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Saturday, November 30, 2019

Mis vacaciones en Cecebre



Me costó andar los 4,6 kilómetros de recorrido lineal de la Ruta Ribera del río Barcés. Debía ser que no tenía mi día de senderismo. Me apunté a la excursión organizada por unos amigos de mi chico para no quedar como la esposa chic de la que tengo fama. Quise demostrarles a las amistades de mi esposo que soy capaz de andar como una senderista ilusionada. Lo fui consiguiendo.

Lo conseguí gracias a que la ruta es una pista asfaltada y sentada de tierra sin un entorno que dé mucho miedo cuando vas acompañada por un nutrido grupo de senderistas. La Ruta Ribera del río Barcés tiene una dificultad baja. Es una ruta que recomiendo a todo el mundo. Incluso si vas con niños no creo que se cansen mucho andando por unos caminos asfaltados y por caminos de tierra que no están demasiado mal, sobre todo si haces la ruta en unos días sin lluvia, como la hicimos nosotros.

La Ruta Ribera del río Barcés discurre por el municipio de Carral. Vas andando por la ribera del río Barcés. La ruta se inicia en una aldea que se llama As Táboas. Por allí no hay nada más interesante que hacer que no sea andar. Nos contaban los amigos de mi chico que muchos bares en las aldeas han cerrado. Los lugareños ya no se emborrachan tanto como sus antepasados y el negocio del copeteo va a menos. Andar es una manera de pasar el tiempo. Vimos muchas señoras mayores andando por la ruta y por otros caminos no señalizados. Hay muchas viudas en las aldeas.

El ayuntamiento tiene la ruta bien cuidada. Se toman en serio que esté en la Zona de Especial Conservación Embalse de Abegondo-Cecebre, zona núcleo de la Reserva de Biosfera mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. Tienen una extensión de bosque de ribera muy grande, una de las más importantes de Galicia. El embalse de Cecebre es el que da agua para Coruña y su zona metropolitana.

Lo que más me gustó de esta ruta fue el edificio que alberga la Estación Depuradora de Cañás. Es del siglo XIX. Todavía está la depuradora funcionando. Ahora lo hace para el ayuntamiento de Carral sólo. Nos contó un amigo de mi marido que los filtros para el tratamiento del agua fueron los primeros instalados en España. Se tomaban las cosas en serio.

Os recomiendo hacer la Ruta Ribera del río Barcés. Puedes llevar un calzado sencillo. No hace falta ir tan equipado como para hacer otras rutas. Una amiga nuestra iba de tacones y no se quejaba de dolor de pies.

Thursday, November 28, 2019

Mis vacaciones en la nieve



Nos alojamos en el Hotel de Tredòs en Tredós, Lleida, cuando fuimos a esquiar a la estación invernal de Vaqueira-Beret. Queda cerca. Sólo hay 1 kilómetro de distancia. Por eso muchos esquiadores y montañeros eligen este alojamiento del valle de Arán.

Fue todo un acierto la elección. Yo todavía recuerdo con nostalgia las tres noches que pasé en mi camita bien abrigada con un edredón de plumas. Mi marido no ha olvidado sus tardes de chimenea y lectura después de pasar las mañanas esquiando. Pronto se cansa mi chico de esquiar. No es lo suyo. Sólo vamos a esquiar o a hacer que esquiamos por negocios. Tanto sus socios como muchas de mis clientas son grandes aficionados al deporte blanco.

El hotelito de piedra y pizarra es muy fácil de encontrar. Si sabes ir a la estación de esquí, sabes llegar al hotel. Sólo tienes que fijarte en los indicadores de las carreteras. Enseguida llegas a un edificio con tejado a dos aguas y bajo cubiertas abuhardilladas.

Quedamos tan contentos con el trato recibido por parte de los responsables del hotel como con el hotelito. Son fantásticos. Nos enseñaron varias habitaciones para que eligiéramos la que más nos gustase antes de confirmar la reserva. Esto no lo hacen en todos los hoteles. Todo un detalle con el cliente.

