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Estuvimos en el Pazo Cibrán en San Xulián de Sales, en A Coruña con mis cuñados y fue todo un acierto, sobre todo por el jardín. Pude pasear por un jardín lleno de camelias, perales, manzanos, con un bonito emparrado. Era una delicia echarle mano a un árbol y comer su fruto como una Eva del Paraíso terrenal. Mi cuñada decía que no se podían comer aquellas manzanas. Siempre teme la pobre que haya pesticidas en la fruta. No había nada una vez que lavabas bien las manzanas.
Mi chico tomó muchas fotos de las niñas y de sus sobrinos en el boscaje de bambúes. Ni me imaginaba que los bambúes se dieran tan bien en Galicia. Tomé nota para plantarlos en el jardín de mi casa de campo. Más fotos sacó el padre de mis hijas también en la casa, una casa solariega de sillería, cubierta con una teja roja del país y unos perfiles almenados. La casona la construyeron en el siglo XVIII. Se le notan los años, tanto en la fachada como en sus interiores. No es que la tengan más conservada, pero la vejez nunca se esconde, ni en las casas ni en las personas.
Dentro de la casa había una biblioteca repleta de incunables. Un empleado nos enseño un códice miniado de los Reyes Católicos. Me vinieron ganas de robarlo. Seguro que en esas subastas de arte pagaban millones por aquel libro viejo. Hay gente que se muere por las antigüedades.
A mi cuñada le gustó mucho la decoración de este pequeño hotel. Es muy minimalista. Ves el minimalismo presente en los corredores, en las escaleras y hasta en los dormitorios. No te sobra nada. Tal vez eches de menos algún cuadro, algún detalle que te haga sentir más en una casa de familia bien venida a menos.
Mis hijas descubrieron en el jardín un hórreo. Les expliqué que los hórreos los tenían tanto los ricos como los pobres. En los hórreos guardaban las cosechas.
Os recomiendo el Pazo Cibrán en San Xulián de Sales, en A Coruña para pasar unas vacaciones en familia. Nosotros aprovechamos para hacer algo de senderismo junto al río Santa Lucía. A los críos les vino bien andar. Están muy encerrados en los colegios durante el año escolar. Creo que volveremos. Este pazo está yendo por la carretera de Santiago a Lalín, a unos siete kilómetros, en un recodo del camino.
Mi chico tomó muchas fotos de las niñas y de sus sobrinos en el boscaje de bambúes. Ni me imaginaba que los bambúes se dieran tan bien en Galicia. Tomé nota para plantarlos en el jardín de mi casa de campo. Más fotos sacó el padre de mis hijas también en la casa, una casa solariega de sillería, cubierta con una teja roja del país y unos perfiles almenados. La casona la construyeron en el siglo XVIII. Se le notan los años, tanto en la fachada como en sus interiores. No es que la tengan más conservada, pero la vejez nunca se esconde, ni en las casas ni en las personas.
Dentro de la casa había una biblioteca repleta de incunables. Un empleado nos enseño un códice miniado de los Reyes Católicos. Me vinieron ganas de robarlo. Seguro que en esas subastas de arte pagaban millones por aquel libro viejo. Hay gente que se muere por las antigüedades.
A mi cuñada le gustó mucho la decoración de este pequeño hotel. Es muy minimalista. Ves el minimalismo presente en los corredores, en las escaleras y hasta en los dormitorios. No te sobra nada. Tal vez eches de menos algún cuadro, algún detalle que te haga sentir más en una casa de familia bien venida a menos.
Mis hijas descubrieron en el jardín un hórreo. Les expliqué que los hórreos los tenían tanto los ricos como los pobres. En los hórreos guardaban las cosechas.
Os recomiendo el Pazo Cibrán en San Xulián de Sales, en A Coruña para pasar unas vacaciones en familia. Nosotros aprovechamos para hacer algo de senderismo junto al río Santa Lucía. A los críos les vino bien andar. Están muy encerrados en los colegios durante el año escolar. Creo que volveremos. Este pazo está yendo por la carretera de Santiago a Lalín, a unos siete kilómetros, en un recodo del camino.
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Lo que más me llamó la atención del El Repós del Viatger en Callosa d'En Sarria, Alicante, fue su biblioteca. No me imaginaba que en un hotel por mucho encanto que tenga tuvieran una biblioteca que albergara en sus estanterías ejemplares del siglo XVI. Tenían libros de los siglos XVI al XXI. Casi nada.
