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Saturday, February 28, 2015

Pastelerías Roldán, Córdoba: unas pastelerías que se expanden

Las Pastelerías Roldán, Córdoba, no sólo están presentes en esta ciudad sino que también te las encuentras en otras ciudades como Sevilla y también en Madrid han abierto un nuevo local recientemente. 

Sólo venden productos artesanos. Tiene tartas deliciosas, pasteles, pan, helados... Yo les compré estas pasadas navidades unos turrones que hicieron las delicias de todas las visitas. Todo el mundo me preguntaba dónde los había comprado. A mi chico le encantan los pestiños que venden en las Pastelerías Roldán. No son mis pasteles favoritos de estas pastelerías. Los pestiños los encuentro demasiado dulzones. Les ponen mucha miel. 

Lo que más me gusta de su variado surtido es el Pastelón cordobés. Lo hacen muy rico. El Pastelón es un dulce muy típico de Córdoba. Lo encuentras a vender en muchos sitios. Es de hojaldre y tiene un relleno de cabello de ángel que te chupas los dedos comiéndolo. 

Yo en Córdoba soy cliente habitual de la Pastelería Roldán que está en la calle Concepción. Está muy céntrica. 

Os recomiendo estas pastelerías. Las Pastelerías Roldán cada vez están más presente en todas las ciudades gracias a una política de franquicias que parece que les funciona muy bien. Me dijo mi hermana que han abierto también en Bilbao. Todos sus locales tienen una decoración muy cuidada y con un estilo moderno que invita a entrar. También son una tentación a la hora de decidir entrar las vitrinas donde se exponen sus deliciosos dulces. Mis hijas ven los pasteles y tiran por mí para dentro de la pastelería. Hay locales que tienen terrazas. Tal es el caso de pastelería que tienen en la Avenida de El Cairo.

Tuesday, February 24, 2015

La Casa de José Zorrilla, Valladolid: una casa que se puede visitar gratis

La Casa de José Zorrilla, Valladolid, es una casa que se puede visitar gratis, lo cual es una ventaja en estos tiempos de crisis económica. Puedes entrar con toda la familia sin pagar un euro en una visita guiada que te sirve para que los niños sepan al menos quien fue José Zorrilla antes de que se lo cuenten en el colegio en una clase de literatura aburrida. 

Este escritor del siglo XIX autor del famoso "Don Juan Tenorio" nació en Valladolid y pasó en dicha ciudad su infancia. La casa pertenece al ayuntamiento de Valladolid. 

Es una casa con dos plantas, sótano y jardín. No es ningún palacio, cosa que me llamó la atención. Pensaba encontrarme con una casa más tipo mansión del siglo XIX que con aquella sencillez. El guía nos fue indicando los muebles que pertenecían al escritor, entre ellos la cama donde había nacido. Yo tengo mis dudas. Los muebles suelen conservarse mal. Otra cosa es que te pongan una cama vieja y que digan que tiene dos o tres siglos porque está en una casa que utiliza un ayuntamiento como reclamo turístico. 

A mi chico lo que más le impresionó de esta casa fue la habitación de los huéspedes. Decía que metía miedo y tenía razón. Era una habitación más pequeña que las otras que parecía que tenía fantasmas igual que la otra habitación donde nos dijo el guía que había aparecido la abuela de Zorrilla una vez muerta. 

La visita guiada es rápida. Yo casi hubiera preferido ir a mi aire. No me van nada las visitas guiadas en las que los guías te cuentan su cuento. 

Os recomiendo, en todo caso, una visita a la La Casa de José Zorrilla, Valladolid. No te dejan sacar fotos del interior de la casa, pero mi marido consiguió hacer alguna. Las prohibiciones hay que saltarlas. También os recomiendo ir a las obras teatrales que se representan en el jardín de la casa en el mes de julio. Mi hermana fue y me contó que había un catering estupendo.

Gau&Café, Madrid: un restaurante en las Escuelas Pías de Madrid

Fui con mi chico y unos amigos al Gau&Café, Madrid, que está en las antiguas Escuelas Pías, cosa que a mí no me hacía ninguna gracia. Ni siquiera las preciosas vistas que hay desde la terraza me animaban a ir. 

El salón es acristalado con vistas a la terraza donde hay estufas para que puedas tomar algo sin morir de frío en invierno. A mí no me pareció nada cómodo. El bar lo tienes en la cuarta planta y los servicios en la segunda planta del edificio. 

