación. Los sanitarios se veían bastante usados. Había una bañera como de los años setenta y una pileta que había conocido tiempos mejores. Los grifos tampoco funcionaban demasiado bien. el agua, tanto en la pileta como en la ducha, no salía con mucha presión. 

En nuestra habitación había conexión wi fi, un televisor de plasma corriente y un ordenador desde donde nos conectábamos a la Red de Redes. El ordenador estaba sobre un sencillo escritorio pegado a la pared. La decoración de nuestro cuarto, como os dije, era bastante sobria. No había excesos. Un cuadro sobre la cama de matrimonio y un espejo en la pared a la que estaba pegado el escritorio eran los únicos adornos. 

Este hotel te queda a un paso de todo en el centro de Buenos Aires. Casi no necesitas recurrir al transporte público para ir a los sitios de interés. Puedes ir andando hasta la Plaza de Mayo y también de compras. Las tiendas de las marcas más conocidas te quedan por los alrededores. 

El buffet del desayuno es bastante variado y bien surtido. Los zumos no me parecieron naturales, pero eran mejores que os zumos de cartón que se venden en España. La fruta estaba en buenas condiciones. Había pan. También había fiambre en abundancia, mermeladas, cereales. No salías con hambre. 

Os recomiendo el Gran Hotel Argentino en Buenos Aires. Cuando estuvimos nosotros había bastantes españoles. Según me comentó el chico de recepción, es uno de los hoteles favoritos de los españoles que viajan a Buenos Aires.

Hostal Santo Domingo en Madrid: un tres estrellas en el centro de la capital de España

El Hostal Santo Domingo en Madrid tiene una ubicación muy buena. Está en la calle Luna, en pleno centro de la capital de España, lo cual te ahorra mucho dinero en transporte si estás en Madrid sólo para hacer turismo o para ir de compras. Las tiendas de las principales marcas quedan en las proximidades del hotel. 

Nosotros nos solemos alojar en este hotel cuando a mi marido se le da por ir al teatro. El teatro Lope de Vega queda muy cerca y los otros teatros también quedan a un paseo corto del hostal. 

No es un hotel lujoso. Es un tres estrellas ubicado en un edificio del siglo XVIII que por dentro nada tiene que ver con su exterior. Cuando ves la fachada te esperas una decoración antigua. Nada de eso. Este hostal está decorado más con estilo Ikea que con estilo siglo XVIII bien. 

Nuestra habitación estaba decorada en tonos blancos y marrones, con suelo de madera y un lavabo dentro del cuarto que no me gustó nada. Los lavabos tienen que estar en el cuarto de baño, no dentro de la habitación como si se tratase de una mesa escritorio. 

El cuarto de baño estaba muy limpio. Tenía na bañera hidromasaje ideal, la mampara bien limpia, una pileta a mayores, Me gustó. 

La cama era de matrimonio, muy cómoda. Dormí como una reina. No había ningún ruido de noche. Mi marido decía que el hostal es tan silencioso porque cerca hay una comisaría de policía que pone orden en la zona. 

No nos cobraron extra por la conexión wi fi. Teníamos un buen televisor de plasma, pero muy alto. Lo habían colocado en una pared, casi pegado al techo como si en vez de una habitación aquello fuese un bar done los paisanos van a ver el fútbol televisado. 

El personal es amable. Nos trataron muy bien. Siempre están dispuestos a solucionar cualquier problema que tengas en tu cuarto. 

Os recomiendo este Hostal Santo Domingo en Madrid. Sólo por su buena ubicación ya merece la pena.

Thursday, January 29, 2015

Hotel Andante en Barcelona: un hotel muy moderno

El Hotel Andante está en la Ciutat Vella de Barcelona, en la Avenida de les Drassanes. Es un hotel cómodo, con una decoración moderna y funciona y un personal muy agradable. Los de recepción son encantadores. Te aconsejan todo tipo de sitios para visitar en Barcelona. 

Me encantó la azotea. Es donde tienen la piscina. Desde la azotea hay unas vistas preciosas de la ciudad condal. Vale la pena subir. Yo iba con mis niñas muchas veces para arriba. A ellas les encantan las piscinas, igual que a su padre. Yo prefiero la playa. 

Nuestra habitación era amplia, con una gran cama de matrimonio sobre cuyo cabecero había una gran fotografía de la ciudad condal. Predominaban los tonos blancos por doquier. También en el cuarto de baño, donde los sanitarios estaban nuevecitos. Me gustó la bañera. También la zona de las piletas. Estaba todo muy limpio. 

