Cuando mi hermana me dijo que había reservado habitaciones para todos en la Casa San Juan de Ávila en Roma casi me muero del horror. Esperaba encontrarme una especie de convento con habitaciones estilo celdas. Nada de eso fue así. Quedé casi impresionada con lo bien que está este alojamiento por dentro. Combina a la perfección la sencillez y la modernidad.
Nuestra habitación era de las más grandecitas. Aún así acabé cogiendo una habitación para mí sola porque el cuarto inicial quedaba minúsculo para las dos. Yo viajo siempre con dos maletas grandes. En una llevo mi ropa y el la otra maleta llevo cosas para vender. Una se gana la vida como puede. Pues bien, en la segunda habitación la decoración era tan linda como en la primera.
Las dos habitaciones estaban decoradas en tonos alegres. Colores perla y rojo se entrelazaban en un fondo de cama con pintura roja que le deba alegría a la estancia amueblada con los muebles sencillos que cualquiera puede comprar en un Ikea.
Lo que no había era mucha tranquilidad. Los ruidos estuvieron presentes durante todo el día y en buena parte de la noche. En la Casa San Juan de Ávila en Roma se alojan muchos grupos de las parroquias y de asociaciones religiosas que viajan a Roma para ir al Vaticano. Esta Casa San Juan de Ávila en Roma está muy cerca del domicilio del Papa. Pero no hace falta salir para ir a misa. En la Casa San Juan de Ávila en Roma tienen una capilla en la que había misa todos los días. Al menos mientras nosotras estuvimos allí.
Volvería a ir sin pensarlo dos veces. Es de lo mejor en relación calidad precio que te encuentras en la ciudad eterna. Además, no pagas extras. El desayuno es gratis, la wi fi es gratuita, tienes parking gratis, calefacción o aire acondicionado según lo demande el tiempo. Yo le encontré muchas ventajas. Por eso os la recomiendo como alojamiento en Roma. Es un alojamiento pensado para los peregrinos de hoy en día que vale también para los turistas que, como yo y mi hermana, no queríamos gastar mucho.
Nuestra habitación era de las más grandecitas. Aún así acabé cogiendo una habitación para mí sola porque el cuarto inicial quedaba minúsculo para las dos. Yo viajo siempre con dos maletas grandes. En una llevo mi ropa y el la otra maleta llevo cosas para vender. Una se gana la vida como puede. Pues bien, en la segunda habitación la decoración era tan linda como en la primera.
Las dos habitaciones estaban decoradas en tonos alegres. Colores perla y rojo se entrelazaban en un fondo de cama con pintura roja que le deba alegría a la estancia amueblada con los muebles sencillos que cualquiera puede comprar en un Ikea.
Lo que no había era mucha tranquilidad. Los ruidos estuvieron presentes durante todo el día y en buena parte de la noche. En la Casa San Juan de Ávila en Roma se alojan muchos grupos de las parroquias y de asociaciones religiosas que viajan a Roma para ir al Vaticano. Esta Casa San Juan de Ávila en Roma está muy cerca del domicilio del Papa. Pero no hace falta salir para ir a misa. En la Casa San Juan de Ávila en Roma tienen una capilla en la que había misa todos los días. Al menos mientras nosotras estuvimos allí.
Volvería a ir sin pensarlo dos veces. Es de lo mejor en relación calidad precio que te encuentras en la ciudad eterna. Además, no pagas extras. El desayuno es gratis, la wi fi es gratuita, tienes parking gratis, calefacción o aire acondicionado según lo demande el tiempo. Yo le encontré muchas ventajas. Por eso os la recomiendo como alojamiento en Roma. Es un alojamiento pensado para los peregrinos de hoy en día que vale también para los turistas que, como yo y mi hermana, no queríamos gastar mucho.
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Lo quiero me dije nada más verlo. el reloj Báscula de Baño era tan bello... ¡Y era un Gucci! Sí, amig... modadebarrio.blogspot.com |
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