No es caro. El menú nos salió por 12,85 euros. Nos sirvieron un entrante de berenjenas y calabacines, una ensalada que combinaba la lechuga de toda la vida con el tomate cherry y unas nueces, un bacalao encebollado que no me gustó nada y unos trozos de tarta blanca de postre. 

Lo mejor del Gau&Café, Madrid, es lo rápido que te sirven los camareros. Parecía que volaban. Allí nadie queda sin comida ni nadie marcha sin pagar. 

No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Gau&Café, Madrid. A mí no me resultó un restaurante cómodo por lo que os conté de los servicios. Bajar dos plantas par ir al tocador me parecía una pasada. Lo que sí son recomendables son las infusiones. Nos sirvieron un té rojo con naranja en una jarra preciosa. El té estaba delicioso. 

Para ir es aconsejable ir en metro. Te queda la estación de metro de Lavapiés a unos cinco minutos de caminata. El Gau&Café, Madrid, es bastante conocido pese a que le han cambiado el nombre. Antes se llamaba Gaudeamus igitur.

Muros (A Coruña): un pueblo marinero con mucha arquitectura del siglo XV

Muros (A Coruña) es un pueblecito marinero de la provincia de La Coruña con un bonito casco histórico donde hay varias iglesias que merecen una visita y fuentes que te llaman la atención. 

A mí me gusta pasear por las calles antiguas, por debajo de sus soportales, visitar la plaza del Ayuntamiento que está frente al puerto. No soy muy de visitar iglesias, pero he estado en la colegiata de Santa María que hoy llaman iglesia de San Pedro. Es una iglesia que data del siglo XV y que tiene un campanario espectacular. 

La última vez que estuve con mi chico y las niñas visitamos el Centro Cultural y Museo que hay en un molino antiguo de marea, el del Pozo del Cachón. Mi marido quería llevar a las niñas al Santuario de la Virgen del Camino, pero yo no estaba para iglesias. Preferí una visita más atea como digo yo siempre. 

Lo que no debes perderte de Muros es su puerto deportivo. Lo tienen muy bien cuidado. La lonja, en cambio, no me gusta tanto. Hay más barullo, sobre todo por la tarde cuando se llena hasta los topes de puestos. 

Para ir de vinos en Muros os aconsejo los bares que hay en la zona de la Plaza de la Peixería Vella. Es una zona con mucho ambiente. 

Os aconsejo visitar Muros, una villa marinera que tiene presente la pesca hasta en la arquitectura de sus viejos edificios del casco antiguo. Son casas del siglo XV casi todas. Por todo el pueblo encuentras restaurantes interesantes para comer. Tienen todos ellos muchos platos de marisco y pescado en general que están que te chupas los dedos.

Monday, February 23, 2015

BiciConAlas: un taller de reparación de bicicletas en Madrid

BiciConAlas es un taller de reparación de bicicletas en Madrid que le recomendó un amigo a mi chico para arreglar una bicicleta antigua que no quería tirar. Fue un acierto. Le dejaron la bicicleta como nueva. 

En este taller te arreglan todo tipo de bicicletas a unos precios muy razonables porque no intentan venderte cosas innecesarias ni una bicicleta nueva. Mi marido solía venirme para casa con una nueva bicicleta cuando llevaba a arreglar alguna bicicleta que no necesitaba mucho arreglo. 

Los de BiciConAlas te arreglan la bicicleta en el momento si no tiene mucho que arreglar. Hacen verdaderas maravillas. a nuestro amigo le tienen ido a su casa a reparar la bicicleta. Le mandan un mecánico de bicicletas con todas las herramientas necesarias. Son muy atentos. 

También venden bicicletas de segunda mano totalmente revisadas. Mi marido quería comprar una bicicleta usada para las niñas, pero yo le dije que ni hablar. Prefiero una bicicleta nueva. Además no era nada barata. Costaba 60 euros. Por un poco más compras una nueva. 

En todo caso, os recomiendo BiciConAlas. Es un taller de reparación de bicicletas que merece mucho la pena. No es que sea muy barato, pero sabes que los arreglos que te hacen son buenos. Están en la avenida Pablo Iglesias, 48. Tienen un horario muy amplio de lunes a viernes. Los sábados abren por las mañanas. Puedes ponerte en contacto con ellos por teléfono o en el Facebook. 

Los chicos de este taller empezaron arreglando bicicletas de casa en casa. El taller que tienen ahora en la Avenida Pablo Iglesias no es muy grande. Por eso se apuran a hacer los arreglos.