Mi marido, en cambio, decía que aquella era una habitación de estudiantes, de adolescentes. Mi santo esposo es más clásico en gustos. Yo me sentí muy bien en este hotel de Barcelona. Volvería sin pensarlo dos veces. 

El buffet del desayuno estaba bastante bien. Había mucha bollería industrial, cereales, fruta, fiambres, mermeladas, café, infusiones. No salías con hambre. También me gustó el restaurante. Tenía una gran terraza al aire libre en la que pudimos disfrutar de una buena cena aprovechando que hacía buen tiempo. 

Sólo fuimos a cenar una noche. Los otros días yo me agencié las comidas comprando en el supermercado y calentando en un microondas que tenían en una zona común al servicio de los huéspedes. Siempre fui muy apañada. 

Os recomiendo este hotel. Por fuera tiene una fachada de edificio antiguo. Dentro es todo modernidad.

Tuesday, January 27, 2015

Apartamentos Princesa Playa en Marbella: apartamentos en el Paseo Marítimo

Los Apartamentos Princesa Playa están en el Paseo Marítimo de Marbella, a unos diez minutos de Puerto Banús. Son unos apartamentos perfectos para unas vacaciones familiares en la preciosa Marbella. 

Nosotros estuvimos en uno de estos apartamentos con las niñas y con mi suegra. Fue como estar en casa. No teníamos lujos, pero estaba todo muy ordenado y limpio. 

Lo que menos me gustó fue que la habitación de las niñas estuviera separada de la cocina sólo por medio tabique. Casi me puse de los nervios porque mis niñas son de las que tocan todo lo que no deben. Me aterraba que fueran a la cocina a hacer de cocineras tipo master chef niñas y se me lastimaran. Afortunadamente tuvieron sentido y no pasó ningún desastre. 

De cocinera hizo mi suegra como siempre. Puso el microondas a funcionar y nos ahorramos comidas en el restaurante de los apartamentos y desayunos. La compra la hicimos en un supermercado que quedaba como a doscientos metros de los apartamentos. 

El cuarto de baño se me hizo pequeño. Mucho mármol gris y poco espacio. Teníamos una ducha y una bañera de piso de barrio. Menos mal que los sanitarios se veían nuevos. NO aguanto los váteres y las piletas que se ven muy usadas. 

El apartamento era muy luminoso. Entraba gran cantidad de luz por los grandes ventanales. De noche tenías que tener las cortinas bien corridas para poder conciliar el sueño. 

Nuestro apartamento tenía una terraza preciosa. Pasé horas en la terraza leyendo. Estabas como en el paraíso. También bajé muchas veces para pasear por el Paseo Marítimo. Por la mañana estaba muy tranquilo. 

El restaurante de estos apartamentos tienen un buffet de desayuno donde preparan alimentos sin gluten. Nos informaron de esto nada más llegar. Nosotros, como os dije, comimos, desayunamos y cenamos en el apartamento. No hay mejor cocinera que mi suegra. 

Os recomiendo los Apartamentos Princesa Playa. Todos los apartamentos tienen vistas al mar, están muy limpio, son cómodos. La decoración es muy estilo Ikea: cómoda y funcional.

Aparthotel Monarque Sultán Lujo: apartamentos en la milla de oro de Marbella

El Aparthotel Monarque Sultán Lujo es un establecimiento hotelero que está en la milla de oro de Marbella. Son apartamentos lujosos que merecerían la quinta estrella. Tienen sólo cuatro. 

Yo estuve en estos apartamentos con mi marido. Nuestro apartamento era amplio, muy luminoso, con una cocina equipada de todo lo que puedes necesitar para hacer comida a todas horas. Nos dejaron hasta una tostadora. Mi marido pudo prepararse sus tostadas todas las mañanas él mismo. La habitación era amplia. La sala de estar tenía una terraza bastante grande. Los muebles eran divinos. Me encantaban los sofás blancos , de piel que nos dejaron en el salón. Yo podría dormir en uno de ello todas las noches. 

Del jardín sólo puedo decir maravillas. Lo tenían muy bien cuidado y estaba lleno de plantas exóticas. Mi marido me dio una clase completa de tipo de plantas. Él es un poco jardinero. Le encantan las plantas, las flores, los árboles... Todo lo contrario que a mí. A servidora le gusta disfrutar de los jardines, no ponerse en plan agricultora de las bellas flores. 