Las habitaciones tienen decoraciones distintas. Nos decía el empleado que nos enseñó cinco habitaciones para elegir que las decoraciones variadas las habían puesto porque saben que sus clientes tienen gustos distintos. El personal del hotel es muy amable. También es muy profesional. Tienen el hotel limpio como una patena, tanto en las habitaciones como en las zonas comunes.

Os recomiendo el Hotel de Tredòs en Tredós, Lleida. Me encantó el pan que sirven en los desayunos. Era un pan que me pareció recién horneado. Mi marido tenía dudas. Es muy chiquismiquis con el pan. A mí me pareció delicioso. Hasta mis niñas quedaron contentas con el pan. Daba gusto vérselo comer untado en mantequilla sin protestar.


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Mis vacaciones en la frontera francesa


Íbamos camino de Francia cuando descubrimos el Hotel Edelweiss en Camprodon, Girona, muy cerquita de la frontera y decidimos parar a pasar allí un par de días. El hotel es perfecto para unas vacaciones en la montaña. También es perfecto para detenerte y recobrar fuerzas tras un largo viaje que se va a alargar más hasta tu destino final. Fue lo que hicimos nosotros. Paramos más por las niñas que por nosotros mismos. Mis hijas enseguida se cansan de viajar en coche.

Fue todo un acierto. El hotel es chulísimo. Está en un edificio con fachada modernista que invita a sacar una foto de familia para enviar a las abuelas. Así lo hicimos. Es la foto que vamos a imprimir en nuestras postales de felicitación de las fiestas navideñas.

Una vez dentro, descubrimos un hotel con maderas barnizadas en las paredes y plafones. Los cortinajes de cretona en los salones te hacían sentir en un palacio. El personal es muy amable. Sólo puedo decir maravillas de ellos. Los que atendían el vestíbulo-recepción nos hablaron en castellano sin ningún problema. La pela es la pela.

Nuestra habitación era muy bonita. Más bonito me pareció aún el cuarto de baño con sus mármoles venecianos y la grifaría dorada. En la habitación había unos muebles de imitación fabulosos. Mi chico estaba convencido que uno de los sillones era un Luis XVI o algo así. La verdad es que imitaban a la perfección esos muebles que venden los anticuarios de lujo. Tomé nota para comprar algo parecido para mi salón cuando lo vea en alguna tienda de muebles viejos bonitos. Las cortinas eran tan gruesas y pesadas que pudimos dormir como benditos. No te despertaba la luz del día hasta que las apartabas dejando el ventanal desnudo. a mi marido le gustaron mucho los floreados de estilo inglés que había en todos los rincones. Hay que darle un diez al hotel en decoración llamativa de otros tiempos.

También le doy un diez a su desayuno. Nos sirvieron un desayuno con productos típicos de la tierra que nos quitó el hambre para todo el día. Mi chico se puso hasta las cejas del pan con tomate. Sólo por el desayuno ya os recomiendo este hotel de diez.

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Monday, November 25, 2019

Mis vacaciones románticas en Dubai



Me encanta Dubai para esos viajes inolvidables que hago con mi chico. Dubai es el país de las cosas más grandes. Nunca olvidaré mi primer viaje a Dubai. Era como si encontraras un milagro de la humanidad en mitad del desierto. No lo crees hasta que lo ves.

Dice mi chico que Dubai es un montaje sobre el desierto. Será un montaje, pero es un montaje maravilloso, es la fuerza de la ingeniería sobre la Naturaleza desértica, un oasis de cemento precioso.

Nosotros nos desplazamos por Dubai en las dos líneas de metro y en taxis. Tanto el metro como los taxis son muy seguros. Mi marido no quería meterse en el metro. Temía que hubiera malos rallos. Nada de eso. Si hay un país donde puedes ir casi enseñando la cartera es Dubai. Allí no te roba nadie. Dubai es un paraíso para los turistas. Los locales parece que son ricos. El Gobierno del país los trata muy bien. Ves las paradas de autobús con aire acondicionado y te vienen ganas a quedar a vivir en Dubai. Y como eso muchas cosas. Me comentaba un empleado del hotel donde nos alojamos que el Gobierno les paga estudios universitarios en el extranjero a sus hijos. Ya me gustaría a mí que el Gobierno de España les pagara a mis hijas carreras universitarias en Estados Unidos.