Wednesday, February 11, 2015

Hotel Azul, Suances: un hotel a treinta minutos de Santander

El Hotel Azul, Suances, es está en un pequeño pueblo que queda a unos treinta minutos de Santander ciudad. Es perfecto para pasar unas vacaciones tranquilas. 

A nosotros nos dieron una habitación grande con un pequeño balcón desde donde veías el mar Cantábrico con sus olas rabiosas. No esperaba que la habitación fuera tan buena. Teníamos mininevera, un buen televisor de plasma, una cama de matrimonio cómoda, una cama supletoria igual de cómoda que fue donde durmieron mis hijas. 

El cuarto de baño era igual de luminoso que la habitación. Me gustó su bañera. Era perfecta para mis baños relajantes de la noche. 

Tanto el cuarto de baño como la habitación estaban muy limpios. En este hotel el personal es muy amable y eficiente.Desde la chica de recepción hasta la última camarera de habitación todos son encantadores. 

El desayuno era un buffet bastante surtido. Tenías cafés, infusiones, bollería industrial pero rica, fiambres, cereales, pan tostado, zumos... No salías con hambre. 

El Hotel Azul, Suances, está ubicado en una zona muy tranquila. Es una zona que invita a dar un paseo aunque no te apetezca andar. Nosotros solíamos ir andando hasta un faro que queda allí cerca. Algunos días nos llovió, pero a mí no me importa la lluvia porque estoy acostumbrada a ella. Soy una chica del Norte.

Mi marido quería hacer viajes por los pueblos de los alrededores. Yo no estaba para viajes. Preferí quedarme por la zona, pasear y bajar un día de compras a Santander. Los viajes en coche por los alrededores siempre me cansaron mucho. Además lo que yo hago es turismo de compras.

Tuesday, February 10, 2015

Motel Venus en La Coruña: un motel erótico

Fuimos al Motel Venus en La Coruña por recomendación de unos amigos y no salí muy contenta de tanto entorno erótico. Este motel está en la Carretera Nacional VI km 581, Espíritu Santo, al lado de la ITV, en Sada. 

Nos dieron una habitación grande que parecía de un puticlub caro. Muchos espejos, la cama enorme, los sillones con formas eróticas y rojos como el carmín de mis labios. No sabía si estaba en los felices años 20 del siglo pasado o en estos años de crisis del siglo XXI. 

En el cuarto de baño había una gran bañera de hidromasaje, pero se me quitaban las ganas de meterme en ella al pensar que cientos de parejas se habrían metido para completar una noche de amor loco. Tanto exceso de erotismo te quita las ganas de hacer el amor con tu chico. 

Lo que no me dejó dormir fue el espejo que teníamos en el techo de la habitación. Mirabas para arriba y te veías como una fantasma abrazada a otro fantasma que era tu marido. A mi lado, tenía una luz de neón sobre la mesilla de noche igual a la que había en la otra mesilla de noche que estaba del lado de mi santo marido. Aquello no era para mí. 

Lo mejor era el gran televisor de plasma que teníamos en la pared de enfrente. Aprovechamos para ver un partido de fútbol que echaban aquel día. Ya que no venía la pasión, que vinieran los goles del fútbol. 

El Motel Venus Coruña no es el único. Esta cadena tiene moteles con decoración igual en otras ciudades. Se han especializado en hoteles para parejas. Te ponen en todos ellos una decoración muy erótica que pasa por tener las habitaciones mal iluminadas. 

No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Motel Venus Coruña. Lo mejor fue la botella de champán con la que nos recibieron y que no nos cobraron. Estaba delicioso el champán.

Casa Carola, Madrid: un restaurante que prepara cocido madrileño

La Casa Carola, Madrid, cuenta con dos restaurantes en la capital de España. Nosotros siempre vamos al que está en la calle Pardilla. Es un restaurante que no tiene menú del día ni cenas de domingo a miércoles. 

Su decoración es de taberna de toda la vida. Las paredes tienen fotografías antiguas de Madrid, una escalera te lleva hasta el salón donde encuentras bastantes mesas y también bastante clientela. Suele estar hasta los topes. 

Lo que no me gusta nada de este restaurante es que te pongan al lado de los platos un babero. Me hacen sentir como en aquel artículo del castellano viejo de Larra. Yo no me coloco el babero ni que me paguen pro hacerlo. Sé comer una sopa o un caldo sin mancharme. 

En este restaurante ponen mucha sopa, verduras, carnes, chorizos,... El cocido de ellos tiene de todo, hasta morcilla. Te comes un plato y te quitas el hambre de encima para toda la semana. 

