Regalos personalizados

AUDIBLE: libros leídos por famosos

Monday, October 23, 2006

Una baronesa para la solapa

The Royal Coat of Arms
 
  Yolanda está enfadada. Ambrosio revolotea entorno a la poeta. Me enternece. Hay que reconocer que Ambrosio tiene madera de novio complaciente.
 
 A media mañana aparece en la redacción la causante del enfado de nuestra escritora: una señora de edad indefinida que dice ser la Baronesa de Sealand.
 
 -¿Dónde está ese pueblo? -le pregunta Gregorio.
 -No es un pueblo, buen señor. Se trata de un Estado.
 -¿Un Estado? ¿Está en África?
 -Sealand se encuentra en el Canal de la Mancha.
 -Y la "baronesa" lleva una semana reclamándonos el puesto de redactora-jefa de la revista "Miss" -explica Yolanda.
 -Ese es mi puesto -dice Mara-. Olvídese, Alteza, regrese a su reino y dediquese a la meditación en su yate-reino.
 
 Es una escena de locos. La presunta baronesa de Sealand se abanica con un bolso de mano pasado de moda. Sealand debe ser un país dejado de la mano de Dios, de lo contrario esta mujer mal teñida y peor empermanentada sabría que este año están de moda los bolsos grandes. Lleva una minifalda blanca que pide a gritos una plancha. Lo mismo se puede decir de la blusa de seda color carne. El visón que tiró sobre la mesa de Ambrosio huele a antipolilla barato.
 
 -Ambrosio, acompaña a la señora a la puerta, por favor.
 
 La baronesa saca de su cartera-bolso un montón de papeles que deposita ante Yolanda.
 
 -Son mis títulos. Éste es el de baronesa de Sealand. Quiero que mi tarjeta comercial lleve el escudo de mi país. Como ven, soy licenciada en periodismo por la prestigiosa Universidad de Sealand. También tengo un doctorado en Medicina Pediatrica y un master en Relaciones Diplomáticas. Aquí tienen mi permiso de conducir con validez en toda la Unión Europea.
 
 Gregorio va mirando lo papeles.
 
 -Ambrosio, por favor...
 -No puedo, Yolanda. Estoy alérgico.
 -¿A qué?
 
 Ambrosio señala el visón y empieza a estornudar como nunca habíamos oído estornudar a nadie. Yolanda se levanta furiosa. Antes de que pueda agarrar a la baronesa, la aristócrata de Sealand saca una pistola del bolsillo de la minifalda.
 
 Ambrosio cambia los estornudos por sollozos y se tira sobre su novia poeta, cubriéndola con su cuerpo en el suelo recién encerado. Mara cae de rodillas con las manos en posición de rezo. Gregorio levanta las manos como en las películas de atracadores. Yo no voy a hacer el ridículo. Miro a la baronesa y le digo:
 
 -Matame, sinvergüenza.



LLama Gratis a cualquier PC del Mundo.
Llamadas a fijos y móviles desde 1 céntimo por minuto.
http://es.voice.yahoo.com

No comments:

Prueba primero, paga después