En este último viaje mi marido se empeñó en bucear. Recorrimos varios centros de buceo hasta que encontró en la costa oeste de Dubai unas aguas menos turbias. En la costa oeste es donde están las mejores aguas para bucear.

Yo no me perdí la excursión por el desierto. Vas en un todoterreno subiendo y bajando por las dunas. Es una pasada. Te sientes una exploradora. Me gusta más ir en un cuatro por cuatro que ir montada en un camello como una vendedora de telas. No se puede comparar. El viaje por el desierto es un clásico en Dubai.

También es un clásico el paseo en barco de noche por los alrededores. Nosotros lo hicimos, pero no resultó muy romántico porque mi chico cogió un mareo horrible. Yo creo que fue por el champán con el que brindamos por nuestra felicidad. Como dice mi madre: después de las risas vienen los lloros.

Os recomiendo visitar Dubai para ver lo más grande del mundo en edificios y en obras espectaculares. También os recomiendo el viaje por el desierto. Si no lo has hecho nunca, debes hacerlo. Te parecerá que es lo que hacen todos los turistas en Dubai, pero, si lo hacen, es porque le gusta a todo el mundo. Por cierto, el desierto está muy limpio. No ves residuos tirados ni nada de eso.

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Wednesday, November 20, 2019

Mis vacaciones con la Realeza



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La Granja de San Ildefonso es la ciudad de los palacios de los Reyes de España. Yo voy muchas veces con las niñas para que vean lo bien que vivían los reyes. Mi marido dice que exagero. Aquellos palacios que se ven tan majestuosos por fuera por dentro eran alojamientos fríos nos explica con todo lujos de detalles. Yo estoy segura de que los pobres campesinos vivían mucho peor en sus humildes chozas.

La última vez que estuvimos por allí empezamos nuestro recorrido turístico por la parte baja de la población, en la Fundación Nacional del Vidrio. Fuimos andando hasta el palacio neoclásico del siglo XVIII y admiramos su fachada inmune al paso del tiempo. Se construía bien en aquella España antigua. El Museo de los Tapices nos encantó a todos. Es una pena que no se vuelvan a poner de moda los tapices. Son perfectos para tapar una pared que no tienes bien pintada. Las niñas no querían marchar del museo. Todo les llamaba la atención. No era para menos. Tienen tapices enormes.

Después del Museo de los Tapices nos adentramos por los jardines. Mi marido quería entrar en la colegiata barroca. Le dije que ni hablar. Yo tenía suficiente admirando aquella iglesia por fuera. Los Surtidores nos sirvieron de telón de las fotos familiares. Las fotos en los jardines con fuentes quedan muy bonitas. Muchos más bonitas que las fotografías que nos hicimos en las Reales Caballerizas del siglo XVIII. Los caballos y yo poco tenemos que ver. No me llamaron nada la atención sus caballerizas por muy reales que fueran. Lo que sí me gustó mucho fue el Museo del Vidrio. Está en la antigua Real Fábrica de Cristales.

La Granja de San Ildefonso está a 11 kilómetros de Segovia. Nos dio tiempo a acercarnos hasta Segovia cuando nos cansamos de ver tanto palacio y tanto jardín bien cuidado. Hacer la Ruta de los Reales Sitios lleva su tiempo, pero, si quieres, la puedes hacer en menos de un día.

Dejamos para otra ocasión la Ruta de los castillos. Pero la haremos con las niñas. La hicimos solos más de una vez hace años. Todavía guardo la foto que nos quitamos mi chico y yo dándonos un beso ante el Castillo de Pedraza de la Sierra.

Os recomiendo visitar La Granja de San Ildefonso, la ciudad de descanso de los Reyes de España que precedieron en los siglos pasados a los actuales Reyes. También fue la ciudad de descanso de la nobleza de la corte. Dan fe de ello castillos como el Castilnovo, Sepúlveda y Turégano.