Yo e postre suelo pedir siempre leche frita. La hacen muy parecida a la que preparaba mi abuela. Un día pedí helado de ron con pasas y no me gustó. Lo que sí que está buena es la tarta de la casa. Es lo que pido siempre para mis hijas cuando las llevamos al Casa Carola. 

No es un restaurante barato. Puedes comer todo el cocido que quieras, pero te sale a unos 29 euros pro persona. Por ese dinero preparo un cocido más digestivo para todos en casa. 

En todo caso, os recomiendo Casa Carola, Madrid. El mejor día para ir es el lunes. Es cuando está el local más tranquilo y puedes tener una sobremesa placentera.

Monday, February 09, 2015

Finnair: una línea aérea que sale cara

Nos salió caro viajar con Finnair, una línea aérea especializada en separar a las familias en asientos distantes. Eso no es importante si todos los miembros de una familia son mayores, pero resulta un problema si tienes dos niñas de corta edad como es mi caso. 

Conseguimos que nos dieran asientos contiguos gracias a un suplemento. Es decir, tuvimos que pagar un extra para poder sentarnos los cuatro juntos. Por eso digo que sale muy caro viajar con esta compañía aérea. 

Estamos hablando de una aerolínea de Finlandia que opera desde el año 1923. Como dice mi marido, es una prima hermana de Iberia que suele tener buenos precios en viajes a Asia. 

Son muy estrictos con el equipaje de mano que dejan pasar. A mí me ponían peros por un bolso que llevaba. Les parecía demasiado grande para ser un bolso de mano. Debían creer que un bolso de mano es un bolso de esos que llevas a una boda. Mi marido también tuvo problemas con el equipaje de mano. Le decían que su maletín era demasiado grande. Eso nos lo hicieron porque íbamos en clase turista. Los viajeros de clase Business no tenían problemas con el equipaje de mano. 

No creo que volvamos a volar con Finnair. Los asientos del avión eran cómodos, pero no me gustó que permitieran llevar mascotas en la cabina. Una señora llevaba unos conejos. Mi marido decía que eran hamsters. Serían, pero a mí me olían a conejos. Casi me matan de asco. Yo no pago para ir oliendo a conejo. También llevaban perros. Tuvimos la mala suerte de que en nuestro vuelo la mitad del pasaje llevaba animales en transportines.

Friday, February 06, 2015

Alanda Club Marbella, Marbella

Me gustó mucho el Alanda Club Marbella, Marbella, un complejo hotelero muy cerca de la playa en el que pasamos un fin de semana largo con las niñas. Estuvimos en uno de sus apartamentos. Solemos coger apartamento cuando hay porque te ahorras una pasta en comidas. En el apartamento mi chico se pone en plan cocinillas y nos hace unas comidas y unas cenas que te chupas los dedos. 

No era grande. Sólo teníamos una habitación y un salón con un par de sofás camas además de la pequeña cocina y el cuarto de baño. La decoración de nuestro apartamento era más que nada funcional, sin estridencias. El cuarto de baño estaba muy limpio y los sanitarios se veían como recién instalados. 

El Alanda Club Marbella, Marbella, tiene unos jardines precisos. Daba gusto pasear por el jardín con tu pareja. Te sentías como en el paraíso de Adán y Eva. 

Destacaría también el gimnasio. Estaba muy bien equipado. Lo malo es que solía estar hasta los topes. Debimos coincidir con todos los forofos del ejercicio físico. Lo mismo puedo decir de la sauna. También estaba muy concurrida. Más suerte tuvimos a la hora de practicar squash. Siempre encontramos pista libre. 

Os recomiendo, pues, el Alanda Club Marbella, Marbella. tiene habitaciones y apartamentos. Los apartamentos te salen un poco más caros, pero compensa. Puedes preparar tu comida en la cocina y pasar de ir a comer fuera. 

En nuestro apartamento había un buen televisor de plasma, conexión wi fi, caja fuere, mininevera, la cocina con todos los electrodomésticos que tienes en tu casa, la habitación ea luminosa y grande... Fueron unas vacaciones estupendas.

Restaurante Indian Aroma, Madrid: comida india en Madrid

La comida india no me va mucho. Fue la conclusión a la que llegué tras ir al Restaurante Indian Aroma en Madrid, un restaurante pequeño, con una decoración mejorable y unos camareros lentos. 

