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Thursday, February 22, 2018

Mis vacaciones con las mujeres jirafas



Lo que no soporto de Tailandia son las mujeres jirafas. Es una barbaridad que les pongan anillos en el cuello para que le crezca el cuello como a las jirafas. Da pena verlas. Nosotros fuimos hasta el poblado de las mujeres jirafas y salí de allí traumatizada. Ser mujer en algunos países es horrible. 

Dejando aparte este hecho penoso, Tailandia es un país que tiene su gracia. Mi chico quiso ir hasta el Triángulo de Oro, la zona que produce más opio del mundo. Yo no quería ir, pero mi amorcito quería ver aquellos campos de producto prohibido. 

Lo que disfruté más fue nuestra visita a Chiang Mai, la capital cultural del país. a las afueras están los templos de Wat Chedi Luang y de Doi Suhep. Nuestro viaje continuó por las montañas de La Akha donde viven unas tribus con unos rajes muy coloridos. 

No debes perderte los jardines botánicos y las granjas que hay por todo el país. Los jardines están llenos de orquídeas, la flor de Tailandia. Eso fue lo que más me gustó de Tailandia: sus jardines. 

Otros sitios, como el campamento de elefantes Mae Sa me gustaron menos. Mi chico subió a los lomos de un elefante y se dio un paseo allí subido como si estuviera en el circo trabajando. me horrorizó. Más me horrorizaron las serpientes. Los amigos de mi chico las tocaban, también sus mujeres. 

Nuestra estancia en Tailandia, después de dos días en Bangkok, acabó con una semana de relax total en Phuket, la isla más grande de este país asiático. Es una isla que tiene un setenta por ciento de selvas y colinas. Las playas son bonitas. Tiene esta isla playas de diez kilómetros, como la de Mai Khao. Las playas están rodeadas de palmeras, chocolateros y otros árboles. las arenas son blanquísimas y el agua muy cristalina. Mi chico y sus amigos practicaron submarinismo. Es un sitio ideal para este deporte. 

Os recomiendo visitar Tailandia. En Anantara hay villas privadas muy lindas. Por ver esas villas y pro disfrutar las playas ya vale la pena ir a este país que nos queda bastante lejos de España.


Sunday, February 18, 2018

Mis vacaciones en Tavira



Tavira siempre me parece la ciudad de las iglesias. Está en Portugal y he ido varias veces desde hace años. Yo conocí Tavira cuando era una adolescente. Pasé allí unas vacaciones con mis padres. Entonces no había tantos turistas como hay hoy. Estuve la última vez este verano con las niñas. A mis hijas les llamó la atención que hubiera tantas iglesias. 

En Tavira hay 37 templos, 18 iglesias, 6 conventos, 7 capillas, 5 ermitas y un retiro. Mucho templo para una ciudad pequeñita. Nosotros no fuimos a ver todas estas iglesias. Fuimos a ver la iglesia de Santa María do Castelo y el convento de Santo António y para de contar. Yo no estaba para más templos. 

Más que las iglesias me gustaron los restos del antiguo castillo del rey Dinis. Es una pena que esté en ruinas. En su día debió ser espectacular. El puente romano también me gustó. Es un puente que une las dos orillas del río que cruza Tavira. 

Nos fuimos hasta la Rua da Libertad a ver los edificios renacentistas. Es una calle de la parte antigua de la ciudad. Mi chico dice que la parte antigua de Tavira es la parte más bonita. Estuvimos en el Mercado Municipal del Passeio Público. Nuestro paseo por Tavira continuó por la zona donde se instalaron en su día los mercaderes judíos durante el apogeo del comercio africano. 

No acabó ahí nuestro paseo. Mis hijas protestaban, pero yo tenía que ver los hermosos palacios que encuentras cruzando el puente medieval. Mi chico quería entrar en la Iglesias del Carmo. Sólo accedí a subir a la azotea de la Iglesia de Sant´Ana. Desde allí pusimos disfrutar de unas hermosas vistas de toda la ciudad. 

