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Es una pena que no dejen entrar en la Cueva de Maltravieso en Cáceres porque sería toda una experiencia meterte dentro de una cueva situada en la propia ciudad. Está en la Avenida de Cervantes. Por suerte tuvieron la buena idea de hacer un Centro de Interpretación donde te la explican mejor que en una clase de Historia.
Yo no quería creer que hubiera una cueva dentro del casco urbano. Tuve que ir a verla para creerlo. No me dejaron entrar, por supuesto, pero me lo pasé muy bien con mis hijas y con mi marido recorriendo en Centro de Interpretación de la Cueva de Malravieso. Allí nos explicaron que esta cueva cacereña tiene unas pinturas rupestres muy antiguas. No saben muy bien de que año son. Los historiadores andan peleados sobre la fecha en que los hombres y mujeres primitivos pintaron las paredes de la cueva. Es lógico. Hay otras cuevas que le disputan a la Cueva de Maltravieso la mayor antigüedad de sus pinturas.
La cueva es muy frágil y estrecha. Los habitantes de esta cueva no tuvieron mucho espacio para vivir en su día. Me dieron pena. Nosotros entramos en la cueva similar que hay allí cerca y tuve que salir enseguida porque me podía la claustrofobia. Yo hubiera vivido al aire libre por mucho frío que hiciera. En una cueva de aquellas no me metía.
La Cueva de Maltravieso está en una zona de cantera. De hecho la cantera estuvo en funcionamiento hasta que descubrieron que en la cueva había pinturas prehistóricas. El negocio era otro. Dejaron de quitar piedras para obras y se dedicaron al negocio del turismo. Corría el año 1956.
Nos explicaron también que las pinturas las hacían los extemeños y extremeñas primitivos poniendo las manos en la pared y aplicando pintura. Así dibuja cualquiera. En el Centro de Interpretación guardan los objetos encontrados dentro de la cueva y algún hueso que se supone que es de humanos. Yo a las niñas le dije que los huesos eran de animales para que no se deprimieran.
Os recomiendo ir a visitar la Cueva de Maltravieso en Cáceres. No te dejan entrar a la misma cueva, como os he dicho, pero tienen otra cueva idéntica para que tengas una experiencia de claustrofobia con pinturas rupestres para animarte los miedos.
Yo no quería creer que hubiera una cueva dentro del casco urbano. Tuve que ir a verla para creerlo. No me dejaron entrar, por supuesto, pero me lo pasé muy bien con mis hijas y con mi marido recorriendo en Centro de Interpretación de la Cueva de Malravieso. Allí nos explicaron que esta cueva cacereña tiene unas pinturas rupestres muy antiguas. No saben muy bien de que año son. Los historiadores andan peleados sobre la fecha en que los hombres y mujeres primitivos pintaron las paredes de la cueva. Es lógico. Hay otras cuevas que le disputan a la Cueva de Maltravieso la mayor antigüedad de sus pinturas.
La cueva es muy frágil y estrecha. Los habitantes de esta cueva no tuvieron mucho espacio para vivir en su día. Me dieron pena. Nosotros entramos en la cueva similar que hay allí cerca y tuve que salir enseguida porque me podía la claustrofobia. Yo hubiera vivido al aire libre por mucho frío que hiciera. En una cueva de aquellas no me metía.
La Cueva de Maltravieso está en una zona de cantera. De hecho la cantera estuvo en funcionamiento hasta que descubrieron que en la cueva había pinturas prehistóricas. El negocio era otro. Dejaron de quitar piedras para obras y se dedicaron al negocio del turismo. Corría el año 1956.
Nos explicaron también que las pinturas las hacían los extemeños y extremeñas primitivos poniendo las manos en la pared y aplicando pintura. Así dibuja cualquiera. En el Centro de Interpretación guardan los objetos encontrados dentro de la cueva y algún hueso que se supone que es de humanos. Yo a las niñas le dije que los huesos eran de animales para que no se deprimieran.
Os recomiendo ir a visitar la Cueva de Maltravieso en Cáceres. No te dejan entrar a la misma cueva, como os he dicho, pero tienen otra cueva idéntica para que tengas una experiencia de claustrofobia con pinturas rupestres para animarte los miedos.