Lo que más me llamó la atención de la decoración fueron las cortinas. Mi marido decía que eran horteras. Yo también diría lo mismo si me las pusieran en mi casa, pero allí me parecían alegres. Tenían unos estampados en verde que se mataban con los sofás marrones que había en el salón, pero quedaban muy bien con las colchas blancas de las camas y con los sofás blancos que me gustaban a mí. 

Os recomiendo el Aparthotel Monarque Sultán Lujo. Es un buen alojamiento para disfrutar en pareja la milla de oro. Para ir con las niñas como que no me va. Pero me parecen ideales para unas vacaciones románticas de un fin de semana como las que disfrutamos mi marido y yo.

Monday, January 26, 2015

Hotel Etoile Saint Honoré en Paris: un hotel con habitaciones muy pequeñas

El Etoile Saint Honoré es un hotel de París que me dejó a cuadros cuando vi sus habitaciones. Todas eran minúsculas. La que tenía reservada no llegaba ni para un bebé. Pedí el cambio de habitación y me dieron otra un poquito más grande, pero poco más.Menos mal que iba sola. No quiero ni pensar qué hubiera sido de mí si tuviera que compartir aquel minúsculo cuarto con mi marido. Seguro que acababa mi feliz matrimonio en una pelea por falta de espacio. 

La cama me llegaba. o que no me llegaba era el sitio en la habitación. Apenas había sitio para pasar entre la cama y la pared del fondo. Aparté hacia una esquina un sillón y ni así. 

La misma falta de espacio encontré en el cuarto de baño. La bañera era pequeña. La pileta tropezabas con ella cuando salías de la bañera. Menos mal que lo tenían todo limpio. Encontré más limpio el cuarto de baño que la habitación. 

En la habitación pasaba lo que suele pasar en casi todas las estancias que están enmoquetadas:te dan sensación de suciedad. Además aquella moqueta del suelo no se veía bien limpia. Mis pies no se pusieron descalzos sobre ella. No me quitaba las zapatillas. 

Tampoco me gustó el buffet del desayuno. Demasiado escaso para mi gusto. Eso sí, estaba todo bien colocadito. Se tomaron su tiempo en colocar el fiambre en rollitos en una fuente para que pareciera más cantidad de la que era. El pan de molde abundaba sin llegar al exceso. Debía pensar que todos íbamos a untar aquel pan medio seco con la mermelada. El zumo lo sirvieron en una jarra de cristal grande, pero me pareció de cartón. Aquel zumo no era natural ni por un milagro. 

No os recomiendo este hotel. El Etoile Saint Honoré tiene cuatro estrellas y le sobra una. Yo lo dejaría en tres estrellas siendo muy generosa. Lo único bueno que le encontré fue su decoración en tonos marrones blancos. Sin ser una decoración moderna te daba cierta sensación acogedora. Eso hasta que tenías que moverte en una habitación muy pequeña.

Hotel Catalonia El Pilar en Zaragoza: un hotel próximo a la Basílica del Pilar

Para alojarte en Zaragoza está muy bien el Hotel Catalonia El Pilar. Te queda a dos minutos de caminata de la Basílica de El Pilar. 

Nosotros nos alojamos en este hotel con las niñas cuando fuimos a ver la Basílica. Es un hotel muy céntrico, con unas estancias comunes más modernas que las habitaciones y los cuartos de baños. 

El cuarto de baño era lo peor que tenían. El nuestro era minúsculo. Encima en la bañera habían puesto una asa ideal para matarte. Mi marido decía que era para que los viejos se agarraran y pudieran salir de la bañera. A mí que me dejen de asas. Si querían que a gente mayor se duchara cómodamente, tenían que tener una ducha con mampara, cosa que en el cuarto de baño de nuestra habitación brillaba por su ausencia. 

Me gustó que la habitación tuviera el suelo de madera bien pulida. Te daba sensación de limpieza. Yo odio los suelos enmoquetados. La cama era grande, de matrimonio. El espacio nos llegó sin sobrarnos. El armario me pareció pequeño. Con mi maleta ya lo llené. Mi marido tuvo que dejar su maleta sin deshacer y la maleta de las niñas tampoco se pudo vaciar. 

Teníamos conexión wi fi gratis. También había un buen televisor de plasma que casi no disfrutamos porque nos pasamos el día fuera. 

El desayuno era un buffet bastante bien surtido y abundante. Mucha fruta, pan y una especie de pizza gorda que hizo las delicias de mis hijas. Yo me limité a desayunar una manzana y una infusión. No tenía el estómago para grandes comidas a aquellas horas tempranas. 

Os recomiendo el Catalonia El Pilar por su ubicación. Es perfecto para ir en plan turista a Zaragoza. Este hotel está en la calle de Manifestación, 16.