El restaurante tiene mesas de madera bien cubiertas con manteles hasta el suelo de color marrón y un sobremantel blanco. Las sillas son de madera, antiguas, aunque bastante cómodas. Las paredes del local están pinadas de color crema y tienen algún arco en la zona del techo. Es un restaurante que da sensación de restaurante barato, pero te sale nada bien de precio. Un menú corriente nos salió a 21 euros por cabeza. No quiero pensar lo que nos cobrarían si pidiéramos a la carta. 

La comida debería mejorar su presentación. Hacen algún intento de presentar algún plato en plan bien, pero quedan en el intento. Encima te ponen como unas ollas encima de unos calentadores en la mesa que meten miedo. Yo pensé que iba a asistir a un incendio. Menos mal que habíamos ido sin niños. Aquello lo vuelca un crío y se prende el fuego en el mantel fijo. 

Yo no supe lo que comía quitando un plato lleno de sopa si agua hasta arriba. Fue lo que más me gustó: los fideos. Pero para comer fideos cocidos no va una a un restaurante sea indio o sea español de toda la vida. 

No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Restaurante Indian Aroma, Madrid. A mi chico le gustó. Supongo que dijo que le gustaba este indio porque venía su hermana con nosotros y se puso hasta las cejas de aquellos fideos que nos sirvieron. A mi marido le encanta todo lo que le gusta a su hermana. 

A mí lo que más me gustó fue el Mango Kulfi que nos pusieron de postre. Lo que menos el Chiken Tikka Massala y el entrante de Vegetable Samosa tampoco fue de mi agrado. También destacaría el pan con queso que nos sirvieron. Estaba muy bueno.

Thursday, February 05, 2015

Museo del Diseño de Barcelona: un museo distinto

Hay museos de todo. El último que descubrí un poco fuera de lo común es el Museo del Diseño de Barcelona. Fui con una amiga aprovechando que hasta el día 31 de este mes de enero no cobran la entrada. Es una manera de promocionarlo. 

Este museo es bastante grande. Tiene seis mil metros cuadrados y cuatro salas de exposiciones permanentes. Nosotras pasamos una tarde agradable viendo un montón de muebles bastante modernos. Lo que más tienen son muebles y objetos de decoración de casas. 

Lo que más me gustó fue una vivienda que había dentro. Hicimos una visita guiada por ella y el guía nos iba contando las evoluciones de la Casa Bloc. 

Lo que menos me gustó fue la exposición El cuerpo vestido. Nos explicaron como el vestido modifica la apariencia de un cuerpo humano. Algo obvio. 

En todo caso, os recomiendo visitarlo. Es un museo interesante para las amas de casa. Yo salí con más de una idea nueva en mi cabeza para modificar la decoración de mi casa. Había muebles originales, algunos de ellos con diseños que me recordaron bastante a los diseños de sillones de Dalí. 

El Museu del Disseny de Barcelona está en la Plaza de la Gloria. Es un edificio que da gusto visitar por lo bien colocado que lo tienen todo en su interior. Los suelos son de tarima. 

Cuando fui yo con mi amiga no había mucha gente. Supongo que será por esa falta de gente por la que pusieron durante dos meses largos las entrada gratis.

Wednesday, February 04, 2015

Parque Periurbano Los Villares, Córdoba: un parque natural cerca de la ciudad

El Parque Periurbano Los Villares, Córdoba, es un parque natural que está cerca de la ciudad. Es perfecto para disfrutar de la naturaleza con la familia sin alejarte mucho del mundanal ruido. 

Este parque tiene una extensión de 492 hectáreas, un terreno en el que encuentras zonas recreativas, no sólo un bonito bosque. Por eso os digo que está muy bien para ir con niños. Mis hijas en los parques naturales en los que sólo hay bosque se aburren muchísimo. En cambio, en el Parque Periurbano Los Villares que está a sólo 8 kilómetros de Córdoba se lo pasaron pipa. 

Nosotros pasamos de entrar en el centro de visitantes, un edificio de dos plantas en el que te explican todo lo que hay que contar sobre espacios protegidos y tipo de árboles. De árboles y plantas ya sabe mucho mi marido. No necesitamos otras clases yo y las niñas. Fuimos directos al sendero inglés donde están las caravanas y la gente que acampa en el parque. había mucha vidilla por aquella zona. Mis hijas pudieron disfrutar de la zona infantil. Fue donde pasamos más tiempo. 

Mi marido quería ir al Centro de recuperación de especies amenazadas, pero no lo dejaban visitar. Fue una suerte. Sólo me faltaba oír sus clases sobre bichos que van a desaparecer a poco que nos descuidemos. Los reptiles, aves raras y demás animales no me interesan. 