Os recomiendo visitar Tavira en Portugal. Me gustaron mucho las puertas de rejas, muy típicas de Tavira. Se ven muchas de estas puertas en la zona de Corredonia. Las casas señoriales de la Rúa da Libertade con sus tejados de tijera también merecen una visita. Y lo que no debes perderte son los dulces. Los hojaldres de Tavira son deliciosos. ¿Y qué decir de los pasteles de Londres? Se los llevé a mi suegra y casi me da un beso. Olvidó lo mucho que me odia comiendo los pasteles. También le llevé casados y morgados. Me gusta comprar dulces en Portugal. Los que venden en Tavira son deliciosos.

Tuesday, February 13, 2018

Una Miss Culta estudiando en Edimburgo



Mi hermana y yo nos alojamos en el Hilton Edinburgh Carlton porque tiene una buena ubicación. El Castillo de Edimburgo te queda a unos diez minutos de caminata. También está bien comunicado por transporte público. Me parece un hotel perfecto para turistas. 

Nos dieron una habitación grande. Había dos camas de matrimonio puede decirse porque la cama auxiliar que se quedó mi hermana era casi tan grande como la cama principal que usé yo. Para mí fue la mejor cama porque era la que pagaba. La habitación era de las más grandes del hotel. No puedo decir lo mismo del cuarto de baño. Sólo lo podía usar una persona. Hay cuartos de baños en algunos hoteles que pueden usar dos personas. Mientras una se ducha otra puede usar la pileta, por ejemplo. Pero en aquel minúsculo cuarto de baño de sanitarios nuevos y reducido espacio era imposible cepillarse los dientes mientras mi hermana se duchaba en aquella bañera demasiado estrecha para mí. 

Menos mal que la habitación nos contentó a las dos. Teníamos un televisor de plasma de 42 pulgadas. No eché en falta el televisor de mi casa. La conexión wi fi funcionaba bien. Mi hermana se quejaba de la estrechez del escritorio. Tenía razón: aquello era más una tabla que una mesa. 

La habitación estaba muy limpia. Hasta veías los cortinones impolutos. Falta nos hicieron las cortinas porque era una habitación muy luminosa. De noche tenías que tener las ventanas bien tapadas para poder dormir. 

El desayuno era muy inglés, fabuloso. No salías con hambre del buffet. El bacon estaba delicioso. Siempre que estoy en Reino Unido tengo la impresión que el bacon que tienen en los buffets de desayuno de los hoteles es mejor que el bacon que venden en los supermercados de nuestra España. 

Os recomiendo este hotel. El Hilton Edinburgh Carlton tiene habitaciones familiares y también habitaciones para no fumadores. La conexión wi fi es gratuita, tanto en las habitaciones como en las estancias comunes. Es un hotel, pues, que está muy bien. Merece todas sus cuatro estrellas.

Tuesday, February 06, 2018

Mis vacaciones en la Belle Épque


1


Me gustó mucho el Grande Hotel de Paris donde pasé unos días con mi chico y con las niñas. La entrada es muy Belle Época. Lo mismo puedo decir de las restantes estancias del hotel, pero, la entrada, es ideal, muy señorial, con unas escaleras de palacio y unos dorados en las puertas que parece que entras en un palacio y no en un hotel de tres estrellas. 

Yo le daría una estrella más a este hotel. Es cierto que los muebles de las habitaciones son antiguos, pero son casi de anticuario. Están bien cuidados, bien barnizados y no se les ve polillas. En nuestra habitación había dos camas: la de matrimonio y una auxiliar que compartieron mis niñas. La conexión wi fi era gratuita. Toda una ventaja. Hay hoteles en Portugal que sólo tienen conexión wi fi gratis en las estancias comunes. Yo siempre miro que haya conexión wi fi gratis en las habitaciones. Me niego a pagar un suplemento pr conectarme a Internet en mi habitación. 

Estuvimos cómodos. Era un gusto despertarse por la mañana, asomarse al balcón y encontrar un jardín bien cuidado a tus pies. Creo que todas las habitaciones daban al jardín igual que la nuestra. Lo que no estaba nada bien era la insonorización. La última noche casi no pudimos conciliar el sueño por culpa de los vecinos gritones de la habitación de enfrente. 

Pero volvería a este hotel sin pensarlo dos veces. Volvería sólo por el desayuno. Había unos pasteles portugueses tan ricos que me puse hasta arriba de dulce. Me sentí pecadora. Si llego a estar una semana entera alojada en el Grande Hotel de Paris, hubiera marchado con diez kilos de más. El desayuno a base de pastelitos portugueses era mi perdición. 