Esto se explica porque el hotel está en una casa familiar en la que hubo un abuelo boticario con dinero para comprar libros y mucho interés en la lectura. La antigua farmacia del boticario la convirtieron en el actual salón de lectura de la biblioteca del hotel. Poca gente vi por allí sentada. La gente de hoy en día no está muy interesada en los libros que huelen a vejez. Prefieren lecturas actuales. Yo creo que los responsables del El Repós del Viatger en Callosa d'En Sarria, Alicante, atraerían a más visitantes a su biblioteca dotándola de un buen catálogo de los libros más vendidos del momento.
En todo caso, este hotelito es muy chulo al margen de su biblioteca. Está en el casco histórico, lo cual es un aliciente para personas que, como servidora, somos unas urbanitas sin arreglo. Prefiero estar en un pequeño pueblo a estar en mitad de la nada de los campos. Es una casa que enseguida encuentras. Tiene una cubierta de teja árabe que se hace notar.
Dentro de la casa los enseres domésticos antiguos están muy presentes. Los dueños decidieron guardar todo lo viejo. Nosotros cogimos una suite con vistas a la plaza a través del mirador. Mi marido temía que nos llegaran muchos ruidos de la calle. No fue el caso. Dormimos mejor que en casa. Más tranquila que nuestra suite le parecía a mi chico el comedor, con sus vistas al valle de Polop.
Os recomiendo El Repós del Viatger en Callosa d'En Sarria, Alicante, un hotel en el que puedes olvidarte de tu mundanal ruido y disfrutar de una buena cama y de un mejor desayuno. Nunca olvidaré el desayuno con sus zumos naturales de verdad. ¿Y qué decir de la mermelada casera de níspero y las cocas de la región? Me vendieron unos tarros de mermelada de nísperos. No me duró en casa ni una semana. Las dos abuelas de mis hijas vinieron a casa a devorarla. Es una pena que no comercialicen esta mermelada en los supermercados. Sería un éxito.
El Repós del Viatger en Callosa d'En Sarria, Alicante está cerquita de Benidorm. Nosotros fuimos desde Benidorm pasando por Polop y ya llegamos sin perdernos.
Esto se explica porque el hotel está en una casa familiar en la que hubo un abuelo boticario con dinero para comprar libros y mucho interés en la lectura. La antigua farmacia del boticario la convirtieron en el actual salón de lectura de la biblioteca del hotel. Poca gente vi por allí sentada. La gente de hoy en día no está muy interesada en los libros que huelen a vejez. Prefieren lecturas actuales. Yo creo que los responsables del El Repós del Viatger en Callosa d'En Sarria, Alicante, atraerían a más visitantes a su biblioteca dotándola de un buen catálogo de los libros más vendidos del momento.
En todo caso, este hotelito es muy chulo al margen de su biblioteca. Está en el casco histórico, lo cual es un aliciente para personas que, como servidora, somos unas urbanitas sin arreglo. Prefiero estar en un pequeño pueblo a estar en mitad de la nada de los campos. Es una casa que enseguida encuentras. Tiene una cubierta de teja árabe que se hace notar.
Dentro de la casa los enseres domésticos antiguos están muy presentes. Los dueños decidieron guardar todo lo viejo. Nosotros cogimos una suite con vistas a la plaza a través del mirador. Mi marido temía que nos llegaran muchos ruidos de la calle. No fue el caso. Dormimos mejor que en casa. Más tranquila que nuestra suite le parecía a mi chico el comedor, con sus vistas al valle de Polop.
Os recomiendo El Repós del Viatger en Callosa d'En Sarria, Alicante, un hotel en el que puedes olvidarte de tu mundanal ruido y disfrutar de una buena cama y de un mejor desayuno. Nunca olvidaré el desayuno con sus zumos naturales de verdad. ¿Y qué decir de la mermelada casera de níspero y las cocas de la región? Me vendieron unos tarros de mermelada de nísperos. No me duró en casa ni una semana. Las dos abuelas de mis hijas vinieron a casa a devorarla. Es una pena que no comercialicen esta mermelada en los supermercados. Sería un éxito.
El Repós del Viatger en Callosa d'En Sarria, Alicante está cerquita de Benidorm. Nosotros fuimos desde Benidorm pasando por Polop y ya llegamos sin perdernos.
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