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El queso de Cabrales no te deja indiferente. O lo quieres o lo odias. Yo pasé de odiarlo a quererlo gracias a mi suegra. En su casa nunca falta este famoso queso con denominación de origen. No tendrá otro queso, pero queso de Cabrales siempre hay. Es el queso que tienes fijo para preparar un bocadillo.
Para bocadillos, para ensaladas, para hacer postres... Mi suegra te mete el queso de Cabrales hasta en la sopa. Por eso me fui acostumbrando a su olor característico y a su sabor muy a leche de cabra. Por suerte compra el que hacen sólo con leche de cabra. El que trae una mezcla de leche de cabra y de leche de oveja no es tan de su gusto.
El Queso de Cabrales es un queso fabricado de manera totalmente artesanal. Es un queso tipo azul. Lo hacen con leches de oveja y/o cabra alimentadas en pastos de montaña. Lo identificas rápidamente cuando lo ves gracias a sus vetas de color azul verdoso. Es inconfundible.
Este queso lo maduran en cuevas durante como mínimo dos meses. Menos nada. Las maduraciones suelen ser de ocho meses las más comunes, e incluso más. Nosotros hicimos una visita a las cuevas donde lo maduran. Te las dejan ver. Fue toda una experiencia. Mis hijas quedaron a cuadros cuando vieron como maduraba el queso que tanto gusta a su abuela. Yo comprendí entonces el por qué de su alto precio. Mi suegra está pagando unos 56 euros por un queso de unos dos kilos y medio. Es como para pensarlo.
Lo que más me gusta del Queso de Cabrales es su textura untosa. Lo puedes poner en las tostadas de pan tostado de paquete si no tienes mantequilla. Es lo que hace mi suegra muchas veces. Lo que menos me gusta es que resulta un poco fuerte para mi estómago. No debes darte muchas alegrías con este queso. Come lo justo. No te pases. El Queso de Cabrales que está hecho sólo con leche de cabra tiene un olor intenso y penetrante. También el que lleva leche de oveja huele que se hace notar, pero menos que el de leche de cabra.
Os lo recomiendo. También os recomiendo ir a Cabrales para ver el proceso de maduración del queso. Es un proceso de maduración único en el mundo.
Para bocadillos, para ensaladas, para hacer postres... Mi suegra te mete el queso de Cabrales hasta en la sopa. Por eso me fui acostumbrando a su olor característico y a su sabor muy a leche de cabra. Por suerte compra el que hacen sólo con leche de cabra. El que trae una mezcla de leche de cabra y de leche de oveja no es tan de su gusto.
El Queso de Cabrales es un queso fabricado de manera totalmente artesanal. Es un queso tipo azul. Lo hacen con leches de oveja y/o cabra alimentadas en pastos de montaña. Lo identificas rápidamente cuando lo ves gracias a sus vetas de color azul verdoso. Es inconfundible.
Este queso lo maduran en cuevas durante como mínimo dos meses. Menos nada. Las maduraciones suelen ser de ocho meses las más comunes, e incluso más. Nosotros hicimos una visita a las cuevas donde lo maduran. Te las dejan ver. Fue toda una experiencia. Mis hijas quedaron a cuadros cuando vieron como maduraba el queso que tanto gusta a su abuela. Yo comprendí entonces el por qué de su alto precio. Mi suegra está pagando unos 56 euros por un queso de unos dos kilos y medio. Es como para pensarlo.
Lo que más me gusta del Queso de Cabrales es su textura untosa. Lo puedes poner en las tostadas de pan tostado de paquete si no tienes mantequilla. Es lo que hace mi suegra muchas veces. Lo que menos me gusta es que resulta un poco fuerte para mi estómago. No debes darte muchas alegrías con este queso. Come lo justo. No te pases. El Queso de Cabrales que está hecho sólo con leche de cabra tiene un olor intenso y penetrante. También el que lleva leche de oveja huele que se hace notar, pero menos que el de leche de cabra.
Os lo recomiendo. También os recomiendo ir a Cabrales para ver el proceso de maduración del queso. Es un proceso de maduración único en el mundo.
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