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Tuesday, January 03, 2023

Mis vacaciones en Sierra Nevada

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El Hotel La Garapa fue nuestro alojamiento cuando fuimos a las bodas de unos amigos nuestros en las proximidades. Queríamos un hotel rural tranquilo, alejado del bullicio de las zonas más turísticas de Granada.

Este hotel rural está situado en Cájar, en las afueras de Granada, en medio de un campo cultivado que parece de postal. Desde nuestra habitación teníamos unas vistas espectaculares de Sierra Nevada.

Fue un lujos pasear por su zona ajardinada. Se respiraba aire puro. Pese a estar viviendo unos días calurosos, notabas una cierta brisa fresquita en un jardín bien cuidado en el que estaba la bonita piscina.

Si fuera por mí me hubiera quedado a vivir una temporada en esta casa de campo reformada. Es un lugar agradable en el que te tratan como a una reina. La han decorado con mucho gusto. El estilo rústico que le han puesto en todas sus estancias es muy andaluz.

Por ejemplo, el cuarto de baño, con azulejos hasta la mitad de la pared, combinaba azulejos verdes y azules en un caos ordenado que no te dejaba indiferente. El espejo sobre el lavabo me pareció pequeño. Era espejo de caballero.

En nuestra habitación, un gran ventanal con puerta daba salida a una pequeña terraza, donde los muebles exteriores te invitaban a sentarte para disfrutar del silencio y de los rayos de sol.

La casa está rodeada de diferentes árboles frutales. Los manzanos estaban llenos de manzanitas. Era un gusto saborear la fruta recién recogida del árbol.

Os recomiendo este alojamiento rural. Ofrece unas vistas magníficas de la Alhambra, Sierra Nevada y Cájar. De noche, todavía son las vistas más bonitas con el encanto de los cielos estrellados.

Seguro que volvemos con las niñas. La tranquilidad que brinda el hotel es impagable, sobre todo cuando llegas dejando atrás el caos del turismo de masas. Pasas de sentirte turista a sentirte invitada a una casa de campo andaluza.

Esto no quiere decir que te falten comodidades, al contrario. Tienes una buena wi fi gratuita, aire acondicionado, desayuno con productos naturales, piscina, parking gratuito... Lo que hay que pagar en el Hotel La Garapa es la lavandería. No laves mucho porque es caro. Yo me arreglaba lavando con mis manitas en el cuarto de baño. Una es muy apañada.

2
Pese a estar en una zona muy concurrida de la ciudad condal el Olivia Hotel Barcelona es un hotel ideal para una escapada romántica. Encuentras la tranquilidad que buscas.

También encuentras la comodidad en sus habitaciones grandes y elegantes. Me agradó que la caja fuerte fuese de uso gratuito. Generalmente, los hoteles cobran por usar la caja fuerte. Fue un extra que nos ahorramos.

Nuestro cuarto era muy luminoso, con vistas a la plaza de Cataluña. Además de una gran cama de matrimonio, había un sofá y una mesa de desayuno que acabé usando como escritorio para teletrabajar.

Otra grata sorpresa fue el acceso gratuito al gimnasio Holmes Place Urquinaona, situado a 500 metros del hotel. No tuve excusas para dejar de hacer gimnasia. Mi marido se sumó a los ejercicios de adelgazamiento. Es muy romántico ir al gimnasio juntos. Nos pasamos horas en la zona de la piscina y de la sala de fitness. Me encanta todo lo que es gratis.

También tuvimos tiempo para hacer turismo por los alrededores. El Olivia Plaza Barcelona está a solo cien metros de las famosas Ramblas, con sus numerosos restaurantes donde es aconsejable que lleves la cartera bien repleta. En Barcelona sala muy caro comer.

Si no quieres gastar mucho dinero, puedes optar por no entrar en los bares y entretenerte con sus artistas callejeros. Arte barato, como dice mi hermana. Yo digo que es música en directo por la voluntad.

Os recomiendo este hotel. La estación de metro de Catalunya está a sólo dos minutos a pie del hotel. Nosotros apenas subimos al metro. Me pareció más interesante hacer ejercicio y desplazarnos andando. La ubicación de este hotel con terraza en la azotea es tan buena que te queda el Barrio Gótico a menos de 10 minutos.

En todo caso, poco hay que salir si no quieres. En el hotel se desayuna muy bien, con una gran variedad bollería industrial que sabe casi a bollería fresca de panadería. Los zumos estaban muy ricos. Tiene un buffete variado.
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