Sunday, January 25, 2015

Hotel Riazor en La Coruña: un tres estrellas con vistas a la playa que merece la cuarta estrella

El Hotel Riazor en La Coruña es uno de mis favoritos en esta ciudad. Tiene sólo tres estrellas, pero bien merecería la cuarta estrella. 

La última vez que estuvimos en este hotel nos dieron una habitación con vistas al mar. Veías desde la ventana toda la playa de Riazor. Todo un lujo. La habitación estaba decorada en tonos cremosos amarillos. El suelo era de madera.La colcha de la amplia cama de matrimonio hacía juego con las cortinas, los sillones de la pequeña mesa auxiliar y el color de las paredes. Era una habitación grande en la que estuvimos los cuatro sin estrecheces. 

Tampoco fue escaso el desayuno que nos pusieron. Un buffet variado y surtido. La bollería era industrial, pero estaba buena. Sólo había que mirar como la comían mis hijas para darse cuenta. Los zumos también se los bebieron sin rechistar. A ellas les gustan mucho más os zumos de cartón que los zumos de naranjas recién exprimidas. 

Este hotel, como os decía, me encanta. Está en pleno centro de La Coruña, lo cual te evita coger el coche para desplazarte. Nosotros fuimos hasta El Corte Inglés viejo de la ciudad andando. Puedes ir de tiendas por los alrededores del hotel. La famosa calle Real de La Coruña te queda muy cerca. Puedes ir también andando hasta la Torre de Hércules. En unos veinte minutos estás subiendo las escaleras de la torre. 

Os lo recomiendo. Es un hotel con una buena relación calidad precio. La conexión wi fi de la habitación no nos la cobraron. 

Yo sólo le encuentro ventajas. Está todo muy limpio: la habitación, el cuarto de baño, las estancias comunes.

Restaurante Botín en Madrid: el restaurante más antiguo del mundo

A mi marido le hacía ilusión ir a comer a Restaurante Botín. Le habían dicho que es el restaurante más antiguo del mundo y eso le hacía gracia. Debe serlo porque fue fundado el año 1725. 

Es un restaurante frecuentado por artistas, políticos, escritores. A mí no me gustó mucho su decoración. La encontré demasiado antigua para mi gusto. Supongo que a los famosos del pasado no les interesaría mucho el lujo, irían a los platos baratos y nutrientes. 

Nutrida sales. Te ponen unos platos de cochinillo y cordero regados con unos caldos de La Rioja Alta que te quitan el hambre para todo el mes. Todo lo cocinan en cocinas de carbón como antaño. De ahí su sabor distinto. El cochinillo está delicioso y lo mismo puedo decir del cordero. Tienen sabor a comida de aldea. 

Este restaurante de la calle Cuchilleros del Bario La Latina suele estar bastante concurrido. Os aconsejo hacer reserva para tener mesa fijo. 

Pero no todas son ventajas. Sus precios son muy elevados para una familia que no es rica. No podríamos ir a comer todos los días a este restaurante. Tampoco se puede decir que todos sus platos sean exquisitos. Yo pedí un solomillo que estaba más seco que el papel de fumar. Con un poquito de salsa me hubiera dejado otro paladar. Lo que hacen buenos son los chipirones además del cochinillo y del cordero. En postres también cojean. Nos sirvieron unos trozos d tarta que mi marido decía que era una tarta tan mala como la que hace una prima suya que tiene una casa de comidas. La prima de mi marido pone la tarta en menú del día a seis euros el menú. En el Restaurante Botín en Madrid por seis euros no te dan ni los buenos días. 

En todo caso, os lo recomiendo. Si vas, podrás decir que has comido cocina castellana en el restaurante más viejo del mundo.

Saturday, January 24, 2015

Sumner Hotel: un tres estrellas algo cutre en Nueva York

El Sumner Hotel está en Brooklyn, Nueva York. Es un tres estrellas muy de andar por casa que te vale para tener un alojamiento decente a un precio arreglado. 

Yo me alojé en este hotel sola y estuve bastante bien el par de noches que pasé. En 30 minutos de metro me ponía en Manhattan. 

Mi habitación era de no fumadores. Tenía una cama bastante grande, un cuarto de baño con una buena bañera, un televisor de plasma, conexión wi fi gratis... 

No era una habitación lujosa sino muy de andar por casa. La limpié yo porque no la veía demasiado limpia. El servicio de limpieza en este hotel deja bastante que desear. Las limpiadoras se dedican más a hablar entre ellas que a hacer su trabajo como Dios manda. Hasta tuve que decirles que las toallas había que cambiarlas todos los días. Me miraron como si fuera una marciana. 