A donde sí fuimos fue a ver la pista de aterrizaje del helipuerto. Allí tienen bomberos para apagar fuegos cuando se producen. 

Lo pasamos bien. Este parque es ideal para divertirte sin gastar dinero. Puedes practicar todo tipo de deportes sin pagar. Por ejemplo, no te cobran nada por usar las pistas de fútbol, fútbol sala, baloncesto, voleibol y demás que hay en la zona deportiva. Por eso os lo recomiendo. Te llevas la comida y te sale el ocio gratis total.

La Vermuteria de Sant Andreu, Barcelona: vermut y tapas caras

La Vermuteria de Sant Andreu, Barcelona, es un local singular en el que puedes tomar un buen vermut acompañado por unas tapas bien presentadas, pero bastante caras. 

Nosotros estuvimos allí con unos amigos y el bar estaba hasta los topes. Hubiera preferido algo más tranquilo. Apenas podías hablar tranquilamente con tanto ruido como había. Encima nos tuvimos que quedar en la barra porque no había ni una sola mesa libre. Este bar está teniendo bastante éxito en el barrio de Sant Andreu. Debe ser porque las tapas que sirve son hechas por un cocinero profesional que las elabora con productos de calidad, con productos de la zona. A la gente no le importa pagar más que en otros sitios. 

Otra desventaja que le encuentro a la La Vermuteria de Sant Andreu es la lentitud de sus camareros. Se lo toman con calma. Primero te sirven la bebida y, cuando ya casi has acabado el vaso, te vienen con las tapas que les has pedido. Debe ser para que pidas más bebida. 

Os recomiendo los calamares a la romana. Los hacen ricos. Lo malo es que son muy caros. Por tres calamares contaditos me clavaron tres euros. Eso sí, las tapas te las presentan que da gusto mirarlas. Te abren el apetito con tan buena presentación. 

Como os decía, el local tiene bastante gente. Yo no creo que vuelva. No me gustó el ambiente. Aquello parecía una jaula de grillos. A mí me gustan los bares más tranquilos y donde los camareros sean más rápidos. Lo que sí me gustaron fueron las fotografías que tenían enmarcadas por las paredes. Eran fotos de la Barcelona antigua. Tomar vermut y tapas caras resultó bastante placentero gracias a las fotografías.

Confortel Islantilla, Islantilla: un cuatro estrellas en primera línea de playa

El Confortel Islantilla, Islantilla, en Huelva es un cuatro estrellas que está situado en primera línea de playa. Es ideal para pasar unas vacaciones de sol y playa en familia. Nosotros no los pasamos genial con las niñas y con mi suegra. 

Es un hotel bastante tranquilo pese a la vidilla que hay por la zona, sobre todo en verano. Aparcar por los alrededores del hotel es casi misión imposible. Encima te cobran por aparcar en la calle. Por eso nosotros optamos por dejar el coche en el parking del hotel. 

Lo que no me gustó nada de este hotel fue el buffet. Desayunamos sólo un día. Los otros días salimos a desayunar por los alrededores. A mí me agobiaba mucho la cantidad de gente que había. Encima parecía que el personal se peleaba por coger los mejores manjares, cosa que entendías al ver lo lento que reponían los alimentos que se iban agotando. La fruta era lo que más consumían. Mi marido se las vio y deseó para coger unos plátanos para él y las niñas. Yo pasé con un café. Preferí completar mi desayuno en una cafetería más tarde. 

Lo que sí me gustó fue la habitación que nos dieron. Era una habitación grane, decorada con buen gusto y recientemente reformada. Todo se veía muy nuevo y poco usado. Lo que no me agradó de nuestra habitación fue el pequeño televisor antiguo que nos dejaron. Ni lo encendimos. Aquel televisor tan cutre no era para nosotros. 

Los suelos de la habitación eran de baldosa, igual que los de la pequeña terraza que tenía el curto. Yo prefiero este tipo de suelos a los de moqueta. Te dan una mayor sensación de limpieza, sobre todo en hoteles de playa. 

Cuando estuvimos nosotros estaban con reformas en algunas partes del hotel. El hotel es grande. Tiene 236 habitaciones y suele estar hasta los topes. No me extraña porque lo tienen bastante bien gestionado. Por ejemplo, la animación que tienen para los niños está muy bien. Mis hijas se lo pasaron pipa con los animadores. Sólo por eso os lo recomiendo. Vale mucho la pena.

