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Friday, October 27, 2017

Mis vacaciones en una cueva


Mi marido casi consigue que le pida el divorcio por llevarme al XUQ Lomas de Ruvira, un hotel-cueva que me horrorizó. Aquello había que verlo. Estabas en medio de la nada de Albacete metida en una cueva. Yo aguanté una noche y al día siguiente marché de allí dejando a mi santo solo. Ni siquiera conseguí ducharme en una bañera que estaba incrustrada en otro trozo de cueva, como cueva era nuestra habitación y cueva era una mini-cocina con una nevera que parecía salida de mi pasado infantil. 

Yo al XUQ Lomas de Ruvira no vuelvo ni atada. Es un hotel siniestro si hotel se puede llamar. Encima dicen que tiene mucho éxito. Mi marido hizo la reserva porque una amigo suyo le había hablado maravillas de este hotel peculiar. Reconozco que es peculiar. En mi vida había visto cosa igual. 

Las paredes eran de cueva, con trozos de pintura blanca en unos tabiques que no eran tabiques sino trozos de piedra agreste tomadas para una solución habitacional bien vendida a los turistas tontos. Me alegré de no haber llevado a mis hijas. Algunas veces las llevamos a nuestras escapadas románticas porque mis hijas no son niñas de quedar con abuelas ni con tías. Hubiera sido un drama triple si estuvieran allí mis dos reinas. 

No os recomiendo el XUQ Lomas de Ruvira para pasar unas vacaciones, pero sí os lo recomiendo para ir a verlo. Es tal cual la cueva de Adán y Eva. Mi marido decía que yo le echaba mucha imaginación. No le eché tanta imaginación porque me fugué al día siguiente antes de que mi santo se me volviera un Adán con taparrabos. Aquella cueva metida a hotel invitaba a poner unos taparrabos o unas pieles de oso, según tuviera calor o frío. 

El hotel dichoso está en la Comarca de la Manchuela, entre Albacete y Cuenca. Su ubicación es perfecta para esconderte si eres una fugitiva. No creo que nadie te encuentre entre tanta vegetación espesa.


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http://modadebarrio.blogspot.com/ 




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