2

La Posada del Canónigo en El Burgo, Málaga es como un regreso al siglo XVIII, siglo en el que fue construido el viejo edificio que la alberga. De la antigua edificación conservan la estructura. Lo que han metido nuevo no tiene nada de nuevo porque buscaron muebles viejos para amueblar una posada que invita a pensar más en la Edad Media que en la Edad Moderna.

Mi chico me decía que estaba triste y que me ponía melancólica. Estaría triste. Pero su elección de alojamiento para un fin de semana romántico no fue un acierto. Mi cuerpo pedía alegría, y una habitación de luz tenue, por grande que fuera, no invitaba a brindar por la vida.

La habitación tenía una zona de sala de estar separada por un cortinón tan grande y tan grueso que daba grima tocarlo. Ni siquiera me parecía que estuviera muy limpio. Lo dejamos abierto. Fue mi chico el encargado de atar en cada lado con una atadero que había aquella tela.

Muy antiguo ves todo: los suelos de madera, los muebles, los armarios, las camas... Dejé la ropa en las maletas. Aquel armario no valía para colgar nada. Me olía a un antipolilla que me mareaba. Las estancias comunes tienen una decoración en el mismo tono triste, pero introduciendo algún elemento árabe. Es una mezcla de elementos árabes y elementos clásicos que podía tener cierta gracia si mejoraran la iluminación.

Nuestra habitación estaba arriba, en lo que fue un antiguo granero ahora rehabilitado para habitaciones grandes. Era una habitación con techos de madera,la cama de barrotes, las mesillas de la misma madera que la cama. Lo peor para mi chico fue el frío que pasamos. Ya nos habían dicho que las habitaciones de arriba eran fresquitas. Se las pedían mucho en verano, nos comentó la chica de recepción. La comprendí cuando vino la noche. En mi vida habíamos pasado más frío. Era como estar en el Polo Norte. Ni la estufa que nos trajeron nos hacía entrar en calor.

No os recomiendo la Posada del Canónigo en El Burgo, Málaga para el invierno. En verano seguro que se está bien. Hará calor fuera y fresco en tu habitación. Tampoco os recomiendo la excursión a caballo que organizan los responsables del alojamiento por la Sierra de las Nieves. Mi marido fue solo y volvió que no se tenía. Yo fui más lista: me quedé leyendo un libro que tenía pendiente en el saloncito de la habitación con la estufa bien arrimada al sofá.

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Wednesday, November 13, 2019

Mis vacaciones en un tren de lujo



Mi vida es otra desde que me subí al Tren African Explorer gracias a un generoso regalo de un cliente de mi marido. De tener que pagarlo yo, no tendría dinero para tanto lujo. Es sencillamente genial. Si puedes ir, no debes perder el tremendo safari que haces en tren. Es seguro, es cómodo y es inolvidable.

El tren tiene ocho cabinas. Vas cómodamente mirando el paisaje. Pasas por los Parques Nacionales más bonitos. Yo, cuando cruzamos el primero temí que el tren se parara por un fallo técnico y quedáramos a merced de los animales salvajes. Eso no pasa en el Tren African Explorer. Las averías son cosa del tren que va a Extremadura. Cuando llegamos al siguiente Parque Nacional ya iba tranquila. Disfrutaba como una loca de aquellas vistas de postal. Veías lo mejor de la Naturaleza en África. Parajes indomados por la modernidad, gente primitiva, lugares que parecían salidos de una película que recreara el Paleolítico.

Os recomiendo el Tren African Explorer. Es un tren privado a través del desierto de Namibia. Este tren con salida desde Ciudad del Cabo te da un recorrido que dura 15 días visitando Matjiesfontein y parques nacionales como Augrabies N.P., Cañón de Fish River, Kolmanskop, Naukluft N.P... Llegas a la Costa Atlántica, después vienen Swakopmund, Spitzkoppe, aparece el Parque Nacional de Etosha y, finalmente, llegas a Windhoek.