El desayuno del hotel es continental. Mucho bacon, salchichas, zumos de cartón, café, infusiones y bollería industrial por un tubo. Si me hubiera comido aquella bollería tan azucarada, hubiera vuelto para mi casa con seis kilos de más. 

En el hotel mucha gente recurría a esas máquinas expendedoras donde tienes de todo para picar. Yo no cogí nada en la máquina porque no me van nada los pasteles y bebidas de máquina expendedora. 

Os recomiendo el Sumner Hotel si vas sola o solo. No lo recomiendo para unas vacaciones en familia en Nueva York. Tienes que recurrir al metro para desplazarte por la ciudad y esto es un lío cuando llevas niños. Yo prefiero un hotel en Manhattan cuando voy con mis hijas y mi marido.

Tryp Madrid Alameda Aeropuerto Hotel: un hotel bien comunicad con el aeropuerto

El Tryp Madrid Alameda Aeropuerto Hotel es un hotel que me gusta mucho para alojarme cuando voy sola a Madrid. Este hotel ubicado en el número 100 de la Avenida de Logroño está bien comunicado con el aeropuerto gracias a los autobuses gratuitos que ponen. Esto a mí me viene de cine porque soy azafata. 

Lo único que no me gusta de este hotel es que los suelos de las habitaciones sean de moqueta. La moqueta siempre me ha dado asquito. La decoración es clásica. Habitaciones con grandes camas de matrimonio, sillones de los años setenta, mucho color crema por doquier. La última habitación que me dieron tenía una terraza. Me gustó. Era más luminosa que otras habitaciones en la que estuve alojada en este hotel que te queda a unos veinte minutos en coche del centro de Madrid. 

También me gustó el amplio espejo que cubría toda la puerta del armario. El armario no era muy grande. Parecía más grande de lo que era por fuera. Por dentro se me quedó coto cuando deshice mi maleta. 

El cuarto de baño lo pusieron tan moderno que acababa siendo una lata. El mármol era negro y marrón. La bañera era perfecta para matarse. Tenías que subir unos escalones para meterte dentro. Al lado de las piletas había unas plantas verdes que subían casa hasta el techo. No me gustan plantas ni flores en los cuartos de baño. Se las tiré a la basura. 

Lo mejor del hotel es, como os he dicho, ese autobús que te ponen gratis hasta el aeropuerto. Puedes ir sin coche. 

Os lo recomiendo. El Tryp Madrid Alameda Aeropuerto Hotel está en una zona tranquila y tiene un buffett del desayuno abundante. No sales con hambre si te comes toda la bollería industrial que hay, los bocadillos, la fruta, los cereales y te bebes un buen café o una infusión. Si tienes ganas de picar entre horas, siempre puedes recurrir a las máquinas expendedoras.

Friday, January 23, 2015

Hotel Fetiche Alojamiento con Encanto: un dos estrellas en el casco antiguo de Benidorm

El Hotel Fetiche Alojamiento con Encanto es un dos estrellas que está en el casco antiguo de Benidorm, muy cerca de las playas de Poniente y Levante. No está nada mal pese a no tener más que dos estrellas. Yo le daría una estrella más. 

Estuve en este hotel con mi marido y mis hijas. Te queda muy cerca de las playas y esto te permite ahorrarte una pasta en transporte público y también te permite prescindir de tu coche. El Hotel Fetiche Alojamiento con Encanto es un dos estrellas que está en el casco antiguo de Benidorm, muy cerca de las playas de Poniente y Levante. No está nada mal pese a no tener más que dos estrellas. Yo le daría una estrella más. 

Estuve en este hotel con mi marido y mis hijas. Te queda muy cerca de las playas y esto te permite ahorrarte una pasta en transporte público y también te permite prescindir de tu coche. 

Nuestra habitación era amplia, con suelos de tarima y paredes de tarima. Entrabas y tenías una sensación de limpieza que yo nunca tengo cuando entro en una habitación con suelos de moqueta. Todo estaba muy limpio. En una mesa de escritorio había un ordenador con el que te podías conectar a la Red de Redes gratis. La cama era grande, de matrimonio. Lo que no me gustó fue que la ventana estuviera sobre el cabecero de la cama. Tenías que acordarte de correr la cortina para poder dormir. 

El cuarto de baño no tenía ningún lujo. Se veían los sanitarios algo usados, pero limpios. Las paredes estaban cubiertas de las mismas baldosas del suelo. Esto no me gustó mucho. 