Tuesday, February 03, 2015

Ecocentro, Madrid: un restaurante vegetariano con tienda

El Ecocentro de Madrid es un restaurante vegetariano al que fui con una amiga que se ha prohibido a si misma comer carne. Este restaurante está en la calle Esquilache, en una zona en la que es fácil aparcar. 

En el Ecocentro puedes comer a la carta o bien contentarte con el menú del día. El restaurante está en la planta baja del local. Tienes que bajar por la escalera que está al lado del bio bufé. 

Lo mejor de este restaurante es la imaginación que le echan a las comidas. A mí me trajeron una paella de verduras con lenteja verde y tofu japonés que me hizo flipar. Esperaba algo más normal después de una ensalada griega con vinagreta de limón y perejil que llevaba mucho tomate cherry, pimientos, aceitunas y un buena cantidad de queso feta. Me gustó más la ensalada que la paella. Tampoco me hizo mucha gracia la hojaldrada de salchicha vegetal. No me gustan las salchichas normales y las vegetales ni te cuento. Están mejor para los perros que para mí. 

De postre tanto yo como mi amiga pedimos la macedonia de frutas. A mí no me apetecía tarta y a mi amiga tampoco. 

Los precios de este restaurante son bastante razonables. Pagamos 10,90 euros por el menú, pero nos cobraron las bebidas y los cafés aparte. Nos salió unos 15 euros por cabeza la comida vegetariana. 

Este restaurante tiene una tienda de la que mi amiga es fiel clienta. Le echaos un vistazo, pero yo no compré nada. Los productos tan vegetarianos en mi casa no tendrían éxito. No quiero ni pensar lo que diría mi marido si los viera en la despensa. A mis hijas tampoco le gustan las verduras. Ellas son más de hamburguesas y pizzas. 

En todo caso, os recomiendo el Ecocentro de Madrid. Un restaurante que está muy bien para los vegetarianos.

Roll Madrid, Madrid: un restaurante con dos alturas y camareros que hablan inglés

El Roll Madrid, Madrid, es un restaurante que tiene dos alturas. La planta baja me gusta menos con sus mesas de distinta forma. Unas son redondas y otras son cuadradas. Dese la planta baja vas a los baños bajando unas escaleras. Los suelos son de mosaicos blancos y negros. 

Nosotros estuvimos en la terraza aprovechando que hacía buen tiempo. Es el mejor sitio del restaurante para comer. 

El sábado y el domingo sirven un brunch muy completo. Zumo, café, dos platos. No sales del restaurante con hambre. Fui con mi marido y unos amigos. Una de nuestras amigas completó el brunch con un bloody mary pagando tres euros a mayores. Yo no estaba para cócteles. Tenía que conducir. 

No llevamos niños. fue una pena porque en este restaurante tienen un brunch para niños que seguro que les gustaba a mis hijas. 

Yo me comí bacalao, unos huevos rancheros con quesadillas, la ensalada de peras con queso de cabra y para de contar. No me cabía más. Mi marido se puso hasta las cejas de huevos benedictinos con jamón. 

Los camareros de este restaurante son muy amables y profesionales. Todos hablan inglés. No me extraña que hubiera bastante gente extranjera. Vale la pena ir por el trato que te dan. Consiguen que te sientas como una reina cuando te abren la perta al salir o te explican los platos que tienen. 

Nos salió la comida en 16 euros pro cabeza. No me parece caro teniendo en cuenta que era domingo. 

Os recomiendo el Roll Madrid. tiene una carta variada de platos. Siempre encuentras alguno a tu gusto tanto en los primeros platos como en los segundos.

Monday, February 02, 2015

Hostal Casillas, Madrid: un hostal sucio en el barrio de Chueca

El Hostal Casillas, Madrid, tiene una ubicación excelente, en la calle Hortaleza del barrio de chueca, en pleno centro de la capital de España. Es mejor para alojarte si vas sola. Para ir en familia, no me parece el alojamiento más adecuado debido a la humildad de sus instalaciones. 

No me pareció que estuviera muy limpio cuando estuve yo allí sola, por supuesto. Nunca metería a mi familia en unas habitaciones que tenían un cuarto de baño privado bastante cutre. Sólo tenías que mirar las cortinas que estaban metidas en el plato de ducha para que te vinieran ganas de marchar. Yo quité la cortina de mi cuarto de baño. Se veía sucia. Limpié todo a fondo y pasé tres días bastante cómoda. 

Tenía una cama con un colchón que había conocido tiempos mejores, una colcha que parecía sacada de la moda de hogar de los años setenta, un escritorio de madera bastante cutre, un radiador que funcionaba cuando quería. Lo mejor era la conexión wi fi. Era gratis iba como una moto. 