Mi chico sacó muchas fotos. Las cebras que se veían lo volvían loco. Se volvía un chiquillo. Yo le decía que eran de verdad. Pero casi dudé de que fueran salvajes. Me parecieron iguales a las de los circos. Lo mismo puedo decir de los elefantes. Vimos una pareja de elefantes con dos elefantes pequeñitos que no sé yo si no serían algo domésticos. Fue una pena que no parara el tren para poder acariciarlos.

Del tren me encantó el bar. Era muy british. Había gente que pedía té. Yo les pedí café y siempre tenían buen café. Mi chico pidió cerveza. La había sin alcohol.

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Thursday, November 07, 2019

Mis vacaciones más religiosas



Cuando mi hermana me dijo que había reservado habitaciones para todos en la Casa San Juan de Ávila en Roma casi me muero del horror. Esperaba encontrarme una especie de convento con habitaciones estilo celdas. Nada de eso fue así. Quedé casi impresionada con lo bien que está este alojamiento por dentro. Combina a la perfección la sencillez y la modernidad.

Nuestra habitación era de las más grandecitas. Aún así acabé cogiendo una habitación para mí sola porque el cuarto inicial quedaba minúsculo para las dos. Yo viajo siempre con dos maletas grandes. En una llevo mi ropa y el la otra maleta llevo cosas para vender. Una se gana la vida como puede. Pues bien, en la segunda habitación la decoración era tan linda como en la primera.

Las dos habitaciones estaban decoradas en tonos alegres. Colores perla y rojo se entrelazaban en un fondo de cama con pintura roja que le deba alegría a la estancia amueblada con los muebles sencillos que cualquiera puede comprar en un Ikea.

Lo que no había era mucha tranquilidad. Los ruidos estuvieron presentes durante todo el día y en buena parte de la noche. En la Casa San Juan de Ávila en Roma se alojan muchos grupos de las parroquias y de asociaciones religiosas que viajan a Roma para ir al Vaticano. Esta Casa San Juan de Ávila en Roma está muy cerca del domicilio del Papa. Pero no hace falta salir para ir a misa. En la Casa San Juan de Ávila en Roma tienen una capilla en la que había misa todos los días. Al menos mientras nosotras estuvimos allí.

Volvería a ir sin pensarlo dos veces. Es de lo mejor en relación calidad precio que te encuentras en la ciudad eterna. Además, no pagas extras. El desayuno es gratis, la wi fi es gratuita, tienes parking gratis, calefacción o aire acondicionado según lo demande el tiempo. Yo le encontré muchas ventajas. Por eso os la recomiendo como alojamiento en Roma. Es un alojamiento pensado para los peregrinos de hoy en día que vale también para los turistas que, como yo y mi hermana, no queríamos gastar mucho.

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Monday, November 04, 2019

Mis vacaciones con mayordomo



Tener un mayordomo para ti sola es un lujo. También es un agobio. Lo pude comprobar en el Hotel Can Bordoy en Mallorca, donde pasamos una semana de glamour pagado por uno de los clientes de mi esposo. Fue una semana inolvidable. El mayordomo era un señor muy majo al que mis niñas llamaban Ambrosio. Nunca supe su nombre real. Nos dijo que lo llamáramos Ambrosio cuando vio que mis hijas así lo llamaban.

Este hotel está construido sobre una vivienda del siglo XVI del casco viejo de Palma. Todo se recicla. También las piedras antiguas. Lo que antaño era un caserón de lujo con un terreno amplio ahora se ha convertido en este fabuloso Hotel Can Bordoy en Mallorca que tiene el jardín privado más grande de la ciudad. Yo diría que es el jardín mejor cuidado. Los responsables de jardines del Ayuntamiento de Palma deberían pasarse por el Hotel Can Bordoy en Mallorca y tomar nota para mejorar los jardines públicos.

Lujo no falta en este hotel. Por ejemplo, sus 24 suites son un canto a las cosas caras venidas de los viejos tiempos. Pero yo eché en falta algo de intimidad. Por ejemplo, no me gustó que el cuarto de baño estuviera separado de la zona de dormitorio por un gran cortinón más pesado que una pared de ladrillos. Detrás del cortinón encontrabas una de esas bañeras que no están metidas en un medio tabique sino que son tal cual, de porcelana, al estilo de las bañeras que utilizaban las princesas para asearse en siglos pasados. Me gustó la bañera. A mis hijas les gustó más. Había lloros para salir del gran baño blanco. Ya me gustaría que en casa tuvieran las mismas ganas de meterse en la bañera.