Tampoco me gustaron unas flores que nos habían dejado en un jarroncito encima de una mesa auxiliar en la habitación. Ni que decir que las quité. 

El desayuno era un buffet que me recordó los desayunos en casa de mi suegra. Ella también pone la fruta en cacharros y la pone tan madura como nos la ponían en el Hotel Fetiche Alojamiento con Encanto. A mí me da asco la fruta demasiado madura. Ni la probé. Había unos plátanos que devoraban unos ancianos del IMSERSO que yo no comería ni muerta de hambre. Estaban más que maduros. La bollería del buffet era industrial y demasiado azucarada para mi gusto. Se veían sobre todo las napolitanas como si le echaran azúcar por encima y te las calentaran en el microondas para que parecieran recién horneadas. 

Pese a todo os recomiendo el Hotel Fetiche Alojamiento con Encanto. Tiene muy buena ubicación para unas vacaciones de sol y playa sin gastar mucho.

Nuestra habitación era amplia, con suelos de tarima y paredes de tarima. Entrabas y tenías una sensación de limpieza que yo nunca tengo cuando entro en una habitación con suelos de moqueta. Todo estaba muy limpio. En una mesa de escritorio había un ordenador con el que te podías conectar a la Red de Redes gratis. La cama era grande, de matrimonio. Lo que no me gustó fue que la ventana estuviera sobre el cabecero de la cama. Tenías que acordarte de correr la cortina para poder dormir. 

El cuarto de baño no tenía ningún lujo. Se veían los sanitarios algo usados, pero limpios. Las paredes estaban cubiertas de las mismas baldosas del suelo. Esto no me gustó mucho. 

Tampoco me gustaron unas flores que nos habían dejado en un jarroncito encima de una mesa auxiliar en la habitación. Ni que decir que las quité. 

El desayuno era un buffet que me recordó los desayunos en casa de mi suegra. Ella también pone la fruta en cacharros y la pone tan madura como nos la ponían en el Hotel Fetiche Alojamiento con Encanto. A mí me da asco la fruta demasiado madura. Ni la probé. Había unos plátanos que devoraban unos ancianos del IMSERSO que yo no comería ni muerta de hambre. Estaban más que maduros. La bollería del buffet era industrial y demasiado azucarada para mi gusto. Se veían sobre todo las napolitanas como si le echaran azúcar por encima y te las calentaran en el microondas para que parecieran recién horneadas. 

Pese a todo os recomiendo el Hotel Fetiche Alojamiento con Encanto. Tiene muy buena ubicación para unas vacaciones de sol y playa sin gastar mucho.

Thursday, January 22, 2015

Pensión La Corte: una pensión de Castellón de La Plana

Me alojé un par de días en la Pensión La Corte, una pensión que está en la calle Trinidad de Castellón de la Plana. Cuando viajo sola suelo optar por alojamientos baratos. 

Esta pensión tiene ocho habitaciones que no son grandes, pero sí cómodas para una persona sola. Mi habitación tenía cuarto de baño propio, una cama de madera de pino que para mí llegaba de sobra, dos pequeñas mesillas haciendo juego con la cama, un televisor de plasma bastante decente, una mesa con una silla a modo de escritorio y para de contar. 

Estaba todo muy limpio. El cuarto de baño también destacaba por su cuidada limpieza. Era un cuarto de baño de piso barato, con sanitarios antiguos pero bien cuidados, una toalla blanca que había conocido tiempos mejores y nada de artículos de aseo. Allí como no llevaras champú y gel no te duchabas. 

La casa en la que está la pensión no tiene ascensor. Subes por unas escaleras con pasamanos de forja. 

Puedes desayunar en un pequeño bar que tienen. Yo salí a desayunar a una cafetería de los alrededores. La pensión está céntrica. A pocos minutos de caminata tienes la Puerta del Sol de Castellón y el viejo Casino. Es una zona en la que hay bastantes bares y algún restaurante que merece la pena. 

El trato que te dan es amable. Incluso te informan de lugares donde comer bien o que merecen una visita. No sé si les dan comisión por recomendar restaurantes. A mí me lo pareció. 

En todo caso, os aconsejo alojaros en la Pensión La Corte. Es una pensión tranquila y todas sus habitaciones tienen cuarto de baño propio.

Rimbombín: un restaurante de cocina vasca en Bilbao

A mi marido le gusta mucho ir a comer a Rimbombín cuando estamos en Bilbao. Por unos 21 euros puedes comer a la carta. No está nada mal teniendo en cuenta la calidad de sus platos. 

