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Thursday, October 22, 2015

Mis vacaciones cutres en Almería

Lo que más me gusta de Almería es el Cabo de Gata. El Cabogata Garden Hotel & Spa, Retamar, es un hotel precioso que está en el Cabo de Gata, en Almería, un sitio inolvidable una vez que lo conoces. 

El hotel no es lujoso. Es un cuatro estrellas al que le sobra una estrella tanto mirando su fachada como mirando su interior. Es muy de andar por casa. Con una buena reforma quedaría bonito. La forma de U del edificio podría darles mucho juego a los arquitectos para hacerle una fachada más actual. 

Lo mejor del hotel son sus piscinas y el solárium. Yo me pasé horas con las niñas en las piscinas. Mi chico también se apuntó a esta zona porque había una cafetería ideal para leer el periódico mientras mirabas como las niñas se divertían nadando. 

No nos perdimos las sombrillas de cáñamo que hay como hamacas. Eran cómodas, pero tenías que espabilar para hacerte con alguna. Estaban muy concurridas. 

Mis hijas no se aburrieron. Se lo pasaron pipa con la animación que había para los críos en la zona de las piscinas. Yo no lo pasé tan bien con tanta animación. Nuestra habitación tenía unas vistas preciosas a las piscinas y una escandalera durante todo el día y parte de la noche. No podías dormir. Cuando no animaban a los niños animaban a los mayores. En este hotel no te dejan dormir. La vida es una fiesta para ellos. 

En todo caso, a mí me valieron mucho la pena los cuatro días que pasamos en el hotel por el centro Spa & Wellness que tienen equipado con una buena sauna, jacuzzi, baño turco, circuito termal, sala de relajación que relaja de verdad y un amplio programa de masajes y tratamientos corporales de todo tipo. Salía todos los días sintiéndome la reina de la belleza nacional. Allí te miman. 

Mi chico se decantó por el deporte: tenis, fútbol, baloncesto, pádel, voleibol y mucho gimnasio. Acabó los cuatro días de vacaciones con varios kilos menos. 

La habitación no me gustó. Mala insonorización y muebles baratos tipo Ikea. Los suelos eran tarima de madera. Menos mal. Yo no soporto las moquetas y menos en los hoteles. 

Me recordó las habitaciones de la antigua casa de mi madre. En las paredes también había mucho cuadro que enmarcaba láminas. 

Las camas no eran nada cómodas. Lo mismo puedo decir del sofá-cama donde durmió mi niña grande. 

Pero era el cuarto de baño. La ducha tenía una cortina que tuve que quitarla porque me agobiaba y los sanitarios se veían más usados que los de los aeropuertos. 

¿Más desventajas? Pues sí. La conexión wi fi no funcionó ningún día en nuestra habitación y el aire acondicionado hacía un ruido que me ponía de los nervios. Acabé apagándolo. Mejor asada que loca. 

No os recomiendo el Cabogata Garden Hotel & Spa, Retamar para unas vacaciones tranquilas. Hay hoteles mejores en la zona que tienen también unas buenas actividades de animación para los más pequeños de la casa.

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