1
Fuimos con mi suegra y con las niñas a Torremolinos a tomar un poco el sol tras unos días de mal tiempo y nos lo pasamos de cine. Estuvimos en los Sol Timor by Meliá Aptos., unos apartamentos que están enfrente de la playa. Los apartamentos están rodeados por unos jardines bastante bien cuidados pese a la cantidad de turistas que hay por allí. Los empleados del complejo hotelero se afanan en que esté todo perfecto.
Lo que no está tan perfecto como esperaba son los apartamentos. Me esperaba un apartamento más amplio. No sé si los otros apartamentos serían mejores, pero el nuestro tenía habitaciones pequeñas. Ni mi suegra estaba contenta con su habitación ni nosotros con la nuestra. Las niñas tuvieron que dormir en el salón. Tampoco quedaron contentas. Están acostumbradas a tener una habitación propia. La decoración del apartamento era muy sencilla. Veías por todas partes muebles de Ikea. Me contenté pensando que no se veían muy usados. Estaban bastante nuevos. En los sillones, por ejemplo, no encontrabas ningún roto, lo cual agradecí. No hay cosa que me fastidie más que ver una tapicería destrozada.
Mi santo, en cambio, fue el que más contento quedó con el apartamento. Estaba en unos días de que todo le parecía bien. Yo temí que pusiera el grito en el cielo al ver la decoración en color naranja por todo el piso. No fue el caso. Le parecía una decoración muy propia de un apartamento de sol y playa en Torremolinos. Mi marido decía que nuestro apartamento era de los mejores. Tenía, como los otros apartamentos, balcón, TV vía satélite y cocina con fogones, microondas, tostadora y nevera. El añadido mejor era una terraza con vistas al mar. Pero, como os dije, no vi los otros apartamentos por dentro. Supongo que serían parecidos.
Pese a lo sencillos que son, os recomiendo estos apartamentos de Torremolinos. Están en la zona de Montemar de Torremolinos, frente a la playa. Son perfectos para unas vacaciones con suegra incluida. La suegra me vino de cine para cocinar en la pequeña cocina del apartamento las exquisiteces que más gustan a mi esposo.
Lo que no está tan perfecto como esperaba son los apartamentos. Me esperaba un apartamento más amplio. No sé si los otros apartamentos serían mejores, pero el nuestro tenía habitaciones pequeñas. Ni mi suegra estaba contenta con su habitación ni nosotros con la nuestra. Las niñas tuvieron que dormir en el salón. Tampoco quedaron contentas. Están acostumbradas a tener una habitación propia. La decoración del apartamento era muy sencilla. Veías por todas partes muebles de Ikea. Me contenté pensando que no se veían muy usados. Estaban bastante nuevos. En los sillones, por ejemplo, no encontrabas ningún roto, lo cual agradecí. No hay cosa que me fastidie más que ver una tapicería destrozada.
Mi santo, en cambio, fue el que más contento quedó con el apartamento. Estaba en unos días de que todo le parecía bien. Yo temí que pusiera el grito en el cielo al ver la decoración en color naranja por todo el piso. No fue el caso. Le parecía una decoración muy propia de un apartamento de sol y playa en Torremolinos. Mi marido decía que nuestro apartamento era de los mejores. Tenía, como los otros apartamentos, balcón, TV vía satélite y cocina con fogones, microondas, tostadora y nevera. El añadido mejor era una terraza con vistas al mar. Pero, como os dije, no vi los otros apartamentos por dentro. Supongo que serían parecidos.
Pese a lo sencillos que son, os recomiendo estos apartamentos de Torremolinos. Están en la zona de Montemar de Torremolinos, frente a la playa. Son perfectos para unas vacaciones con suegra incluida. La suegra me vino de cine para cocinar en la pequeña cocina del apartamento las exquisiteces que más gustan a mi esposo.
2
Estuvimos en Tree House en Tulum, México en un viaje de negocios que nos llevó a alquilar la casa entera y falta nos hizo porque éramos bastantes. Aún así no nos sentimos nada enclaustrados en esta casa abierta a la imaginación de Adán y Eva. Estábamos haciendo turismo boho-chic según mi marido. Estaríamos. No digo que no. Yo lo que sentía era que estaba como Eva, la del Paraíso, pero en el caribe mexicano.
Los alrededores de la casa eran para no perderlos. Mucha playa, mucha vegetación y unas construcciones de palos y palmeras que invitaban a poner más que un bañador un taparrabos. Dentro de la casa no faltaban comodidades. Había buenos sillones y muebles que no olvidaban la madera autóctona en su fabricación. Mirabas para los techos y encontrabas techumbres de madera con vigas, también de madera, descubiertas. Me pareció una casa bastante frágil.
Más que a mí les gustó la casa a nuestros invitados. Eran mexicanos y se sentían en su salsa al parecer. Mi marido hizo buenos negocios en Tree House en Tulum, México. Por eso le han quedado tantas ganas de volver a esta ciudad del caribe mexicano. Tulum es una ciudad que merece una visita, por supuesto, pero puedes alojarte en un hotel que nada tenga que ver con una casa digna de Adán y Eva.
Esta casa la puedes alquilar entera como hicimos nosotros o alquilarla por habitaciones individuales. Mejor la alquilas entera si puedes permitírtelo. Así no tienes huéspedes ajenos en las habitaciones vecinas. Yo no os la recomiendo ni os la dejo de recomendar. Eso sí, para los amantes del boho-chic es un alojamiento que les encantará. Yo no olvidaré un columpio que había hecho con unos palos en una choza abierta al lado de la playa. Me columpie como en aquel columpio que nos hacía mi abuelo a las nietas cuando éramos pequeñas. Los dueños de esta casa hacen un buen negocio con su establecimiento hotelero cutre vendido como lujoso.
Los alrededores de la casa eran para no perderlos. Mucha playa, mucha vegetación y unas construcciones de palos y palmeras que invitaban a poner más que un bañador un taparrabos. Dentro de la casa no faltaban comodidades. Había buenos sillones y muebles que no olvidaban la madera autóctona en su fabricación. Mirabas para los techos y encontrabas techumbres de madera con vigas, también de madera, descubiertas. Me pareció una casa bastante frágil.
Más que a mí les gustó la casa a nuestros invitados. Eran mexicanos y se sentían en su salsa al parecer. Mi marido hizo buenos negocios en Tree House en Tulum, México. Por eso le han quedado tantas ganas de volver a esta ciudad del caribe mexicano. Tulum es una ciudad que merece una visita, por supuesto, pero puedes alojarte en un hotel que nada tenga que ver con una casa digna de Adán y Eva.
Esta casa la puedes alquilar entera como hicimos nosotros o alquilarla por habitaciones individuales. Mejor la alquilas entera si puedes permitírtelo. Así no tienes huéspedes ajenos en las habitaciones vecinas. Yo no os la recomiendo ni os la dejo de recomendar. Eso sí, para los amantes del boho-chic es un alojamiento que les encantará. Yo no olvidaré un columpio que había hecho con unos palos en una choza abierta al lado de la playa. Me columpie como en aquel columpio que nos hacía mi abuelo a las nietas cuando éramos pequeñas. Los dueños de esta casa hacen un buen negocio con su establecimiento hotelero cutre vendido como lujoso.
No comments:
Post a Comment