Tampoco está nada mal que tenga sitio para aparcar. A unos cinco minutos del restaurante tienes un parking gratuito. Es donde nosotros dejamos siempre nuestro coche. 

Yo pedí la última vez de entrante una ostra de Cambados que estaba que te chupabas los dedos. Seguí con un bacalao al pilpil delicioso y terminé con una ración de tarta Tartin. Esta tarta es una especialidad de la casa. Siempre la pido. Una vez pedí unos sorbetes y no me gustaron. 

El local no es grande. Tienes la sensación de comer en familia, sensación a la que contribuyen los camareros con su trato amable. Las mesas son de madera al igual que las sillas. Está todo impecable. 

En este restaurante puedes comer por un precio razonable, como os he dicho, si no te lanzas pidiendo comida. Una vez fuimos con mi suegra y casi nos arruinamos. Pidió a lo grande. Se metió con los platos de setas y pidió repetir el bacalao al pilpil y también repitió la tarta. Mi marido echaba chispas. Un poco más y no tenemos dinero para pagarle tanta comida como se metió entre pecho y espalda. 

Os recomiendo, pues, el Rimbombín. Es un restaurante tranquilo. Puedes comer o cenar relajadamente. En este restaurante no hay ruidos, ni niños correteando entre las mesas. La clientela suele ser gente mayor, ese tipo de personas que no meten mal rollo en los locales.

Cheque Restaurante Pass de Sodexo: un cheque para pagar las comidas de los empleados

Mi marido tiene la suerte de que una de las empresas para las que trabaja le da unos cheques que le pagan la totalidad de la comida. Parece que no, pero es una gran ayuda, sobre todo cuando tienes que comer en restaurantes de otra ciudad distinta a donde vives. 

Me refiero al Cheque Restaurante Pass de Sodexo. Se trata de un cheque que ofrece una empresa a las empresas que quieren pagar el importe de la comida a sus empleados. Son cheques que tienen ventajas fiscales para las empresas. 

Mi esposo tiene un cheque que le paga toda la comida. Otros empleados de su empresa no tienen un cheque para pagar todo el importe sino sólo una parte. 

Mi marido no tiene que tributar por este cheque. Lo que le paga son 9 euros. No te da para ir a comer a un restaurante de lujo, pero puedes come muy bien un menú del día decente en cualquier bar que ponga comidas. Su empresa consigue con el cheque una deducción en el Impuesto de Sociedades. 

Tienes que ir a comer a uno de los restaurantes que están afiliados a este sistema. Mi santo esposo siempre encuentra uno. No es para menos porque hay unos 34.000 restaurantes afiliados a los cheques de Sodexo. 

Puedes pedir comida por más de esos 9 euros siempre que tú pagues la diferencia. Es lo que suele hacer mi marido. Es mejor pasarte que quedarte corta porque no te devuelven el dinero que no consumes de cada cheque. Por ejemplo, si comes por 6 euros, no te dan 3 euros de vuelta. Ahí está el negocio de los cheques para los restaurantes. No me extraña que se afilien tatos a este sistema de cheques. 

En todo caso, os los recomiendo. Si tienes una empresa, te resultarán muy prácticos.

Wednesday, January 21, 2015

Hotel SB Diagonal Zero Barcelona: un cuatro estrellas en la Plaza de Levante

El Hotel SB Diagonal Zero Barcelona es un cuatro estrellas que está en la Plaza de Levante de la Ciudad Condal. Puedes ir andando a la playa. Te queda a unos 5 minutos de caminata. 

Me gusta este hotel. La última vez que estuvimos nos dieron una habitación amplia. Teníamos una cama de matrimonio muy cómoda, un sofá cama donde durmió Patricia, una cama a mayores para la otra niña. No me gusta que duerman las dos en la misma cama. El armario no era muy grande, pero nos lo repartimos para los cuatro. 

Menos me gustó el cuarto de baño. Tenía unas piletas de esas que parecen unos platos hondos colocados sobre una mesa que no me gustan nada. La bañera tampoco era nada grande. Pero estaba todo muy limpio. Mi marido uso uno de los albornoces que nos dejaron. Yo preferí usar el mío porque el otro albornoz me parecía muy masculino. 

Lo mejor de este hotel es la azotea. Allí tienen la piscina y unas mesas con sillas desde donde puedes disfrutar de unas vistas preciosas de la ciudad condal. Yo subía siempre con Patricia y Paula mientras mi marido disfrutaba del gimnasio gratuito para los huéspedes. 