Este hostal te queda a mano de todo. Cerca hay una parada de metro, pero no te hace falta mucho transporte público si te vas a mover sólo por el centro de Madrid. El personal te informa de todo lo que puedes visitar aunque no se lo pidas. Deberían dedicarse más a limpiar y dejarse de tantas informaciones. Os lo recomiendo sólo para ahorrar. Como os decía, nunca metería a mi familia en un hostal que está en un cuarto sin ascensor y cuya limpieza tanto en habitaciones como en cuartos de baño deja mucho que desear.


Restaurante Brasa y Leña, Madrid: un restaurante brasileño con buena carne a la brasa


El Restaurante Brasa y Leña, Madrid, es ideal para personas a las que nos gusta la carne a la brasa. En este restaurante brasileño te puedes poner hasta las cejas de buena carne. Está en el Centro Comercial La Vaguada. 

En este restaurante te cobran una cantidad y tienes una especie de barra libre con todo tipo de carnes. Es un rodizio. A diferencia de los rodizios de Brasil, en el Restaurante Brasa y Leña no te sirves tú sino que te traen los pinchos de carne por las mesas donde agrupan a la clientela. A mí no me hizo mucha gracia que nos sentaran con una personas que no conocíamos de nada. 

Yo no creo que vuelva. Me volvía loca con tanto pincho de carne servido cada tres minutos. Todo era carne, quitando unos arroces que pidieron nuestros compañeros de mesa y unas patatas fritas que trajeron para nosotros. Uno de los camareros brasiñeños nos ofreció frijoles. A mí no me gustan y le dije que no. 

No os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. Para gustos colores. Lo que no os recomiendo es la verdura a la plancha. Yo la pedí y resultó estar tan aceitosa que tuve que dejarla en el plato. 

La bebida te la cobran aparte. Tienes que tenerlo en cuenta porque un menú de la semana de diez euros con la bebida se te pone en catorce o quince euros. Los sábados el menú anda por 19 euros. No es que sea caro, pero la bebida incrementa su precio. En todo caso, tanto me da lo que cobren porque yo no pienso volver. Los rodizios no son para mí. Mi marido se partía de risa porque yo me volvía loca con tanto camarero corriendo entre las mesas con los pinchos de carne recién quitados de las brasas.

Sunday, February 01, 2015

Confortel Islantilla, Islantilla: un cuatro estrellas en primera línea de playa

El Confortel Islantilla, Islantilla, en Huelva es un cuatro estrellas que está situado en primera línea de playa. Es ideal para pasar unas vacaciones de sol y playa en familia. Nosotros no los pasamos genial con las niñas y con mi suegra. 

Es un hotel bastante tranquilo pese a la vidilla que hay por la zona, sobre todo en verano. Aparcar por los alrededores del hotel es casi misión imposible. Encima te cobran por aparcar en la calle. Por eso nosotros optamos por dejar el coche en el parking del hotel. 

Lo que no me gustó nada de este hotel fue el buffet. Desayunamos sólo un día. Los otros días salimos a desayunar por los alrededores. A mí me agobiaba mucho la cantidad de gente que había. Encima parecía que el personal se peleaba por coger los mejores manjares, cosa que entendías al ver lo lento que reponían los alimentos que se iban agotando. La fruta era lo que más consumían. Mi marido se las vio y deseó para coger unos plátanos para él y las niñas. Yo pasé con un café. Preferí completar mi desayuno en una cafetería más tarde. 

Lo que sí me gustó fue la habitación que nos dieron. Era una habitación grande, decorada con buen gusto y recientemente reformada. Todo se veía muy nuevo y poco usado. Lo que no me agradó de nuestra habitación fue el pequeño televisor antiguo que nos dejaron. Ni lo encendimos. Aquel televisor tan cutre no era para nosotros. 

Los suelos de la habitación eran de baldosa, igual que los de la pequeña terraza que tenía el curto. Yo prefiero este tipo de suelos a los de moqueta. Te dan una mayor sensación de limpieza, sobre todo en hoteles de playa. 

Cuando estuvimos nosotros estaban con reformas en algunas partes del hotel. El hotel es grande. Tiene 236 habitaciones y suele estar hasta los topes. No me extraña porque lo tienen bastante bien gestionado. Por ejemplo, la animación que tienen para los niños está muy bien. Mis hijas se lo pasaron pipa con los animadores. Sólo por eso os lo recomiendo. Vale mucho la pena.

Prueba primero, paga después