Os lo recomiendo. El Grande Hotel de Paris parece un museo. Su ubicación también es muy buena. Sólo modificaría sus cuartos de baño. Los sanitarios son viejos. Por ejemplo, la pileta de nuestro cuarto de baño parecía de un aseo público. La bañera también se veía vieja.




2


Venecia no es una ciudad que me guste. Mi relación con Venecia es un poco de amor-odio. Cuando era una adolescente tenía esta ciudad idealizada. Cuando la conocí se me cayó del pedestal. Es una ciudad sucia. El amor se te va oliendo los canales. Aún así he ido más de una vez porque a mi chico le gusta mucho. Por eso le dejo que elija el hotel. La última vez eligió el Splendid Venice porque está a pocos metros de la Plaza de San Marcos, una plaza nada recomendable para las personas a las que no nos gustan las palomas. 

Lo mejor de este hotel es la terraza. Subes a la azotea y ves toda Venecia desde la terraza del hotel. Este hotel tiene embarcadero propio. Eso es ideal para los enamorados que quieren dar un paseo en góndola. Sales del hotel, te subes con tu amorcito en la góndola y a soñar y no mirar mucho el agua sucia del canal por donde te lleva el góndolero. Yo respiré cuando regresé al hotel y el aire acondicionado entró en mi nariz. Lo agradecí. 

El hotel tiene una decoración un tanto rococó. Nuestra habitación tenía un papel pintado que me vinieron ganas de preguntarles dónde lo habían comprado. Era una habitación poco luminosa y sobrada de cortinones azules. La cama era cómoda. Mi chico estaba en el séptimo cielo. Yo miraba todos los rincones porque la limpieza como que no me convencía. 

El desayuno es un buffet variado, con bastante fruta. Nosotros también nos quedamos a comer en el restaurante del hotel. Casi todo lo que tenían en la carta eran mariscos. Debe ser que los enamorados quieren comer mariscadas italianas. 

Os recomiendo el hotel. Está bien situado para desplazarte por la ciudad de los canales en trasporte público. La parada del autobús acúatico, es decir, del vaporetto, te queda a cinco minutos del hotel.



Thursday, February 01, 2018

Mis vacaciones en Indonesia



Estuve en la ciudad de Bogor, en Indonesia con mi marido en uno de sus viajes de negocios. Me sorprendió que esta ciudad de la región Occidental de Indonesia fuera tan grande. Tendrá unos ochocientos habitantes en su casco urbano. Si sumas la gente que vive por los pueblos de los alrededores, la población se dispara.

Es gente simpática. Entras en las tiendas y te reciben con una sonrisa. Ríen mucho. No sé si se ríen porque están felices o porque se ríen por reír. Yo me lo pasé muy bien comprando todo lo que se me antojó para mí y para regalar a los míos. Hasta le compré una bufanda muy bonita a mi suegra.

Poco turismo hice que no fuera de compras. Sólo fui con una amiga, esposa de un socio de mi marido, al jardín botánico y también fui con mi esposo a ver el Palacio de Bogor. Lo tienen muy bien conservado. Es un edificio con una arquitectura distinta y unos muebles como en pequeñito, sobre todo las mesas.

Lo que más me gustó de esta ciudad fue el Bogor Place, el Palacio de Bogor que os mencioné. Es el segundo palacio del presidente de Indonesia. Se va a vivir allí cuando quiere escapar del bullicio de Yakarta. Tiene un jardín enorme, con ciervos y todo. No le debe tener miedo el Presidente a los ciervos. Yo no estaría muy cómoda en una casa rodeada por animales cornudos.

Os recomiendo visitar Bogor. Puede darte un poco de respeto porque Indonesia no es un país que nos sea muy conocido a los españoles, pero os aseguro que no tiene problemas de seguridad. Yo anduve muy segura y tranquila por las calles de Bogor. Anduve por el centro. Los barrios no me interesaban. Y, limité mis paseos, a las horas decentes, como llama mi suegra a las horas de horario comercial.

En Bogor encuentras muchos mercadillos. Hay mujeres que abren pequeños puestos gracias a los microcréditos. Por eso os animo a comprar en los puestos callejeros. Estás haciendo comercio justo in situ.

Prueba primero, paga después