También pasamos mucho tiempo en nuestra habitación. Estabas como en casa. Teníamos un televisor de plasma tan bueno como el de casa una caja fuerte donde mi marido guardaba los portátiles, una buena conexión wi fi. También podías regular la temperatura, cosa que yo agradecí porque estoy cansada de sufrir las altas temperaturas de la calefacción en los hoteles donde me alojo en invierno. 

Lo que no me gusta de este hotel es su buffet de desayuno. Demasiado pobre para mi gusto. Los zumos te los sirven con una jarra, pero a mí me saben a zumos de cartón. De naturales sólo tienen el nombre. Yo siempre iba a desayunar fuera. 

En todo caso, os recomiendo el Hotel SB Diagonal Zero Barcelona. Es un hotel acogedor y tienen todo muy limpio.

Ayre Hotel Oviedo: un hotel construido por Calatrava

Mi marido consiguió impresionarme cuando hizo una reserva en el Ayre Hotel Oviedo, un hotel diseñado por el famoso arquitecto Santiago Calatrava. No hay duda de quien lo diseñó cuando le ves la fachada. Está en la línea de todo lo esperpéntico que diseña ese arquitecto valenciano. 

Nuestra habitación era tan minimalista que daba pena. Sólo había camas: una de matrimonio y dos a mayores para las niñas. Las mesillas eran inexistentes. Tan pequeñitas que no te cabía ni el móvil. Los cuadros nunca los habían visto aquellas paredes. Los cabeceros de las camas eran perfectos para los que se dan cabezazos en ellos porque estaban acolchados. La habitación estaba decorada en tonos blancos y negros. Muy zen. 

Igual de zen era el cuarto de baño. La bañera era minúscula. Tuve que dejar la mampara abierta porque allí dentro no respiraba con el agua caliente. Lo único que me gustó del baño fue su color blanco pro doquier. 

Lo más incómodo fue la mesa escritorio que nos dejaron. No tenía silla sino un puff en el que te sentabas y acababas con el trasero casi en el suelo. Aparté el puff y le acerqué un sillón rojo que me recordó los sillones que diseñaba Dalí cuando necesitaba dinero. 

Mis hijas flipaban con un par de sillas que había. Eran rarísimas. Supongo que otro diseño del gran Calatrava. Te sentabas en ellas y no te cabía el culo. Mi marido decía que eran para sentar los perritos de Paris Hilton. 

No creo que vuelva a este hotel. Es muy moderno, pero yo prefiero un hotel cómodo. No estoy para sufrir los diseños e Calatrava.

Tuesday, January 20, 2015

Hotel Silken Torre Garden en Madrid: un tres estrellas con cortina en la bañera

El Hotel Silken Torre Garden está en la calle Hermanos García Noblejas, en concreto en el número 190 de dicha calle. Es un tres estrellas discreto, mejorable en algunas cosas. 

Por ejemplo, no me gustó encontrarme con una cortina en la bañera. La cortina era blanca y se veía limpia, pero yo prefiero una mampara. El cuarto de baño era lo peor. Tenía los sanitarios algo usados y eso que se veía que había sido remodelado recientemente. Las paredes y los suelos eran de mármol gris o algo que parecía mármol. 

No fueron generosos con los artículos de aseo. Ni siquiera con el papel higiénico. Dejaban los rollos contados. 

La habitación era sencilla. La cama nos la habían arrimado a una pared. Mi marido decía que era para ahorrarse una mesilla de noche. Tal vez no le faltaba razón. Nosotros la separamos de la pared para estar más cómodos. 

Otra cosa que no me gustó fue que nos dejaran un jarroncito con flores violetas sobre la mesa del escritorio. Tiré con las flores. No me gustan las flores en la habitación donde duermo. Encima aquellas flores me daban alergia. Fue entrar en la habitación y empezar a estornudar. 

Este hotel te queda algo alejado del centro de Madrid. Nosotros nos desplazábamos al centro en metro o en autobús. 

Fuimos un día a comer al restaurante del hotel y no nos quedaron ganas de volver. Las mesas estaban demasiado juntas. Me sentí como una sardina enlatada. No me enteraba ni de lo que comía porque tenía detrás un señor gordo que me clavaba su silla en mi espalda. 

El buffet tampoco era gran cosa. Había fiambre barato, bollería industrial, pan... El pan estaba más duro que el hambre. Supongo que sería de ese pan que congelan y después descongelan en el microondas. Mi marido echo en falta más fruta en el buffet. 

En fin... No os recomiendo ni os dejo de recomendar este Silken Torre Garden de Ciudad Lineal.

Prueba primero, paga después