El edificio del Hotel Can Bordoy en Mallorca es totalmente vintage por dentro y por fuera. Los arquitectos que hicieron la remodelación han tenido la gran idea de conservar los altos techos, las lámparas de palacio y los grandes cortinones. También han tenido la buena idea de que no falten comodidades para los huéspedes de hoy en día. No te falta un buen televisor, una buena conexión a Internet y el aire acondicionado tan necesario cuando aprieta el calor en Palma.

Os lo recomiendo. El Hotel Can Bordoy en Mallorca es un hotel que no te deja indiferente. Tampoco te deja indiferente su maravilloso restaurante. Nosotros fuimos a cenar dos noches al Botánico, su delicioso restaurante orgánico. Aprovechamos que eran cenas pagadas por el cliente de mi chico. Todo un detalle.

Sunday, November 03, 2019

Mis vacaciones inolvidables



1

Nuestra estancia en el Pazo do Souto en Torre, Carballo, A Coruña, fue inolvidable, sobre todo para mis hijas. Mis dos tesoros lo pasaron de cine jugando en el parque que tienen montado para los niños en este hotelito rural de cuatro estrellas. No había manera de sacarlas de los toboganes. Incluso tuvimos la gran suerte de que hacía bueno y pudimos disfrutar la piscina de la casa rural. 

La casa está bien restaurada. Yo pensé que no tendría tantas comodidades cuando llegamos y vimos la fachada de casa de abuela de A Costa da Morte que tiene. No debes decepcionarte mirando una fachada. Hay que entrar en la casa y sentirte como en la casa de esos abuelos tuyos, pero, con la gran ventaja de que te lo dan todo hecho. En el Pazo do Souto te lo dan todo hecho. 

Lo que mejor te dan hecho es la comida. Comos cocina gallega de toda la vida, cocina de abuela como decía mi marido. Yo salí del Pazo do Souto con dos kilos de más. Pero eran dos kilos felices. No me arrepiento de haber comido todo lo que comí. Necesitaba un buen estofado gallego para ser feliz y hacer feliz a mi estómago. 

El pazo por dentro tiene mucha madera con vigas a la vista y piedra también vista. Nuestra habitación tenía las paredes de piedra descubierta siguiendo una moda habitual en la remodelación de casas antiguas. Era una habitación digna de un hidalgo. La cama de madera tenía un cabecero torneado en el que los carpinteros se tomaron su tiempo en los acabados. Las colchas de las camas, en color blanco, te hacían pensar en las antiguas tejedoras de la zona de Bergantiños, tierra de buenas modistas. 

Os recomiendo este pazo tanto para celebrar una boda como para pasar unas vacaciones con niños. Mis hijas estuvieron muy entretenidas entre la piscina, los toboganes, el pin pon, el voleibol y los columpios. Yo también estuve muy entretenida haciendo compras en Carballo. Coincidió que ese fin de semana que pasamos había feria. Si vas a Carballo, no debes perderte su feria. Ya no es lo que era, pero todavía puedes comprar productos de calidad en la plaza del Ayuntamiento.


2

La Posada Regia en León es muy fácil de encontrar. Está a las puertas del barrio Húmedo en León. La construyeron sobre los restos de la antigua muralla romana. Es una pena que no hayan respetado la muralla. Las murallas romanas traen muchos visitantes a las ciudades porque a la gente le gusta ver las piedras que trabajaron los esclavos durante el Imperio Romano. 

Mi marido se sintió encantado en esta posada. Yo creo que su felicidad venía por saber que estaba sobre lo que en su día fue una muralla de los romanos. Mi chico defiende el reciclaje de las piedras. No sé si el edificio tendría muchas piedras de la muralla romana en sus paredes. La fachada, por ejemplo, me pareció muy austera. Es una fachada digna y severa que no da alegría al mirarla. 

Tampoco tienes mucha alegría en el interior de la casa con unas vigas a la vista para subrayar su antigüedad. Los ladrillos en espiga se repetían por las paredes de las estancias. En nuestra habitación teníamos una pared entera de ladrillos en espiga. También se veía mucha sillería de piedra. Los que reformaron la casona optaron por una decoración antigua. 

Nos dieron una habitación en tonos rojitos y abuhardillada. Todas las habitaciones de la tercera planta, donde estaba la nuestra, tenían los techos abuhardillados. Me sentí como en una casita de chocolate de los cuentos de los niños. Sólo faltaba una bruja visitándome de noche para que tuviera miedo. Bueno, algo de miedo tuve, pero se me pasó abrazada a mi chico. Sus abrazos me dan mucha tranquilidad. 

La Posada Regia en León está cerca de la plaza de Santo Domingo. Aprovechamos para hacer algo de turismo. Habíamos dejado las niñas con mi suegra y podíamos irnos a mirar los edificios viejos de León sin que mis dos chiquillas se quejaran por aburrimiento. Poco recorrimos. Llegamos a la Plaza Mayor andando y buscamos un bar para tapear un poco. Andar da hambre. Por la tarde tuvimos tiempo para ir hasta el Palacio de los Guzmanes. 

Os recomiendo La Posada Regia en León, un alojamiento en el casco histórico ideal para hacer turismo cultural. Puedes ir andando hasta los edificios y monumentos más señeros de esta bonita ciudad castellana. No esperes lujos en la posada. Los muebles son de abuelita. Nosotros teníamos una cama igual a la que tenía mi abuela en su casa de la aldea. Mi chico decía que las habrían fabricado juntas. Eso no era así, pero seguro que el carpintero que hizo la cama tenía el mismo librillo que el carpintero que hizo la cama de mi abuela. Los suelos de la posada eran de madera. Es una casona con mucha madera y con mucha piedra. Pero estás calentita en invierno. Tienen buena calefacción.


3

Mi chico y yo nos alojamos en unas vacaciones en pareja en el Bless Hotel en Ibiza, un hotel de The Leading Hotels of the World que está en Cala Nova. Es un hotel perfecto para combinar una estancia tranquila con unas salidas de esa tranquilidad para divertirte en la locura de Ibiza. 

Me encantó este hotel. Es un hotel relajante en un lugar tan loco como la isla bonita. Este hotel vale tanto para noctámbulos como para personas que buscan la paz en medio de la fiesta continua. 

Yo volvería ahora mismo sólo para pasar una tarde más en su Magness Soulful Spa. Me dejó nueva. También me dejó nueva la cama de nuestra habitación. Era una cama en la que dormías mejor que en la cama de tu casa. También eran mucho mejores las vistas. Desde la habitación de mi casa no se ve el mar. Despertar todas las mañanas mirando el azul mar Mediterráneo levanta el ánimo y te quita todas las depresiones que puedas tener de encima. 

Nos dieron una habitación pintada de blanco con unos toques en marrón oscuro que le daban un aspecto elegante. Lo mismo puedo decir del cuarto de baño. Los suelos, tanto los del baño como los de nuestra habitación, eran de mármol o de una piedra que se le parecía. Mi chico y yo no salimos de la duda. Él decía que los suelos eran de piedra imitación mármol. Yo veía un bonito mármol oscuro a mis pies. 

Este hotel no es nada caro en comparación con los precios de otros hoteles. No es que sea barato, pero sueles encontrar ofertas interesantes para pasar una semana o algo menos en Ibiza, en su zona más tranquila. Nosotros volveremos fijo. Tal vez para Semana Santa el próximo año. Cuando empiece a hacer calorcito. 

Os recomiendo el Bless Hotel en Ibiza. No debes perderte su restaurante. Hacen cocina moderna y cara. Decía que no te lo debes perder si puedes permitírtelo. Es carísimo. Cuenta con el buen hacer de Martín Berasategui. De ahí su precio.

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